miércoles, noviembre 22, 2006

...II..PARTE..PABLO BERWART....

II.- ENTREGA A LOS POSTULANTES DE TODOS LOS ANTECEDENTES NECESARIOS PARA OBTENER PARA EL ESTADO Y SUS EMPRESAS LA MEJOR OFERTA TÉCNICA Y ECONÓMICA.
Uno de los elementos que más llaman la atención y de los tesoros mejor guardados por quienes tienen en sus manos el poder de decisión respecto de una propuesta es la denominada “evaluación técnica y económica de las propuestas”. En que consiste este instrumento o a que corresponde, simplemente a los parámetros o criterios, previos, determinados por el mandante y que determinan o asignan puntajes o porcentajes a los distintos ítems que contiene una propuesta. Así por ejemplo, si se trata de una obra, el mandante, se reserva para sí o más bien dicho para su evaluación, el puntaje que asignará al método constructivo; a la prevención de riesgos y seguridad de las personas; al respeto del medio ambiente; a la calidad de los profesionales y personal que presenta para el desarrollo de la obra; a las remuneraciones y beneficios que pagará a su trabajadores; a los gastos generales que conlleva la obra y a sus utilidades; etc. etc.
Lamentablemente, por razones muy propias de nuestro subdesarrollo y del atavismo histórico que da cuenta del desarrollo de los procesos de licitaciones publicas de nuestro país, el mandante guarda estas cifras, criterios o parámetros, en el más absoluto de los secretos y se reserva el derecho de mantenerlos así o de darlos a conocer ex – post, solo si le viene en gana o es requerido para ello. Puede existir algo más arbitrario y propiciador de conductas inadecuadas que tener este tipo de control sobre este tipo de antecedentes. Podrá haber algo más tentador para mandante y mandatario que, para unos, saber que guardan en su poder la llave que le permitirá al otro, tener ventajas comparativas respecto de sus competidores; y, para el otro, saber que si obtiene esos datos, lo más seguro es que podrá ganarse la propuesta. Entonces, este secretismo enfermizo o propiciador de conductas inadecuadas, no es más que fuente de tentaciones impropias que al final del día lo único que logran es pervertir el sistema de asignación de propuestas y lo que es peor, de encarecerlas de manera desproporcionada, toda vez que se entiende que el pago de estos servicios, obviamente no se hace finalmente con cargo a las utilidades del que se gana la propuesta sino que con cargo, finalmente al valor de asignación de la misma. En esta materia va siendo hora que adoptemos las prácticas moderas de asignación de obras, servicios y asesorías del Estado y empresas del mismo, vigentes en Europa e incluso en países como Colombia. En efecto, en distintas páginas Web del viejo continente y, sin ir más lejos de Colombia, ya sea de empresas públicas o de propiedad del Estado, hay constantes llamados a licitación para variadas obras, servicios y asesorías de los más variados tipos y clases. En todas ellas se le proporcionan al licitante o proponente, los detalles más ínfimos del requerimiento, las condiciones de evaluación de la oferta, es decir, se le indica con absoluta precisión los porcentajes que cada ítem de la propuesta tiene o pesa, respecto del total y, finalmente, se le entrega al licitante o proponente el monto total global con que la empresa u organismo cuenta para el trabajo que pretende asignar. La información está, entonces, al alcance de todos quienes quieren consultar acerca del proceso de licitación. Llamado a licitación con todos los requerimientos y pautas de evaluación de la misma, visitas a terreno, actas de visitas, actas de reuniones de mandantes con licitantes, instancias de preguntas y respuestas; criterios de evaluación; acta de apertura pública de propuestas, acta de la reunión de asignación de la propuesta, servicio o asesoría. La publicidad es, sin lugar a dudas un gran remedio para este flagelo que es la corrupción. Nadie podrá alegar desconocimiento, discriminación o preferencias y nadie podrá discriminar o preferir a uno sobre otro. La asignación final, será clara, transparente e indiscutible.
III.- CONTROL DE GESTION DE OBRAS, SERVICIOS Y ASESORIAS CONTRATADAS.-
Pensar que lo propuesto anteriormente, por si sólo es la solución final del problema que vivimos, es simplemente una quimera. Nada se saca con tener el mejor procedimiento de asignación de propuestas, si no va acompañado de un estricto control de gestión de las obras, servicios y asesorías contratadas. Por ejemplo, que saco con tener un Portal como “Chile Compras”, cuando si bien el proceso puede resultar transparente en cuanto a la asignación, no resulta ser lo mismo, respecto de la ejecución. En efecto, quien controla que, por ejemplo, la papelería comprada por una Municipalidad cualquiera sea la de la calidad ofrecida; que efectivamente el papel sea del gramaje ofrecido, que el sobre corresponda al de las características ofertadas, etc. etc.
