CARTAS A MIS CAMARADAS DEMOCRATAS CRISTIANOS.Carlos Armando Tudela Aroca. Candidato al Consejo Nacional PDC.
Estimado Camarada:
Me dirijo a ti para solicitar tu apoyo y voto a mi candidatura para el Consejo Nacional. Lo hago bajo la convicción de compartir contigo las mismas preocupaciones e inquietudes frente al delicado y desafiante momento que vive nuestro querido Partido Demócrata Cristiano y, que esta muy distante de aquellos grandes y épicos momentos de grandeza de nuestro partido.
Olvidamos muchas veces que somos una comunidad de camaradas inspirados en los profundos valores e ideales del humanismo cristiano y que nuestra labor en comunidad y sin egoísmos de ambición individual es y debe ser para servir a la gente.
Asumo mi responsabilidad en ese proceso de deterioro y creo que ningún demócrata cristiano puede hoy afirmar con hidalguía no tener una cuota de responsabilidad en la complicada situación que hoy vivimos.
Por sobre todo debemos recuperar la confianza en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en nuestra camaradería, en la fidelidad hacia nuestros valores e ideas y entender por sobre todo que hemos asumido el irrenunciable desafío de volver a ser los grandes servidores cristianos de la política chilena que en un accionar comunitario con mis camaradas volveremos a ser los que fijemos los paradigmas de la política.
En este desafiante proceso de renovación quiero entregar mi aporte desde el Consejo Nacional si es que cuento con tu apoyo y voto. En esa línea me comprometo contigo a ser un Consejero Nacional que se preocupe en forma permanente de velar por que la conducción política de nuestro partido haga realidad algunos elementos que creo fundamentales para lograr tener éxito.
Esas ideas las quiero compartir contigo.
1.- Recuperar un ambiente de camaradería que nos lleve a revivir la acción política partidaria como un accionar comunitario y no individual.- Si no logramos volver a querernos y entender que nos necesitamos todos como una gran comunidad para servir a Chile, no podremos avanzar ni en la mente ni en el corazón de los chilenos.
2.- Transformar completamente nuestro accionar político y volcarnos de verdad a un encuentro con la gente, las organizaciones sociales, gremiales, juveniles, vecinales, sindicales, estudiantiles, y tener la capacidad de hacer política de verdad afuera del partido y no tan solo hacia adentro del partido.
3.- Ser actores determinantes en la Concertación, sin complejos y con clara identidad DC.
Debemos establecer con la Concertación un proyecto común por el cual jugarnos sin que ello signifique necesariamente el que puedan existir temas en que haya diferencias y que no estén en ese plan común.
4.- Nuestro rol opositor es indiscutido y permanente. El PDC no es un partido de derecha, somos humanistas cristianos y nuestra opción es por los mas pobres y los chilenos mas vulnerables de nuestra sociedad.
En eso no debe haber espacio para dudas. Somos oposición hoy y mañana al gobierno de la derecha y todo nuestro accionar político debe ser en función de esa realidad.
Primero tener la capacidad de denunciar todos sus abusos, errores, políticas erradas, mal orientadas y los incumplimientos.
Aquí debemos con la misma fuerza ser capaces de denunciar los despidos y abusos, los conflictos de intereses, las ineficiencias, los negociados que comienzan a aparecer, las orientaciones poco sociales de sus políticas, pero también debemos agregar el denunciar y exigir el cumplimiento de las promesas electorales que se hicieron.
Una oposición que busca que se cumplan aquellas cosas que sirven a la comunidad.
Y por otra parte debemos tener la capacidad de hacer propuestas concretas de iniciativas que forman parte de nuestras ideas y que a través del Congreso se puedan materializar y que vayan en beneficio de la gente. Debemos ser una oposición con iniciativa y muy propositiva.
5.- Buscar una nueva forma de hacer la política interna de nuestro Partido en que este presente un accionar mas descentralizado y que permita una mayor expresión de cada realidad regional.
En este plano creo que si pretendemos para el país una estructura y una relación de poder mas descentralizada es absolutamente necesario que esa realidad la comencemos a vivir al interior de nuestra propia comunidad partidaria. No pidamos para el país aquello que no estamos dispuesto a vivir internamente.
Temas como los planes de acción política, las definiciones estratégicas y tácticas, nuestros padrones electorales que sean sancionados por la estructura territorial y no por Santiago, la definición de candidatos, las propuestas de desarrollo deben ser con una fuerte y determinante participación y decisión comunal, distrital y regional.
Que esta nueva forma de hacer política pueda incorporar además, en aquellos temas que corresponda, la participación de la comunidad en procesos abiertos que nos exijan un encuentro con ellos y que dejemos de definir muchas de nuestras cosas entre cuatro paredes y cada vez con menos participantes.
Seré un Consejero Nacional en contacto con la estructura y los militantes, a quienes debo servir, informar y hacer participar tal como lo hice en el periodo del Presidente Nacional Juan Carlos Latorre.
Mi único propósito es tener la oportunidad de aportar en este desafío de corregir los errores que todos cometimos y lograr volver a ser el Partido que Frei, Tomic, Leighton y tantos camaradas del mundo poblacional, sindical, y social que entregaron su vida por estas ideas y que soñaron siempre con un partido grande, generoso, servidor, comunitario y alegre de servir a Chile.
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