..EXTRACTO ENTREVISTA EL MERCURIO...A. ZALDIVAR...

-Yo apoyo a la Presidenta, pero cuando está mal aconsejada, como ha sido este caso, no me siento en absoluto limitado en mi decisión. Al contrario.-¿Por qué anunció que sólo dará su adhesión cuando esté plenamente convencido?-Mi afirmación dice relación con lo que sostuvimos en la pasada campaña: que esperábamos que éste no fuera un cuarto gobierno de la Concertación, a la que habíamos criticado y pedido rectificar en el marco de lo sucedido bajo el gobierno de Lagos, sino un nuevo gobierno. Pero éste se configuró de una forma que tiene mucho de continuidad, especialmente en la mantención del modelo económico-social. Esto ha generado desigualdad y gran concentración económica, en perjuicio de la clase media y de sectores productivos que se agrupan en las micro, pequeñas y medianas empresas.No obstante, por Chile y por el bien común, siempre estaré dispuesto a apoyar la gestión del gobierno al que contribuimos decisivamente a elegir. Es por ello que afirmé que mi voto y mi adhesión estarán determinados por la convicción que haga de cada situación en su mérito. La Presidenta, a quien le tengo gran respeto y cariño, sabe que en lo sustantivo puede contar conmigo, que jamás haré una cuestión personal tratándose de un bien superior.-Su intervención en el Senado es un hito en su respaldo a las políticas del Ejecutivo.-Sí, lo marca. La decisión que he tomado no es menor. Cuidado, que el revuelo e indignación legítimos que generan en la opinión pública los hechos de corrupción o ineficiencia no deben ocultar las serias dificultades económicas que afectan a millones de chilenos. Mantener los altos niveles de desigualdad, la pobreza, la vergonzosa concentración de la riqueza es también una forma de corrupción moral que debemos combatir con la misma energía. Seré muy exigente en las áreas sectoriales para demandar la corrección del modelo por las consecuencias que genera. Se ha dejado que las fuerzas del mercado determinen las relaciones sociales y económicas, cuando debe haber un Estado rector del bien común.