jueves, diciembre 13, 2007

NERVIOSISMO....Andres Rojo.

Solamente el nerviosismo y el cansancio natural de fin de año pueden explicar algunas conductas curiosas que se han estado produciendo en el escenario político en los últimos días.
La UDI anuncia la interpelación de un ministro recién asumido, a raíz de su responsabilidad en Chiledeportes; en la Democracia Cristiana el alvearismo se niega a cualquier solución al conflicto entre la directiva y el senador Adolfo Zaldívar, a pesar de que importantes figuras plantean la necesidad de que el enfrentamiento no siga creciendo; la propuesta de mediación y el llamado a calmar los espíritus del Presidente del Senado han sido rechazados por su propio partido, por estimar que actúa motivado por ambiciones personales; y se ha informado de presiones por parte de algunos sectores del Gobierno para que el informe de la Cámara de Diputados por el Transantiago no precise los nombres de los responsables de los errores.
Sin embargo, lo que produce más sorpresa es la verdadera pelea entre el ministro del Interior Belisario Velasco y el senador de su mismo partido, el DC Jorge Pizarro. Velasco acusa a Pizarro de haberlo amenazado hace un año con hacerle la vida imposible por no haber accedido a su petición para cambiar a una gobernadora provincial, y Pizarro dice que eso es falso pero que, efectivamente, Velasco es un inepto que debería salir del Gobierno, mientras que es un secreto mal guardado que es inminente un cambio de gabinete.
Este solo intercambio de palabras justificaría que la mesa de la DC pasara a ambos al Tribunal Supremo para establecer sus responsabilidades y aclarar lo ocurrido a los ojos de la opinión pública, pero eso no va a suceder porque Pizarro es uno de los principales partidarios de Soledad Alvear, y es sabido que Belisario Velasco no cuenta con el respaldo de la DC, pero este partido no puede juzgar a una persona que cuenta, aparentemente, con la confianza de la Presidenta de la República.
Sin duda, el cercano término del año y la percepción de que el 2008 será clave para definir las opciones presidenciales ha generado cierto nerviosismo en autoridades y dirigentes políticos que debieran no sólo guardar más compostura sino que, sobre todo, tener una mayor capacidad de reflexión antes de actuar de modo que puedan comprobar que sus actos produzcan los objetivos deseados y no generan como efecto secundario la percepción en la ciudadanía de que los políticos están más interesados en resolver sus disputas personales y ganar espacios de poder, en lugar de resolver los problemas de la gente. Mientras se producen estos entredichos, la economía no logra despegar, la inflación tiende a crecer más de lo previsto y los desequilibrios sociales se mantienen.
Es como para adelantar las vacaciones de los políticos.