martes, febrero 05, 2013

Declaración pública. Los desafíos de la próxima conducción de la Democracia Cristiana


Hace tres años, parte de quienes firmamos esta declaración, contribuimos a promover la renovación de la Democracia Cristiana a partir de la conformación de una candidatura a la Directiva Nacional del partido.
Al concluir esta etapa, y teniendo a la vista el próximo proceso de elección interna, estamos convencidos de que la actual conducción del partido realizó una muy buena labor, cumpliendo sus compromisos y dándole nuevo vigor al PDC de Chile.
Hoy día, el Partido Demócrata Cristiano no tan sólo se ha constituido en la primera fuerza política municipal de Chile; además, es el partido que ha logrado con demostraciones concretas convertirse en el líder de la participación de la ciudadanía en la nominación de sus candidatos, mediante procesos de primarias abiertas y vinculantes. Hoy la Democracia Cristiana puede sentirse orgullosa de ir un paso adelante como EL partido de la participación en Chile.

La DC ha retomado con energía y optimismo su vocación popular, haciéndose más coherente y también más moderna. En este sentido valoramos los esfuerzos realizados por la actual directiva por dotar a la DC de una identidad más nítida y clara ante la ciudadanía.
Este esfuerzo colectivo no tiene propietarios dentro de la DC; pero, indudablemente creemos que el proceso iniciado con el Movimiento por la Renovación, MAR, ha sido un hito desde el cual se generó el actual liderazgo partidario interno y desde donde se gestó la primaria presidencial ejemplarmente encabezada por Ximena Rincón y Claudio Orrego. De este proceso surge ahora una candidatura presidencial propia y consistente. Un liderazgo ganado en las calles y en la propuesta política, que hoy une a todas y todos los demócratas cristianos de Chile.
No obstante estos aspectos positivos, sería iluso negar que nuestro sistema político en general, y también la DC, tienen muy importantes asignaturas pendientes y significativos riesgos que todavía es necesario sortear para sostener que somos una institución sana, inmersa en un sistema democrático sólido y eficaz en la representación de los anhelos ciudadanos.
Por ello, para quienes hemos sido parte de la actual conducción del partido, y nos enorgullecemos de provenir de una tradición DC de avanzada progresista y transformación social, que se propone a la vez ser moderna y alejada de la retórica vacía y panfletaria, con una vocación social cristiana por los más necesitados y vulnerables, resulta indispensable garantizar que las futuras autoridades del partido continuarán y profundizarán el proceso de renovación que está en la raíz de la nueva credibilidad que la DC comienza a exhibir ante el país. Sólo de este modo, la Democracia Cristiana podrá representar con toda legitimidad las demandas de renovación y participación que la ciudadanía demanda a todo el sistema político nacional.
Así mismo, las buenas prácticas de gobernabilidad como la transparencia, la rendición de cuentas y el control ciudadano, deben transformarse en hábitos cotidianos en nuestra propia gestión interna. En este año electoral que se inicia demandamos a la futura conducción del partido especial cuidado por estos valores. Llamamos también a nuestras autoridades a comprometerse a fondo con la modernización del partido, sólo de esta manera contribuiremos con eficacia a los desafíos de un eventual futuro gobierno del amplio movimiento de Centro Izquierda que ha transformado a Chile y en el cual encontramos nuestro domicilio natural. Esto implica preparar con seriedad cuadros y estructuras; pero, por sobre todo, supone una revisión ideológica que actualice nuestras estrategias y nuestras bases programáticas. Por ello proponemos que la nueva Directiva de la DC convoque sin dudas ni excusas a la realización del VI Congreso Ideológico y programático para el año 2014, instancia estatutaria ineludible para volver reflexivamente sobre lo que hemos hecho en estos años, y proyectarnos a los próximos años como el partido eje de las transformaciones democráticas.
Junto con todo lo anterior, recogemos la voluntad ciudadana expresada en las exitosas primarias del pasado 19 de enero, y asumimos la responsabilidad por la unidad, estabilidad y futuro del partido. Por lo mismo, impulsamos que todas las nuevas autoridades asuman como un objetivo esencial de su gestión el apoyo decidido, sin ambigüedades ni tibiezas, a nuestro candidato Claudio Orrego. Claudio Orrego encarna hoy la renovación y participación de la que hemos hablado y que ponemos en práctica. Con Claudio hemos iniciado una dura lucha difícil y necesaria. Con entusiasmo y convicción invitamos a todos los democratacristianos a ser parte de este camino.
En este desafío nosotros hemos tomado una opción y queremos un lugar desde el cual seguir avanzando.

Pablo Bedenier. Vicepresidente Nacional PDC
Anita Quiroga Consejera Nacional PDC
Ignacio Montiglio Consejero Nacional PDC
Raul Allard. Delegado Junta Nacional PDC – Viña del Mar
Patricio Ibañez. Delegado Junta Nacional PDC – Viña del Mar
Patricio Pinilla. Consejero Regional – Vicepdte Regional Bio Bio Cordillera
Rodrigo Rivera Vicepresidente Regional PDC RM
Rodrigo Plaza Concejal de Lampa – Secretario Regional PDC RM
Osvaldo Aravena Consejero Regional RM – Presidente Distrito PDC Distrito 31
Leonardo Bravo. Ex Alcalde Curacavi – Vicepresidente PDC – Distrito 31
Juan Pablo Gomez. Concejal de El Monte – Presidente PDC El Monte
Alejandro Vargas. Concejal de Conchali
Paul Alvarado. Concejal de Curacavi
Rolando Ortega. Concejal de El Monte
Mario Donoso. Concejal de Maria Pinto
Jose Riquelme. Concejal de Isla de Maipo
Carlos Arancibia. Presidente PDC - Conchali
Genaro Balladares. Concejal de San Ramón
Abel Contreras. Concejal de Talcahuano
Marcial Ortiz. Concejal de Con Con
Filiberto Nuñez. Ex Candidato Alcalde Casablanca
Luis Marchant. Secretario Comunal PDC - Melipilla
Gustavo Paulsen. Viña del Mar
Edmundo Bustos. Valparaiso
José Isla. San Ramón
Eduardo Reveco. San Joaquín
Aldo Bonta. Con Con
German Ortiz. Talagante