martes, abril 24, 2007

Desafíos de la nueva justicia juvenil ..Veronica Baraona...Subsecretaria de Justicia.

Si el Sename cumple con sus compromisos, el nuevo sistema de justicia juvenil será un espacio que favorezca la reinserción, y el Estado cumplirá con el real objetivo de esta ley.
A propósito del segundo informe que la comisión de expertos convocada por el Ministerio de Justicia presentó en el Parlamento, se ha producido un interesante debate acerca de si están dadas las condiciones para que el nuevo sistema parta en junio de este año.Es bueno recordar cómo se gestó la postergación. No nació de una denuncia de la oposición ni de un informe de fuera del Estado. Apenas asumimos se solicitó a los directores de servicios del sector Justicia el más crudo análisis sobre la situación. Fue así como se detectaron importantes deficiencias, en especial en el Servicio Nacional de Menores, no comunicadas por la anterior administración, todo lo cual se informó a los parlamentarios de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia del Senado y de la Cámara de Diputados.Como consecuencia de lo anterior, diputados y senadores de todos los sectores políticos comprendieron que era imprescindible postergar su entrada en vigencia por un año más. Tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo actuaron con gran responsabilidad, ya que de lo contrario esta fundamental reforma habría perdido credibilidad desde el primer día.Una vez acordada la postergación del nuevo sistema, el ministerio solicitó a los servicios responsables planes de acción con plazos para los productos. Si bien el Sename ha hecho un gran esfuerzo, aún é ste no se refleja y los resultados comprometidos se alejan de los plazos autoasignados en términos de cobertura de centros semicerrados y de orientaciones técnicas, lo que ha dificultado el proceso de puesta en marcha de una reforma que es bastante compleja.Lo que nos ha preocupado en la Subsecretaría de Justicia es cumplir los altos objetivos que ha establecido la nueva ley para la actuación estatal. El sistema que partirá el próximo 8 de junio tiene un doble objetivo: responsabilizar a quien es declarado culpable de cometer un delito y no incurrir en la práctica actual de aplicarle una medida de protección, que en verdad es una sanción penal, pero sin las formas de un debido proceso. Además, la Ley N° 20.084 busca contribuir a la plena integración social del infractor, y para ello requiere el concurso no sólo del sistema de justicia, sino del sistema educativo, de la red del Conace, del sistema de salud pública, del mundo laboral, etcétera.El Sename tiene un papel protagónico en el cumplimiento puntual de los requerimientos y exigencias para el 8 de junio y en montar un sistema que, posterior a junio, vaya incrementando los estándares de intervención con los jóvenes, de modo de lograr efectivamente interrumpir carreras delictivas y contribuir, por esta vía, a una mayor seguridad en la ciudad.Como subsecretaria de Justicia, me correspondió liderar durante algunos meses -mientras se reestructuraba la Unidad Coordinadora de Reformas- el equipo técnico del ministerio y la coordinación con el Sename, de modo de acelerar las innumerables transformaciones que esta ley exige en los más variados ámbitos. Fruto de este esfuerzo mancomunado se han conseguido avances relevantes en la adecuación de la infraestructura, en especial en lo que se refiere a centros cerrados y semicerrados, en la capacitación de los involucrados -pertenecientes a una larga cadena de funcionarios de distintas entidades- y en contar lo antes posible con un reglamento para la ejecución de las sanciones que recoge la experiencia y normativa internacional y las mejores prácticas de nuestro sistema.Ciertamente esta ley tiene imperfecciones. Y construir un nuevo sistema de justicia no será algo que se alcance en uno o dos años. Pero creemos que el 8 de junio las bases de un nuevo sistema estarán sentadas y los adolescentes a quienes se les impute la comisión de un delito no tendrán que ir, por "protección", a parar a centros (que siempre han sido establecimientos privativos de libertad) si es que no han cometido un delito y en definitiva no han sido sometidos a un juicio justo. Más allá del debate pequeño, estamos ciertos de que si el Sename cumple con sus compromisos, el nuevo sistema de justicia juvenil será un espacio que favorezca la reinserción, y el Estado cumplirá con el real objetivo de esta ley.