domingo, diciembre 18, 2011

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y POLÍTICA Héctor Casanueva Vicerrector de Investigación y Desarrollo Universidad Pedro de Valdivia


El Parlamento chileno en Santiago fue por tres días epicentro mundial de la ciencia, la tecnología, las humanidades y la política. Científicos de Francia, Italia, Estados Unidos, China, Japón, India, Israel y Chile, incluidos los premios Nobel de Física, Carlos Rubbia y de Química, Yuan Tseh Lee, participaron con exposiciones y diálogos abiertos con cerca de mil ciudadanos, en el evento “Congreso del Futuro”, convocado por los presidentes del Senado y de la Cámara. 
El encuentro fue apoyado por un Comité académico integrado por autoridades de la Fundación Chile, Conicyt, Instituto de Chile, Universidad de Chile, UMCE, FLACSO, Universidad Pedro de Valdivia, y los premios nacionales de ciencias María Teresa Ruiz, Servet Martínez, Humberto Gianini, Juan Asenjo, para analizar el desarrollo a escala mundial de la ciencia y la tecnología, sus repercusiones en la vida de las personas y en la construcción del mundo del futuro. Hubo también delegaciones de académicos de Perú, Ecuador, Argentina, Kuwait y Brasil. 

Según la convocatoria, la ciencia no es mala ni buena a priori. Son positivos o negativos los usos que se haga de ella. Y ad portas de descubrimientos y capacidades como la creación de vida en laboratorios, que pueden alterar para siempre los modos de convivencia de la humanidad, es muy importante restablecer el vínculo entre sociedad y conocimiento, para que exista una guía ética que ponga en línea los objetivos de igualdad y mejoría de la calidad de vida de toda la humanidad con la expansión del conocimiento y sus aplicaciones concretas.

Los avances exponenciales en biotecnología, genética, inteligencia artificial, la creciente accesibilidad a tecnologías de punta, plantean desafíos de carácter ético y jurídico, que les corresponde asumir a las instituciones públicas, en especial los parlamentos, ya que en definitiva su aplicación requiere de marcos normativos claros, que resguarden el bien común. Estos no son temas ajenos a nuestra realidad, y lo que cabe es conectar de manera sinérgica ciencia, tecnología y política. Los presidentes de ambas cámaras legislativas han anunciado la creación en el Parlamento de un Consejo del Futuro, como ya existe en varios países, que con un enfoque prospectivo, estudie escenarios de mediano y largo plazo, y haga propuestas que permitan a los legisladores adoptar decisiones normativas oportunas, acordes con la velocidad y profundidad del cambio científico-tecnológico.