jueves, junio 30, 2011

Por un Chile sin discriminaciones.Rafael Luis Gumucio Rivas

La sociedad chilena es una de las más discriminadoras de América Latina: si se pertenece a las etnias originarias, si eres homosexual, si eres negro, peruano, colombiano, refugiado político o, simplemente, pobre o tienes “cara de pueblo”, o un poco o muy siútico, es seguro que será discriminado. Recuerdo haber leído en un libro, que un hijo de mapuche, que logró las mejores notas en la universidad, en ingeniería comercial, fue rechazado una vez que los entrevistadores se percataran de su origen y, sobretodo, de su apariencia física.
Nuestra élite está constituida por un enjambre de familias, cuyo único interés es el lucro ilimitado y sólo permite el ingreso a la Tribu de Judá cuando el extraño se ha hecho rico.


El presidente de RN, Carlos Larraín, es el prototipo del personaje aristocrático, homofóbico, católico fascistoide y conservador hasta la médula, que no se atreve a tratar a los homosexuales de “maricones”, como sí lo hizo un diputado de la UDI, pues debe mantener una cierta hipocresía por ser jefe de un partido oficialista y, ahora, senador por pura carambola. Sin embargo, este personaje se declara contrario al AVC, pues levaría, según él, al matrimonio homosexual y, por consiguiente la posibilidad de adopción de hijos por parejas del mismo sexo.

Admiro la valentía y personalidad del escritor Pablo Somonetti, quien hoy, 25 de junio, convocó a una masiva manifestación por la igualdad que, supone, que los heterosexuales y homosexuales puedan gozar de las mismas garantías y derechos que el Estado consagra a todo ciudadano. Este es el meollo del problema: tanto heterosexuales, como los homosexuales podrían elegir, con absoluta libertad, el matrimonio y la adopción de hijos, o el ejercicio de la vida en común, sin necesidad de recurrir a la institución del matrimonio.

Una minoría conservadora y, sobretodo las iglesias católicas y evangélicas, por concepciones bíblicas rayando en los “talibanes”, no aceptan el matrimonio homosexual, mucho menos la adopción de hijos, olvidando, por ejemplo, los católicos que tienen tejado de vidrio debido a múltiples casos de pedofilia, que deshonran al clero y a parte de la jerarquía de la iglesia; en el caso de los evangélicos es más deplorable su actitud, pues fueron perseguidos durante todo el siglo XIX, sepultados en una parte del cementerio destinado a los disidentes y separados de los católicos por una gran muralla; en el Cerro Santa Lucía existe unmonolito que dice ·a los exiliados del cielo y la tierra”.

Chile debiera ser una república laica, sin embargo, sigue siendo una monarquía donde la iglesia católica posee tal poder que va haciendo muy difícil avanzar en legislaciones progresistas y acordes con la evolución de la humanidad. Durante decenios fue imposible el divorcio con disolución de vínculo, por el voto en contra de algunos diputados católicos; a causa del fanatismo y conservadurismo del bloque transversal, formado por diputados de la UDI y de la DC, especialmente, ha sido imposible, hasta ahora, discutir sobre otras materias,
como el aborto terapéutico, la eutanasia, entre otras temas reduccionistamente llamados “valóricos”.

Personalmente, soy partidario de la legalización de la eutanasia, del matrimonio homosexual y el derecho al aborto, tal cual está aprobado en las leyes europeas. Una educación que erradique el racismo, las conductas homofóbicas y el fanatismo, debieran ser los pilares de una sociedad más justa e igualitaria. Esperemos que alguna vez se ponga fin se ponga fin a la herencia autoritaria, que nos viene desde la época portaliana; para lograr estos objetivos, hace falta una poderoso movimiento social y, a su vez, el predominio de las ideas libertarias por sobre una dictadura teologal. En este plano, la memoria histórica es fundamental: habría que resaltar las ideas liberales de Benjamín Vucuña Mackenna, Francisco Bilbao y Pedro Félix Vicuña, entre otros pensadores.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Amigo Gumucio:Estoy de acuerdo plenamente en sus postulados, solo que a veces "el árbol nos impide ver el bosque", LAS IGLESIAS, son un instrumento político de dominación(no digo RELIGIONES)y manipulación de los gobiernos en forma global, o ud. cree en las casualidades? hay un pájaro que pía cerca suyo pero el nido lo tiene en otra parte.Cienty

02 julio, 2011 22:28  

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