Sabe el adquirente, que un cambio de gramaje en el papel ofrecido hace variar sustancialmente el precio del mismo. Entonces, la tentación de ofrecer un papel de calidad superior a precios en el margen de comercialización, sabiendo que el control de gestión respecto del servicio ofrecido, es simplemente nulo, es de habitual o más bien de común ocurrencia. Cuantas veces nos sorprendemos al escuchar que una obra resultó, al final del día y una vez concluida la misma, 30 o 40 por ciento más cara del valor original de asignación. Que fue lo que falló, habrá fallado el calculo de los que diseñaron el llamado a licitación o, al igual que en el caso anterior, teniendo en sus manos todos los antecedentes, la presentación del contratista fue calculadamente baja, con el único fin de ganársela y, sabiendo del escaso control de que hablamos, simplemente aposto a arreglar la carga en el transcurso de la obra, servicio o asesoría. Cuantas veces, el asignar la obra o el servicio a la oferta más baja, simplemente se está en presencia de una “crónica de la muerte anunciada” en el sentido de que se sabe que finalmente esa obra o servicio terminará siendo más cara de lo que realmente parece. Cuantas veces no se habrá escuchado, en la argumentación para asignar el trabajo, que el problema del precio ofertado es un problema de quien lo ofrece y no de quien asigna. Argumento falaz que termina inexorablemente causando un daño irreparable al Estado o sus empresas, total, al final, lo único que importa, en apariencia es concluir la obra encargada, talvez de verdad, lo único que importaba era aumentar el precio de la misma para que ganaran todos. En consecuencia, para frenar el fenómeno que estamos viviendo, se requiere controlar no sólo la asignación, sino que también la concreción.
No resulta lógico asignar una propuesta a una empresa cuyos precios están tan deprimidos que, o termina trabajando simplemente por tener el trabajo, o termina distrayendo fondos de los trabajadores para cubrir sus requerimientos de Caja o simplemente termina quebrando. Todo, en abierto perjuicio de su mandante. Finalmente, respecto de este tema, resulta que lo señalado es una constante habitual, casi permanente el obras acometidas por terceros para el Estado o empresas del Estado, el problema radica en que como aún habiendo fallas de las características señaladas, nadie termina siendo responsables de las mismas y quienes cometieron el error al diseñar la licitación o propuesta, no responden con su trabajo por las mismos, entonces, el campo para cometer errores voluntarios, sin riesgo alguno, es más que propicio. Total al final “paga moya”
IV.- EVALUACION EX – POST DE OBRAS, SERVICIOS Y ASESORIAS CONTRATADAS.-
Tan necesario como lo señalado en el numeral anterior, resulta la evaluación ex – post de obras, servicios y asesorías contratadas. En efecto, como no va a ser necesario que esta evaluación se haga cuando es cada vez más evidente que al faltar un aceptable control de gestión, el resultado de las obras, servicios y asesorías entregadas, resulta, por decir lo menos desastrosa, en la mayoría de los casos. Ejemplos sobran, obras que al mes están en peores condiciones que antes de ser entregadas, por ejemplo, la calzada sur de la Alameda y otras; para que decir, en materia de servicios, normalmente, lo ofrecido no se condice con lo entregado y, en materia de asesorías, vaya a saber uno que es lo que realmente pasa, se justificarán las mismas, servirán los trabajos para los cuales se contratan los estudios. Finalmente, no se puede dejar de desconocer que algunas de las propuestas que se han expuesto últimamente, apuntan en sentido correcto, sin embargo, ellas no están dirigidas, en mi concepto, a mirar el problema completamente, como un todo que no puede ser tratado sino en su conjunto, todas las propuestas carecer de una visión de conjunto, que es la única manera de ver el problema. Hay propuestas o aplicaciones de medidas de control que lindan en lo insano o ridículo. Por ejemplo, un empresa estatal ha impuesto como medida de control de transparencia el que sus empleados tienen que declararse inhabilitados si en la empresa que está licitando un servicio determinado, esos empleados tiene amigos. Podría alguien explicar, a que apunta esta medida inconducente. Otro elemento que sin lugar a dudas apunta a que el fenómeno de la corrupción, muy cercano “al del favor concedido”, sea poco practicable, es la medida de pagar a los proveedores del estado, en tiempos y formas razonables, 30 días para pagar facturas o boletas, es un tiempo más que razonable, si tenemos en cuenta que las empresas serias del sector privado, pagan a sus proveedores en ese lapso de tiempo.
En los tiempos del mundo globalizado, la información oportuna y transparente, deben necesariamente golpear la puerta de Estado y sus empresas, nada justifica y nada impide que no abramos las ventanas para que entre aire fresco y salga el pestilente olor que escurre al abrir sus puertas. Pablo Berwart Tudela