A quienes juegan Solitario y se hacen trampas…JRafael Veliz
La dirigencia de La Mesa Regional, del Partido Demócrata Cristiano, presidida por el Camarada Lombardo Toledo, ha dado una gran señal de unidad y gestión partidaria, en el proceso de La Inscripción de Pre-Candidaturas de Concejales y Alcalde, adoptando como criterio preservar los intereses del partido por sobre los intereses individuales, entendiendo y ratificando que debe haber un proceso de renovación, para los aspirantes ha ocupar y dirigir los periodos venideros como Concejales y Alcalde de la Elección Municipal 2008. Ya fueron inscritos en los comicios internos del Partido Demócrata Cristiano de la Región de Coquimbo. Dicho sea de paso fue aceptada mi inscripción y estoy dentro de la competencia leal, de los Candidatos a Alcalde.
Damos fe y agradecemos la oportunidad de una franca y legitima competencia, tenemos ahora en nuestras manos una oportunidad histórica, para elegir al mejor de los aspirantes, por la grandeza que todos esperamos y la imagen renovada que proyectamos como partido, creo también entonces que es licito sostener que el mejor aspirante es aquel: Que no necesariamente; tenga mejor simpatía dentro del Partido Demócrata Cristiano, o de la militancia, ni de los intereses mezquinos y personales. Por convicción el mejor candidato debe ser una persona comprometida con la renovación y el verdadero espíritu de servicio.
Quitemos de una vez por todas el perfil, o el nombre, quedémonos con el proyecto comunal para la excelencia de la Comuna de Coquimbo. Hagamos de Coquimbo, una comuna dirigida con alturas de miras, con ideas claras y transparentes, no con proyectos personalistas que nada tienen que ver con el interés común de cada Coquimbano.
Evitemos el jugar solos, por que aquellos que aun buscan una identidad de nuestra comuna, aquellos que las luces y los reflectores los quieren tener a toda hora, y siguen cometiendo excesos y más excesos, con el puro afán de un protagonismo, que ya no es mas que un culto al personalismo y a la ambición del poder. Sostengo que el fomentar tales actitudes es responsabilidad de todos a estas alturas, ya que la elección la hacemos todos los Coquimbanos. No es menos cierto que fuimos permisivos y frustramos la belleza de los sueños del futuro y las nuevas ideas de los jóvenes, ante tales y evidentes daños que pueden ser irreparables, la ciudadanía debe estar muy atenta, a lo que ya recorrimos, por que nos hemos dado cuenta y conocemos los errores. Hoy lo que nos queda es actuar con la mayor cautela, ser más escrupulosos, meticulosos, y nuestro grado de exigencia debe ser superior, por el avance hacia la verdadera grandeza. Y a la hora de decidir, quien será que nos dirigirá en nuestra Comuna de Coquimbo, deberá primar el porvenir de nuestros hijos y de la gran familia Coquimbana. Coquimbo es de cada Coquimbano, no de unos pocos, somos todos y cada uno de nosotros; lo componemos, tenemos la obligación de cuidarlo, y de ser responsable en nuestra actitud, para no lamentarnos de ciertas cosas…, y como dice el antiguó refrán popular, que me inculco mi Madre, el cual resume este aporte, con el único fin de erradicar nuestra falta de compromiso y de interés cívico:
No tiene culpa el necio, sino él que le hizo compadre…
Damos fe y agradecemos la oportunidad de una franca y legitima competencia, tenemos ahora en nuestras manos una oportunidad histórica, para elegir al mejor de los aspirantes, por la grandeza que todos esperamos y la imagen renovada que proyectamos como partido, creo también entonces que es licito sostener que el mejor aspirante es aquel: Que no necesariamente; tenga mejor simpatía dentro del Partido Demócrata Cristiano, o de la militancia, ni de los intereses mezquinos y personales. Por convicción el mejor candidato debe ser una persona comprometida con la renovación y el verdadero espíritu de servicio.
Quitemos de una vez por todas el perfil, o el nombre, quedémonos con el proyecto comunal para la excelencia de la Comuna de Coquimbo. Hagamos de Coquimbo, una comuna dirigida con alturas de miras, con ideas claras y transparentes, no con proyectos personalistas que nada tienen que ver con el interés común de cada Coquimbano.
Evitemos el jugar solos, por que aquellos que aun buscan una identidad de nuestra comuna, aquellos que las luces y los reflectores los quieren tener a toda hora, y siguen cometiendo excesos y más excesos, con el puro afán de un protagonismo, que ya no es mas que un culto al personalismo y a la ambición del poder. Sostengo que el fomentar tales actitudes es responsabilidad de todos a estas alturas, ya que la elección la hacemos todos los Coquimbanos. No es menos cierto que fuimos permisivos y frustramos la belleza de los sueños del futuro y las nuevas ideas de los jóvenes, ante tales y evidentes daños que pueden ser irreparables, la ciudadanía debe estar muy atenta, a lo que ya recorrimos, por que nos hemos dado cuenta y conocemos los errores. Hoy lo que nos queda es actuar con la mayor cautela, ser más escrupulosos, meticulosos, y nuestro grado de exigencia debe ser superior, por el avance hacia la verdadera grandeza. Y a la hora de decidir, quien será que nos dirigirá en nuestra Comuna de Coquimbo, deberá primar el porvenir de nuestros hijos y de la gran familia Coquimbana. Coquimbo es de cada Coquimbano, no de unos pocos, somos todos y cada uno de nosotros; lo componemos, tenemos la obligación de cuidarlo, y de ser responsable en nuestra actitud, para no lamentarnos de ciertas cosas…, y como dice el antiguó refrán popular, que me inculco mi Madre, el cual resume este aporte, con el único fin de erradicar nuestra falta de compromiso y de interés cívico:
No tiene culpa el necio, sino él que le hizo compadre…
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