miércoles, enero 05, 2011

Las enormes brechas educativas que muestra la PSU deben movilizarnos para cambiar de verdad la educación chilena.

Nuestro sistema educativo sigue marcado por sus desigualdades.
La PSU nos lo vuelve a recordar. Los buenos resultados educativos -lamentablemente- siguen ligados a los ingresos económicos y al status social.
Sólo 7.000 alumnos (de 252.000 que rindieron la PSU) lograron más de 700 puntos o sea 2,7% del alumnado.
¿Quienés forman esta elite?
El 60% proviene de colegios particulares y el 24% de colegios subvencionados. Sólo el 15% -esto es, 847 jóvenes- egresó de establecimientos municipales.
 Por otro lado, el 40% de los alumnos que obtuvo más de 700 puntos es de la elite económica: sus familias tienen sueldos de más de $ 1,5 millón al mes.
 
El % de alumnos provenientes de colegios municipales bajado levemente: en 2005, el 17% de los alumnos con más de 700 puntos provenía de la educación pública.
En contraparte, la proporción de jóvenes de este grupo que viene de colegios subvencionados ha subido, aunque también levemente: en 2005 eran el 21%.
Por otro lado, el 40% de los alumnos que obtuvo más de 700 puntos es de la elite económica: sus familias tienen sueldos de más de $ 1,5 millón al mes.
¿Donde estudia esta elite?
 
Según los datos 2010, las Universidades que reciben a los mejores puntajes y naturalemente tenderán a repetir la proporcionalidad del origen educacional de la elite. En ese sentido la Universidad Católica reproduce esa distribución de la elite y en el caso de la Universidad de Chile hay una mayor representación de alumnos de colegios municipales y particulares subvencionados.
 
Y existen casos extremos donde las Universidades "cota mil" como Los Andes y Adolfo Ibañez atiende a la elite provenientes de colegios privados (lo que mejorará su empleabilidad futura producto de las redes) y por contra parte la Universidad de Santiago y Universidad de Talca atienden mayoritariamente a alumnos de buenos puntajes de colegios municipales y particulares subvencionados .
 
La Universidad Católica de Valparaiso y del Maule más la Universidad de Concepción y la Federico Santa María atienden a los alumnos de buenos puntajes y el cuadro siguiente muestra el origen institucional de su alumnado.
UNIVERSIDAD
% municipal
% subvencionado
% pagado
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
13%
21%
66%
UNIVERSIDAD DE CHILE
28%
35%
37%
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
3%
6%
91%
UNIVERSIDAD ADOLFO IBAÑEZ
3%
10%
88%
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO
20%
56%
24%
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE
32%
57%
11%
UNIVERSIDAD DE TALCA
47%
44%
9%
UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
38%
47%
15%
UNIVERSIDAD TÉCNICA FEDERICO SANTA MARÍA
23%
51%
26%
UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL MAULE
49%
46%
5%

Al mirar los puntajes PSU más bajos nos encontramos con que ahi se concentran los Colegios Municipales cuyo puntaje promedio es alrededor de 460 puntos con la excepción de Ñuñoa, Santiago y Providencia. Sólo un 47% de los alumnos de colegios municipales obtiene puntajes superiores a 475 puntos .
En la otra punta de la tabla, las universidades que reciben los puntajes PSU y promedios de notas más bajos, concentran su matrícula en el segmento municipal. La UCINF, tuvo un promedio de corte PSU de 445 puntos y un promedio de notas de ingreso de 5,3 y las otras universidades tienen promedio PSU inferiores y promediode notas inferiores y son:.
UNIVERSIDAD
% municipal
% subvencionado
% pagado
UNIVERSIDAD UCINF
54%
43%
2%
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEK
31%
68%
1%
UNIVERSIDAD DE ARTE Y CIENCIAS SOCIALES ARCIS
39%
56%
5%
UNIVERSIDAD PEDRO DE VALDIVIA
31%
61%
8%
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE CHILE INACAP
25%
67%
8%
UNIVERSIDAD DEL MAR
42%
53%
5%
UNIVERSIDAD MIGUEL DE CERVANTES
32%
63%
6%
UNIVERSIDAD DE ACONCAGUA
25%
70%
5%
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA
55%
43%
2%
UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS
30%
58%
13%

¿Como enfrentar las brechas?
La prueba PISA de la OCDE revela que las políticas educativas compensatorias permiten disminuir las diferencias educativas pero se requiere constancia y perseverancia en ese camino pro -equidad.
La nueva Reforma Educativa debe ser un nuevo paso en esa dirección y cuando se habla de Acuerdo educacional Gobierno-Oposición ella debiera privilegiar los siguientes ejes:
a) Duplicar la Subvención SEP. Aumentar un 20% la SEP -como lo plantea Piñera/Lavín- es irrisorio. Estos resultados PSU revelan la urgencia de duplicar la subvención SEP y orientar esos recursos a financiar acciones que impliquen mejores aprendizajes de esos alumnos del 40% más vulnerable del país y extender esta subvención hasta 2º medio.
b) Hay que generar estímulos económico potentes para que en los Colegios municipales y particulares subvencionados que atienden a los grupos vulnerables y medios se desempeñen los mejores Directores y los profesores de excelencia. Lo acordado en el proyecto de ley en tramitación legislativa es una buena señal que debiera ampliarse para tener a los mejores profesores y bien pagados trabajando en esos colegios de población escolar vulnerable.Una medida como esa genera una dinámica virtuosa que el sistema educativo no ha tenido en los últimos 30 años.
c) Hay que hacer transformaciones institucionales en la educación pública-municipal; en especial en aquellos municipios donde no hay interés y motivación por dar un buen servicio educativo y generar economías de escala traspasando esos colegios a Corporaciones de Derecho Público Local que reúnan a lo que actualmente es un grupo de municipios y donde haya una gesíón altamente profesionalizada y de alto standard educativo.
Y aquellos municipios que quieran seguir administrando la educación (como Ñuñoa, Santiago) esten sometidos a una acreditación continua para verificar el cumplimiento de standards.  
d) Hay que invertir en ampliar la cobertura de la educación pre-escolar. Sólo un 37% de los niños de las familias vulnerables va a la sala cuna y al jardín infantil y en el quintil más rico va el 75%. Ahí está el origen de las diferencias y desigualdades y se debe revertir generando mayores cupos en comunas de clase media y sectores populares para masificar la educación temprana.
Hoy el país tiene más recurso para invertir bien en mejorar la calidad de la educación. Como es una materia que da frutos en el mediano y largo plazo requiere un Acuerdo entre los actores del juego democrático que dé continuidad a esas políticas educativas proequidad. Esas tremendas desigualdades que vemos debieran motivar a la clase política a que actúe pensando en un futuro más solidario y equitativo.
instituto estudios políticos y laborales