lunes, julio 19, 2010

CASEN 2009. CRISIS ECONÓMICA Y POBREZA. Minuta. Clarisa Hardy.

· La encuesta de caracterización socioeconómica CASEN se aplica cada 3 años en las mismas fechas: noviembre y diciembre, lo que también ocurrió en esos mismos meses de 2009. Es decir, la CASEN es una fotografía del momento y en 2009 era el peor momento de la crisis económica internacional que golpeó a Chile con desempleo y alza de los precios de necesidades básicas, especialmente alimentos.
· Este fenómeno de retroceso en las tasas de pobreza e indigencia no sólo golpean a Chile. El impacto de la crisis económica fue analizado en el mismo año 2009 por la CEPAL, previendo un incremento en las tasas de pobreza e indigencia regionales que, después de 6 años alentadores de disminución, hacían previsible un incremento de la pobreza en todos los países de la región.

· Como señala CEPAL en su informe 2009, gracias a políticas contracíclicas que han permitido sostener el gasto social –como las experimentadas en Chile por los gobiernos de la Concertación y replicadas en gran número de países-, se logra mitigar el efecto de las alzas de los precios de los alimentos y de la desocupación. En suma, el efecto de la crisis económica en Chile y en América Latina es menor al de los restantes países de otros continentes, incluso los más desarrollados, gracias a las políticas fiscales progresivas y a las redes de protección social.

· Por primera vez desde que se iniciaran los gobiernos democráticos en 1990, se da a conocer la CASEN 2009 con un comunicado de prensa, sin un documento de respaldo y sin los respectivos cuadros que entreguen datos para el análisis. Con la escasa información accesible a las 15 horas de este día, podemos afirmar que la explicación del aumento en la tasa de pobreza es atribuible al salto que da la línea de pobreza por el alza de precios de los alimentos: en 2006 la línea de pobreza era de $47.099 per cápita en las zonas urbanas y en 2009 pasa a ser $64.134 per cápita. Esta información preliminar permite afirmar que el incremento de la tasa de pobreza se da como efecto neto de la crisis económica internacional y no, como ha señalado el presidente Piñera, a factores de responsabilidad del gobierno de la presidenta Bachelet.

· Dado el muy alto incremento de estos valores habría sido esperable un mayor impacto en las tasas de pobreza, de modo que gracias a las políticas de contención y protección social implementadas por el gobierno de Michelle Bachelet se logró mitigar el efecto de la crisis en los hogares chilenos.

· Mal hace el Presidente de la República, para la credibilidad de un instrumento serio y reconocido internacionalmente como lo es la CASEN, politizar su información al distorsionar la interpretación de los resultados: la CASEN no debe ser un instrumento para evaluar la gestión de los presidentes, sino para leer la realidad social y definir así qué políticas futuras son necesarias para superar la pobreza.

· Por lo mismo, convocamos a las autoridades a ser rigurosos: los datos preliminares de la CASEN muestran que el mayor incremento de la tasa de pobreza se da en los hogares pobres no indigentes, eso significa que familias que estaban fuera de la pobreza, pero con bajos ingresos y con estructuras familiares vulnerables (jefaturas femeninas de hogar, hogares jóvenes con niños pequeños, etc.) están expuestos ante situaciones de crisis y a recaer en pobreza. Ese fue el fundamento de la protección social implementada por la presidenta Bachelet y esta realidad nos lleva a decir que no sólo protección social para los más pobres, también para los hogares vulnerables y para quienes tienen trabajos precarios y bajos ingresos.

· De modo que se requiere más protección social y mejores condiciones laborales. Conminamos al gobierno de Piñera a continuar avanzando y profundizando la protección social que tanto ganó con la presidenta Bachelet y avanzar en la creación de empleos de calidad, con trabajo socialmente protegido.