miércoles, marzo 11, 2009

Declaración de Patricio Rojas . Carmen Frei.


Ante el conjunto de diligencias que está desarrollando el magistrado Alejandro Madrid en la investigación sobre las causas de la muerte de mi padre Eduardo Frei Montalva, se ha generado una controversia pública en relación con la convocatoria a declarar, entre otros, al Dr. Patricio Rojas.

Deseo entregar mi opinión después de muchos meses en los cuales he guardado silencio esperando el avance de la investigación.

En estos años hemos actuado con responsabilidad y con un total compromiso con la verdad. Nuestro abogado y los que hemos estado involucrados en esta investigación nunca hemos dicho algo que al final no se haya comprobado. Entregamos lo que sabemos al magistrado y él decide lo que se debe investigar, las declaraciones que se deben tomar o los peritajes y diligencias que se deben realizar.

En relación con el caso del Dr. Patricio Rojas para mí es un personaje secundario. Ha tenido versiones contradictorias. Unas son las que están en el expediente y otras muy distintas las que hemos conocido. Ahora afirma en los medios, contradiciendo lo que le respondió a la policía, que no fue autopsia lo que se le hizo a mi padre, sino que fue un embalsamamiento. Creo que ha sido muy provechoso para la investigación el conjunto de dichos del Dr. Rojas. Sus contradicciones e inexactitudes, estoy segura, serán elementos de mucha importancia para el magistrado. A nosotros nos interesa que se investigue quién ordenó realizar dicha autopsia que nosotros no conocimos ni autorizamos ni menos mi madre. Involucrarla ahora a ella es una ofensa inaceptable.

Queremos saber por qué el protocolo que conoció el Dr. Rojas estuvo 21 años guardado o escondido bajo la identificación de NN con el nombre de Autopsia 9/82, en el archivo de la Unidad de Anatomía Patológica de la Escuela de Medicina de la UC. Nos interesa averiguar quién autorizó el ingreso, en menos de media hora después de su deceso, de tres médicos de esa Unidad y que entraran directamente a la pieza sin nuestra autorización. Queremos saber para qué se le colocaron siete a ocho litros de formalina. Queremos saber si ello impedía en esos años un examen de toxinas. Si el juez lo llamó a declarar y bajo la condición en que lo hizo, es una decisión cuyas razones sólo el magistrado debe conocer. Nuestro interés no es el Dr. Rojas, nos interesa la verdad y por ella luchamos y seguiremos hasta el final. Pediré al juez me tome una nueva declaración para entregarle la información que tengo y que contradice muchas de sus afirmaciones. No deseo polemizar con él.

Estoy segura de que cierta prensa y ciertos personajes van a afirmar ahora que lo que está haciendo y desarrollando el juez está relacionado con la coyuntura electoral. Para algunos la verdad no interesa, en sus almas hay odiosidad y pequeñez. Lo reitero, seguiremos buscando la verdad con toda decisión sobre los responsables del homicidio de mi padre. Gracias a Dios la justicia tarda pero llega.

Carmen Frei Ruiz-Tagle

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