No esperen nada....Jaime Jansana Medina

No esperen nada. De la dirigencia política, no esperen nada. Están hace mucho coludidos. No esperen nada. No esperen nada de los parlamentarios. No estarán a la altura de ser Oposición. Pertenecen a la lógica de Gobierno. No esperen nada. Hay militantes, que ni siquiera requieren ser dirigentes para maniobrar en la lógica de los acuerdos. Y ya lo están haciendo. Existe un transversalismo con la derecha, que hace mucho opera en las grandes decisiones. No esperen nada. La mascarada del binominalismo, creó una casta, una familia, que se auto-reproduce. Se funda en la sangre. En vínculos sociales. En las manifestaciones y sociedades de interés. No esperen nada, serán los primeros en formar parte del nuevo orden. No esperen nada. No esperen nada, en quienes perdieron su espíritu, su vocación y su destino..... No esperen nada en quienes se han entregado al lucro. Otros a sus hijas: la codicia o la indolencia en un presunto manto de pueril comodidad. No esperen nada. Quien no tenga valor, no nos siga. No requerimos a quien carezca de fortaleza y tema estar con nosotros. Nosotros pocos, mayor será el reconocimiento en el futuro cuando recuperemos la confianza de Chile. Quien tenga fe, sosténgase en las ideas. Busque en los escritos fundadores. Arróbese con el espíritu de otro tiempo. Pregúntese quién es. Cuáles son los valores que nos hicieron grandes. Portadores de un mensaje y de una fe. Esta es la hora del espíritu. Como a la hija de Jairo, hay que despertarla. Allí nuestra tarea; despertar las reservas intactas. Aquellas que recuperen el sentido vital de la política y el sentido vital del PDC. Aquel que vuelva a convocar sus banderas renovadas a los desafíos de la modernidad y la globalidad. Aquel que denuncie al hombre situacional entregado a su propio yo y sus circunstancias. Ya no serán los de ayer. De ellos no esperen nada. Seremos los de mañana. Pero, debemos volver al espíritu de un movimiento, que supere el reduccionismo liberal y mercantil, hoy también en crisis. Para oponerse a todo ello es necesario tener una fe apasionada. Despertarla como a la hija de Jairo. “Que se multiplique en mil actividades, que aflore en los más mínimos detalles, que con su mística genere nuevos poetas, apóstoles, propagandistas, técnicos y profesionales, poseídos de espíritu y visión encendida, por un pensamiento final único y absorbente”. Amor al hombre y su destino. Hay soluciones concretas, pero nada serán sin esperanza. Ya no se trata de condiciones dignas, remuneración justa o diversión. La Concertación mucho cumplió en aquello. Pero quedó vencida en la consideración de la pura materia, hoy feminizada. Esto ya ocurrió en el mundo entero. El reduccionismo moral y el pragmatismo vaciaron de contenido el espíritu, generando una nueva y devastadora pobreza: el escepticismo. El oportunismo vestido de oportunidad. Si se trata de generar el centro, sólo los poseedores del alma, la convicción y el sentido de saber quiénes son, tendrán algo que ofrecer a Chile, para entregar la vocación por servirlo sin servirse. De lo demás y los demás, no esperen nada. Uds. Serán los arquitectos de su propio destino. [+/-] Seguir Leyendo...