Pena de muerte. Adolfo Zadivar. Carta a la Segunda.

Señora Directora:

Don Jorge Edwards, en su columna, me atribuye ser partidario de reponer la pena de muerte. Esta afirmación no se ajusta a la verdad. En efecto, es de público conocimiento que en mi calidad de senador concurrí a votar su supresión. Sustenté mi voto en profundas convicciones y principios, los que me impedían legitimar su mantención. No obstante lo anterior, en la preparación de las bases programáticas de mi campaña presidencial me he preocupado de escuchar a la gente en relación a los temas más importantes de la vida nacional.

Es en ese marco que surgió un criterio, dentro de muchos otros, en el sentido señalado; sin embargo, es sólo eso, una opinión dentro del debate que se realiza en el Instituto CIDChile, que dirige el cientista político Ricardo Israel.
En esta materia, observé con preocupación cómo mucha gente estaba planteando el restablecimiento de la pena de muerte. Frente a este reclamo, que nace de una legítima angustia y escándalo ciudadano, he sido claro en el sentido de que trabajaré para que el Estado ejerza adecuada y eficazmente el ius puniendi (el derecho a sancionar los delitos).

Esto significa poner todos los medios necesarios para eliminar las debilidades que, en nuestro sistema penal y en el orden administrativo, amparen la impunidad. Aquí está en juego la salud moral del cuerpo social, cuyo deterioro afecta gravemente su desarrollo en el más amplio sentido que dicha expresión pueda tener. De hecho, hoy la gente ve con preocupación que los derechos de los victimarios son más resguardados que los de las víctimas.

Adolfo Zaldívar Larraín

Candidato Presidencial
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