miércoles, febrero 03, 2010

De la Marcha de la Patria Joven a la consumación de Chacarillas 1977. Por Moisés Oyarzo Osses.Magallanes-Chile

Cuando uno revisa la información referente a la Marcha de la Patria Joven, sus actores, su sentido y, en especial, el discurso de Eduardo Frei Montalva, no puede más que concluir que estamos frente a uno de los hitos históricos más relevantes del siglo XX y con un sello distintivo de una forma de hacer política y construir movimientos.Patria Joven por que estaba todo por hacer, Patria Joven por que había que derrotar la injusticia social e integrar dignamente al quehacer nacional a vastos sectores del país: jóvenes, mujeres, trabajadores y empleados.

No es un dato menor que fueran los jovenes falangistas quienes imbuidos de un fuerte sentido espiritual y compromiso social acometieran más adelante la Reforma Agraria, implementaran la Promoción Popular y la Chilenización del cobre.....Que el desenlace de este proceso de cambios haya derivado primero en la división del PDC y, al final del gobierno de la Revolucion en Libertad, la derrota de Radomiro Tomic con su vía no-capitalista de desarrollo, el ascenso de la Unidad Popular y el consecuente golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 y la secuela de tragedia nacional por todos conocida- y todavía por unos cuantos adulterada- excede con creces a este humilde texto y autor….

Pero quiero volver respecto de la Marcha de la Patria Joven y la Revolución en Libertad por que hacia allá están mirando- y a sus íconos- los ideólogos del proyecto dictatorial de Chacarillas 1977.
En principio todo régimen que se precie de fundacional debe tener un relato y una épica a la altura de la circunstancia y un reparto con roles bien delineados.
En el primero en cuestión, tenemos a un vasto sector joven interpretado por los cambios sociales, sumado a ello un no menos importante sector popular y un sector medio-aspiracional dirán los siúticos de siempre de este pais- ante los cuales Frei Montalva es claro en el mensaje del Parque Cousiño, el 21 de junio de 1964, “Y vamos hacer un Gobierno que no sólo va a garantizar el progreso económico, la justicia y la incorporación del pueblo en forma responsable a la tarea y al beneficio, sino que vamos a hacer esta tarea en libertad y en respeto a los derechos de la persona humana. En libertad religiosa, sindical, política y de expresión. Porque nosotros, durante toda nuestra vida, hemos sido garantía de respeto al derecho y a la libertad. Nadie tiene que temer de nosotros, si quiere incorporarse a esta tarea de libertad y de justicia.

En esta hora en que tantos me apoyan por distintos motivos, hay una sola razón común para apoyarme: realizar la Democracia, de veras y no formal; realizar la justicia de veras y no en palabras; realizar el desarrollo económico de veras y no en las estadísticas. Para eso estoy llamando a todos los chilenos, y la respuesta desde la Izquierda y la Derecha es generosa, porque es sin condiciones a un programa de Gobierno del cual sólo es dueño el pueblo de Chile.!”
Como contraparte ,en el cerro Chacarillas, el 9 de julio de 1977, la dictadura monta una puesta en escena que en el momento no muchos vislumbraron sus insospechadas proyecciones.Para ello “invitan” a 77 víctimas propiciatorias con el fin de inmolarlas en el altar de la patria que representa el proyecto fundacional de la dictadura.
El dictador en su discurso define y delinea los principios y fundamentos de su régimen,cito textual:

