martes, abril 24, 2007

El Senador DC Adolfo Zaldívar defendió viaje de Presidenta a Aysén “Ella tuvo un buen gesto al viajar a la zona perjudicada

Según el legislador la molestia de la gente se debe a la ausencia de una política regional, “están muy desencantados porque toda la atención se la lleva Santiago”
El aislamiento en que viven algunos chilenos que habitan en regiones extremas es lo que quedó reflejado en la manifestación de habitantes de Aysén contra la Presidenta Michelle Bachelet el domingo pasado, sostiene el senador DC Adolfo Zaldívar, representante de la XI Región desde 1994, que aprovecha de demandar del Gobierno que se tome en serio una política regional. El líder colorín precisa que no justifica la reacción de la gente y la inserta en un sentimiento de “rabia contenida”.
Zaldívar, que ayer recorrió las áreas de Puerto Aysén y Puerto Chacabuco, explica que los pobladores afectados han ido transitando de una conducta de “pánico” a otra de “mayor tranquilidad”. No obstante, describe que la situación continúa siendo crítica.
El parlamentario, junto con señalar que la Armada reaccionó “con mucha prontitud”, plantea que la Jefa de Estado más bien fue víctima de la forma cómo han actuado las autoridades regionales. Incluso estima que la manifestación pudo haber estado motivada por lo que la gente ve en televisión, “donde toda la atención es para Santiago y, por lo tanto, están muy desencantados de que sus problemas diarios no los vean resueltos”.
Zaldívar aclara que fue el alcalde de Puerto Aysén, el militante de la UDI Oscar Catalán, el que convocó a protestar, pero precisa que si la gente no hubiese estado molesta no habría respondido al llamado. A su juicio, el malestar se debe a que las autoridades regionales no han tomado en cuenta a los alcaldes de la región.
-¿El conflicto de Aysén puede llegar a perjudicar la imagen pública de la Presidenta Bachelet?
-No, ella tuvo un buen gesto en viajar a la zona perjudicada. Cuando estábamos acá, yo llamé al ministro del Interior durante la tarde, cuando teníamos la magnitud del problema, y le pedí que viniera con la Presidenta. Pero la gente todavía está muy afectada.
Sobre los problemas de la zona, el senador menciona el aislamiento. Por ejemplo, recuerda que el año pasado hubo problemas de conectividad marítima que no se han solucionado. “Las regiones ven que la atención está puesta en Santiago, con vías elevadas, Metro y el mismo Transantiago, y no en regiones”.
-¿A qué reflexión lo lleva lo ocurrido en Aysén?
-A que el Gobierno asuma una actitud más regionalista. Hoy se gastan más de 20 millones de dólares en una semana en la embarrada del Transantiago y aquí han sido incapaces de tener un par de barcazas para que la gente pueda transportar su ganado. Tome en cuenta que aquí por un ternero de 200 kilos la pagan 60 mil pesos a un poblador y, en cambio, en Villa O’Higgins un litro de petróleo vale mil pesos. Entonces, cuando planteo que hay que corregir el modelito, lo digo porque estoy viendo la realidad. Como lo dije en el Senado el otro día: “La realidad es más fuerte”. Si queremos desarrollar un país, hay que pensar en todo el país y el Estado tiene que asumir su rol.
-¿La situación de Aysén puede repercutir en desmedro del Gobierno?
-Espero que de un hecho como éste, donde influye la inclemencia de la naturaleza, se saquen lecciones y existan respuestas positivas. Todo dependerá de cómo se enfrente el problema. Aquí lo importantes es resolver los problemas de la gente. Que ojalá alguna autoridad económica, que son las que han venido gobernando nuestro país en los últimos años, se den cuenta de que la vida de un país no es una operación contable. LN