martes, enero 18, 2011

Intervención Junta Nacional PDC 8 enero de 2011 Juan Francisco Miranda S. Presidente Regional Magallanes y Antártica Chilena

Estimados camaradas:
En primer lugar junto con agradecer la oportunidad de dirigirme ante todos ustedes, quiero desearles un gran año a cada uno de los presentes, y en especial al Partido Demócrata Cristiano. Vengo representando a los democratacristianos de la Región más austral de nuestro país, Magallanes, única Región bicontinental, lugar desde donde se descubrió Chile, donde se produjo el primer encuentro de nuestros pueblos ancestrales con el viejo mundo.
En esta etapa de nuestra historia partidaria, como muchos de ustedes, hemos vuelto a las calles, apoyando el sentir ciudadano, no ha sido fácil, pues del orgullo que da ver los avances, debemos también arrastrar la mochila de desaciertos que nos pesa, y que nos recuerdan aquellos que confiaron durante mucho tiempo una y otra vez pensando que gobernábamos para ellos.

Pero ahí estamos, dando la cara, reconociendo que en algunas áreas el avance no fue el esperado, valorando lo realizado, y al mismo tiempo reencontrándonos con los militantes y con la comunidad. En estos días y últimas horas Magallanes ha hecho sentir con fuerza la voz frente a una medida injusta por parte del Gobierno de Sebastian Piñera, que a través de ENAP ha firmado un nuevo contrato con Gasco que se traduce en un aumento en el valor del gas para toda la región. Para entender la problemática y los efectos de la medida, debo señalar que la matriz energética depende únicamente del gas que sale de las profundidades de Magallanes. La energía eléctrica, la locomoción, y todas las actividades industriales tienen la misma fuente de energía, por lo que el incremento del valor del gas trae consigo un encadenamiento de efectos que repercuten en el costo de vida de quienes vivimos en este territorio austral. El gas aumenta en un 16,7%, la luz en un 3%, y pronto los efectos en lo cotidiano y de primera necesidad como el pan, y el transporte se harán sentir.

Estimados camaradas, en Magallanes el sueldo mínimo es el mismo que en el resto del país. Las pensiones son las mismas, a excepción de las de los ex uniformados. Y ahora con una visión neoliberal y mercantilista se nos quiere subir el costo de vida, no reconociendo las diferencias de vivir en una zona extrema como la nuestra. Mi objetivo es sensibilizarlos ante la problemática que el Gobierno pretende minimizar y eludir. No estamos en una fiesta de los subsidios como lo ha dicho el Ministro de Energía, y no se nos puede comparar con Santiago como lo ha querido hacer ver la Ministra Von Baer, pues si bien se paga menos gas que en Santiago, basta mirar el mapa, ver la latitud y el clima para entender que hace mucho más frío durante gran parte del año, y que aunque existan días despejados, el viento trae frío desde el polo sur. Si entramos en comparaciones, hoy el kilo de tomates está a $900, para llegar a Santiago se necesitan $150.000 en avión, o $87.000 por tierra con una duración de casi 4 días. Pero es un gobierno de derecha, como alguien dijo, el país está siendo atendido por sus propios dueños, y el pueblo ha comenzado a ver que no daba lo mismo por quien votar. Hemos comenzado una movilización, similar al puntarenazo en contra del dictador. Hoy es un puntarenazo en democracia, frente a un gobierno que no quiere escuchar, ni dialogar. Pero como estamos en familia, me atrevo a plantear algunas inquietudes.

Si hubiésemos estado gobernando ¿habríamos aplicado la misma medida? Probablemente, ya que a fines de 2009 se aplicó un alza menor, pero bajo los mismos principios mercantilistas que ahora. El problema de ENAP no partió el año recién pasado, viene de hace muchos años, principalmente de gerencias de camaradas como Álvaro García, ppds como Daniel Fernández, o socialistas como Enrique Dávila, y tantos otros que con una visión mercantilista olvidaron el rol subsidiario, y la misión de una empresa estatal como ENAP en el territorio que la vio nacer, y que hoy ve su lenta agonía. En 1969, nuestro camarada don Eduardo Frei Montalva toma un decisión como estadista e instruye a ENAP estudiar y ver la factibilidad de utilizar el gas obtenido de la explotación del petróleo para consumo domiciliario en Punta Arenas, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El Gobierno de Allende construye las redes de distribución, y se crea la filial de ENAP GASMAG para administrar la distribución. GASMAG pasa a ser parte de Gasco, y en los 80 el Dictador la privatiza.
Desde ese entonces ENAP suscribe un contrato con GASCO para la venta del gas, con claúsulas de confidencialidad, situación que ocurre hasta hoy. En los 90 se inicia el proyecto de Methanex, transnacional que produce Metanol a partir del gas de Magallanes. Desde ese entonces el gas es utilizado por la población y por esta compañía. Hoy lo que se pretende hacer es que la población consuma menos, subiendo los costos, y así ENAP vendiéndole a Methanex a mejor precio aumente sus utilidades. El modelo económico se ha aplicado en una región extrema, sin consideraciones, y sin escrúpulos, dejando de lado la visión de Estado que se tuvo, cuando se pensaba que era estratégico el poblamiento de Magallanes, para lo cual mejorar la calidad de vida resultaba esencial.
En Magallanes no hay competencia perfecta en muchas áreas de la economía, la Patagonia es una zona extrema, geopolíticamente estratégica, que merece un tratamiento especial que el Estado chileno hace tiempo no le da. Permitánme darles sólo un dato más, el año 1980 en Puerto Williams había 3.000 chilenos, y en Usuaia 5.000 argentinos. Hoy en Puerto Williams tenemos 2.500 compatriotas, y en Usuaia hay más de 60.000 argentinos. Hablamos de Estado, de su rol con las zonas extremas, y de la discriminación que el centro sigue haciendo.
No queremos frases cliché como la conocida, vacía y repetida frase que apuntaba a corregir el modelo… Queremos la construcción de un modelo nuevo, en el que cada región defina su estrategia de desarrollo, pero con atribuciones y con poderes reales, donde ni el centralismo ni criterios economicistas se apliquen sin tomar en cuenta las particularidades y la opinión de cada territorio.
Hoy, por un sentido ético y de principios, pido al Partido Demócrata Cristiano que solidarice con Magallanes, que apoye a su movimiento social y sus demandas, que se comprometa a fomentar y construir una propuesta política que permita que las regiones puedan desarrollarse social y económicamente, y que se proponga una política de Estado para la Patagonia. No más centralismo, partamos por confiar en quienes mejor conocen el lugar donde viven y donde desean morir. Humildemente desde mi experiencia participando en el movimiento social de Magallanes, veo y siento que EL PUEBLO PIDE QUE LO ACOMPAÑEMOS, QUE ESTEMOS CON SUS DEMANDAS, Y QUE NO SEA SÓLO VERBO ESO DE SER LA VOZ DE LOS MÁS DÉBILES, NOS PIDE PRESENCIA Y POSICIÓN, ni tácticas ni estrategias simplemente ser parte de él… VOLVAMOS A SOÑAR UN CHILE MEJOR PARA TODOS, VOLVAMOS A
INTERPRETAR LOS SUEÑOS DE UN CHILE MÁS JUSTO, SOLO ASÍ EL HUMANISMO CRISTIANO SEGUIRÁ VIVO, Y NUESTRA FLECHA ROJA SEGUIRÁ APUNTANDO AL CIELO...
Viva la Democracia Cristiana,
Viva Chile, viva Magallanes…
Muchas gracias