¿POR QUE SEGUIR FINANCIANDO UN FRACASO?...Eduardo Salas.
La Democracia se sustenta en el Bien Común, que definieron los clásicos como el bien de todos y cada uno de los miembros de la comunidad. Cuando este se ve afectado por la acción u omisión de un elemento del Estado, La Sociedad Civil o el Sector Privado, entonces lo que procede es corregir.
Un tema crucial para el Bien Común de una buena parte de los Chilenos es el Transantiago. Digámoslo de una vez ese Plan ha sido un rotundo fracaso. ¿Vale la pena darle más de mil pesos a un fracaso?. No.
Propongo hacer un acto de honestidad con 5 millones de chilenos y decirles “señores nos equivocamos”, pedir perdón (eso ya lo hizo la Presidenta pero no se condicen sus perdones con la políticas que se ejecutan) y de ahora en adelante ejecutar un plan que vuelva a las mallas antiguas de recorridos que se crearon durantes largos años de actividad de aquellos que saben por experiencia sobre la materia. Ningún ingeniero, ningún programa computacional, ningún experto iluminado, va a poder más que una cultura que se va acercando con un sinnúmero de factores a un modelo que la gente termina aceptando y que finalmente resulta ser el más cómodo y eficaz. Lo que se vulneró aquí es la calidad de vida de las personas, se atropelló una cultura, construida sobre la base del ensayo y al error, de más de cincuenta años.
También hay que terminar con el transbordo, que causa tantas indignidades, mantener la forma de pago, los contratos laborales de los choferes, respetando íntegramente sus derechos como trabajadores y darle un uso eficiente a los buses nuevos y a los nuevos paraderos.
Entonces se requiere otro Plan, no el que se pretende seguir financiando. No es un capricho ni una cuestión de grupos internos de un Partido. Claro que todo Plan requiere ser financiado y probablemente lo nuevo que se propone requiera más de U$145.000.000, pero que sea una política pública que dignifique a la gente.
Por lo anterior, vale la pena que cinco diputados hayan puesto los puntos sobre las ies en esta oportunidad. Pasarán estas odiocidades pequeñas internas que a muy pocos importa, y la D.C. tendrá una vez más, una reserva moral para pararse con dignidad frente a Chile.
Recuerden los chilenos que para recuperar la Democracia, comenzamos siendo una minoría que creyó en la movilización social y en la unidad social para recuperar las federaciones y centros de alumnos de las universidades, para formar el movimiento sindical y poblacional. Si, comenzamos siendo una minoría dentro de la sociedad, pero teníamos razón y poco a poco los más conservadores fueron adoptando nuestras ideas y terminamos recuperando la Democracia.
Si continuamos financiando un fracaso, entonces seremos desleales con los chilenos. La valentía hoy es decirle al Pueblo, a la Democracia Cristiana, a la Concertación, a La Presidenta, honesta y públicamente, que es posible enmendar el rumbo. La solución es poner término a los actuales contratos con los operadores y hacer un llamado a Licitación con los antiguos recorridos que involucre una oferta que mantenga el mismo sistema de pago y una flota de buses modernos. Ello significa adoptar un nuevo Plan respetando la dignidad de 5.000.000 de chilenos.
EDUARDO SALAS CERDA
ABOGADO
MILITANTE DEMOCRACIA CRISTIANA
Un tema crucial para el Bien Común de una buena parte de los Chilenos es el Transantiago. Digámoslo de una vez ese Plan ha sido un rotundo fracaso. ¿Vale la pena darle más de mil pesos a un fracaso?. No.
Propongo hacer un acto de honestidad con 5 millones de chilenos y decirles “señores nos equivocamos”, pedir perdón (eso ya lo hizo la Presidenta pero no se condicen sus perdones con la políticas que se ejecutan) y de ahora en adelante ejecutar un plan que vuelva a las mallas antiguas de recorridos que se crearon durantes largos años de actividad de aquellos que saben por experiencia sobre la materia. Ningún ingeniero, ningún programa computacional, ningún experto iluminado, va a poder más que una cultura que se va acercando con un sinnúmero de factores a un modelo que la gente termina aceptando y que finalmente resulta ser el más cómodo y eficaz. Lo que se vulneró aquí es la calidad de vida de las personas, se atropelló una cultura, construida sobre la base del ensayo y al error, de más de cincuenta años.
También hay que terminar con el transbordo, que causa tantas indignidades, mantener la forma de pago, los contratos laborales de los choferes, respetando íntegramente sus derechos como trabajadores y darle un uso eficiente a los buses nuevos y a los nuevos paraderos.
Entonces se requiere otro Plan, no el que se pretende seguir financiando. No es un capricho ni una cuestión de grupos internos de un Partido. Claro que todo Plan requiere ser financiado y probablemente lo nuevo que se propone requiera más de U$145.000.000, pero que sea una política pública que dignifique a la gente.
Por lo anterior, vale la pena que cinco diputados hayan puesto los puntos sobre las ies en esta oportunidad. Pasarán estas odiocidades pequeñas internas que a muy pocos importa, y la D.C. tendrá una vez más, una reserva moral para pararse con dignidad frente a Chile.
Recuerden los chilenos que para recuperar la Democracia, comenzamos siendo una minoría que creyó en la movilización social y en la unidad social para recuperar las federaciones y centros de alumnos de las universidades, para formar el movimiento sindical y poblacional. Si, comenzamos siendo una minoría dentro de la sociedad, pero teníamos razón y poco a poco los más conservadores fueron adoptando nuestras ideas y terminamos recuperando la Democracia.
Si continuamos financiando un fracaso, entonces seremos desleales con los chilenos. La valentía hoy es decirle al Pueblo, a la Democracia Cristiana, a la Concertación, a La Presidenta, honesta y públicamente, que es posible enmendar el rumbo. La solución es poner término a los actuales contratos con los operadores y hacer un llamado a Licitación con los antiguos recorridos que involucre una oferta que mantenga el mismo sistema de pago y una flota de buses modernos. Ello significa adoptar un nuevo Plan respetando la dignidad de 5.000.000 de chilenos.
EDUARDO SALAS CERDA
ABOGADO
MILITANTE DEMOCRACIA CRISTIANA
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