Declaración pública. Los desafíos de la próxima conducción de la Democracia Cristiana
Hace
tres años, parte de quienes firmamos esta declaración, contribuimos a promover
la renovación de la Democracia Cristiana a partir de la conformación de una
candidatura a la Directiva Nacional del partido.
Al
concluir esta etapa, y teniendo a la vista el próximo proceso de elección interna,
estamos convencidos de que la actual conducción del partido realizó una muy
buena labor, cumpliendo sus compromisos y dándole nuevo vigor al PDC de Chile.
Hoy
día, el Partido Demócrata Cristiano no tan sólo se ha constituido en la primera
fuerza política municipal de Chile; además, es el partido que ha logrado con
demostraciones concretas convertirse en el líder de la participación de la
ciudadanía en la nominación de sus candidatos, mediante procesos de primarias
abiertas y vinculantes. Hoy la Democracia Cristiana puede sentirse orgullosa de
ir un paso adelante como EL partido de la participación en Chile.
La
DC ha retomado con energía y optimismo su vocación popular, haciéndose más
coherente y también más moderna. En este sentido valoramos los esfuerzos
realizados por la actual directiva por dotar a la DC de una identidad más
nítida y clara ante la ciudadanía.
Este
esfuerzo colectivo no tiene propietarios dentro de la DC; pero, indudablemente
creemos que el proceso iniciado con el Movimiento por la Renovación, MAR, ha
sido un hito desde el cual se generó el actual liderazgo partidario interno y
desde donde se gestó la primaria presidencial ejemplarmente encabezada por
Ximena Rincón y Claudio Orrego. De este proceso surge ahora una candidatura
presidencial propia y consistente. Un liderazgo ganado en las calles y en la
propuesta política, que hoy une a todas y todos los demócratas cristianos de
Chile.
No
obstante estos aspectos positivos, sería iluso negar que nuestro sistema político
en general, y también la DC, tienen muy importantes asignaturas pendientes y
significativos riesgos que todavía es necesario sortear para sostener que somos
una institución sana, inmersa en un sistema democrático sólido y eficaz en la
representación de los anhelos ciudadanos.
Por
ello, para quienes hemos sido parte de la actual conducción del partido, y nos
enorgullecemos de provenir de una tradición DC de avanzada progresista y
transformación social, que se propone a la vez ser moderna y alejada de la
retórica vacía y panfletaria, con una vocación social cristiana por los más necesitados
y vulnerables, resulta indispensable garantizar que las futuras autoridades del
partido continuarán y profundizarán el proceso de renovación que está en la
raíz de la nueva credibilidad que la DC comienza a exhibir ante el país. Sólo
de este modo, la Democracia Cristiana podrá representar con toda legitimidad
las demandas de renovación y participación que la ciudadanía demanda a todo el
sistema político nacional.
Así
mismo, las buenas prácticas de gobernabilidad como la transparencia, la rendición
de cuentas y el control ciudadano, deben transformarse en hábitos cotidianos en
nuestra propia gestión interna. En este año electoral que se inicia demandamos
a la futura conducción del partido especial cuidado por estos valores. Llamamos
también a nuestras autoridades a comprometerse a fondo con la modernización del
partido, sólo de esta manera contribuiremos con eficacia a los desafíos de un
eventual futuro gobierno del amplio movimiento de Centro Izquierda que ha
transformado a Chile y en el cual encontramos nuestro domicilio natural. Esto
implica preparar con seriedad cuadros y estructuras; pero, por sobre todo,
supone una revisión ideológica que actualice nuestras estrategias y nuestras
bases programáticas. Por ello proponemos que la nueva Directiva de la DC
convoque sin dudas ni excusas a la realización del VI Congreso Ideológico y
programático para el año 2014, instancia estatutaria ineludible para volver
reflexivamente sobre lo que hemos hecho en estos años, y proyectarnos a los
próximos años como el partido eje de las transformaciones democráticas.
Junto
con todo lo anterior, recogemos la voluntad ciudadana expresada en las exitosas
primarias del pasado 19 de enero, y asumimos la responsabilidad por la unidad,
estabilidad y futuro del partido. Por lo mismo, impulsamos que todas las nuevas
autoridades asuman como un objetivo esencial de su gestión el apoyo decidido,
sin ambigüedades ni tibiezas, a nuestro candidato Claudio Orrego. Claudio
Orrego encarna hoy la renovación y participación de la que hemos hablado y que
ponemos en práctica. Con Claudio hemos iniciado una dura lucha difícil y
necesaria. Con entusiasmo y convicción invitamos a todos los
democratacristianos a ser parte de este camino.
En
este desafío nosotros hemos tomado una opción y queremos un lugar desde el cual
seguir avanzando.
Pablo
Bedenier. Vicepresidente Nacional PDC
Anita
Quiroga Consejera Nacional PDC
Ignacio
Montiglio Consejero Nacional PDC
Raul
Allard. Delegado Junta Nacional PDC – Viña del Mar
Patricio
Ibañez. Delegado Junta Nacional PDC – Viña del Mar
Patricio
Pinilla. Consejero Regional – Vicepdte Regional Bio Bio Cordillera
Rodrigo
Rivera Vicepresidente Regional PDC RM
Rodrigo
Plaza Concejal de Lampa – Secretario Regional PDC RM
Osvaldo
Aravena Consejero Regional RM – Presidente Distrito PDC Distrito 31
Leonardo
Bravo. Ex Alcalde Curacavi – Vicepresidente PDC – Distrito 31
Juan
Pablo Gomez. Concejal de El Monte – Presidente PDC El Monte
Alejandro
Vargas. Concejal de Conchali
Paul
Alvarado. Concejal de Curacavi
Rolando
Ortega. Concejal de El Monte
Mario
Donoso. Concejal de Maria Pinto
Jose
Riquelme. Concejal de Isla de Maipo
Carlos
Arancibia. Presidente PDC - Conchali
Genaro
Balladares. Concejal de San Ramón
Abel
Contreras. Concejal de Talcahuano
Marcial
Ortiz. Concejal de Con Con
Filiberto
Nuñez. Ex Candidato Alcalde Casablanca
Luis
Marchant. Secretario Comunal PDC - Melipilla
Gustavo
Paulsen. Viña del Mar
Edmundo
Bustos. Valparaiso
José
Isla. San Ramón
Eduardo
Reveco. San Joaquín
Aldo
Bonta. Con Con
German
Ortiz. Talagante
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