“Nuestra democracia"
Ello nos señala el deber de caminar por el sendero del Derecho, armonizando siempre la flexibilidad en la evolución social con la certeza de una norma jurídica objetiva e impersonal, que obligue por igual a gobernantes y gobernados. En esa perspectiva, advertimos nítidamente que nuestro deber es dar forma a una nueva democracia que sea autoritaria, protegida, integradora tecnificada y de auténtica participación social, características que se comprenden mejor cuando el individuo se despoja de su egolatría, ambición y egoísmo.
Una democracia es autoritaria, en cuanto debe disponer un orden jurídico que asegure los derechos de las personas, con una adecuada protección de los Tribunales de Justicia independientes y dotados de imperio para hacer cumplir sus resoluciones.
Protegida, en cuanto debe afianzar como doctrina fundamental del Estado de Chile el contenido básico de nuestra Declaración de Principios, reemplazando el Estado liberal clásico, ingenuo e inerme, por uno nuevo que esté comprometido con la libertad y la dignidad del hombre y con los valores esenciales de la nacionalidad. Consiguientemente, todo atentado en contra de estos principios, cuyo contenido se ha ido precisando en las Actas Constitucionales vigentes, se considera por éstas como un acto ilícito y contrario al ordenamiento institucional de la República. La libertad y la democracia no pueden sobrevivir si ellas no se defienden de quienes pretenden destruirlas.
Integradora, en cuanto debe robustecer el Objetivo Nacional y los Objetivos permanentes de la Nación, para que por encima de legítimas divergencias en otros aspectos más circunstanciales, los sucesivos Gobiernos tengan en el futuro la continuidad esencial que les ha faltado en el pasado. De ahí debe brotar un poderoso elemento de unidad de la gran familia chilena, a la cual se ha pretendido sistemáticamente disgregar por tanto tiempo, impulsando una lucha de clases que no existe y no debe existir.
Tecnificada, en cuanto al vertiginoso progreso científico y tecnológico del mundo contemporáneo, no puede ser ignorado por las estructuras jurídicas, resultando en cambio indispensable que se incorpore la voz de los que saben al estudio de las decisiones. Sólo ello permitirá colocar la discusión en el grado y nivel adecuados, reducir el margen de debate ideológico a sus justas proporciones, aprovechar el aporte de los más capaces, y dar estabilidad al sistema.
De auténtica participación social, en cuanto a que sólo es verdaderamente libre una sociedad que, fundada en el principio de subsidiariedad, consagra y respeta una real autonomía de las agrupaciones intermedias entre el hombre y el Estado, para perseguir sus fines propios y específicos. Este principio es la base de un cuerpo social dotado de vitalidad creadora, como asimismo de una libertad económica que, dentro de las reglas que fija la autoridad estatal para velar por el bien común, impida la asfixia de las personas por la férula de un Estado omnipotente. Estamos frente a una tarea que, por su naturaleza y envergadura, debe ser gradual. De este modo, nos alejamos por igual de dos extremos: el del estancamiento, que más tarde o más temprano siempre conduce los procesos sociales a rupturas violentas, y el de la precipitación, que traería consigo la rápida destrucción de todo nuestro esfuerzo, el retorno del régimen anterior con sus mismos hombres y vicios y, muy pronto, un caos similar o peor al que vivimos durante el Gobierno marxista.”
Mas adelante establece etapas, mecanismos y roles sobre los cuales no nos vamos a extender.
Queda así instituida una democracia tutelada y protegida que se proyecta hasta nuestros dias con muchas de sus restricciones y con todo el estigma de su concepción.
Resulta paradójico que quienes modelaron el régimen institucional que nos rige, con su mentor Jaime Guzman Errázuriz- democracia autoritaria, protegida y tecnificada-, entren por la puerta ancha de La Moneda como si estos veinte años de gobierno de Concertacion sólo fueran un intermedio entre el nefasto golpe militar y el gobierno de Piñera, entre medio; el afianzamiento del modelo de libre mercado, la disminucion de la injerencia y tamaño del Estado, privatizacion de la salud, prevision social y educación.
Cuatro bien administrados gobiernos por los correctos presidentes y presidentas nuestros.Eso.
Podemos afirmar que, digamos con un exceso de lirismo y prosa, que el proyecto de Chacarillas 1977 se ha consumado.
LA DERECHA NO PUEDE ESTAR MAS FELIZ.
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