jueves, enero 13, 2011

DEMOCRACIA CRISTIANA UN SUEÑO COLECTIVO INTERRUMPIDO POR EL INSOMNIO PROGRESISTA CAMINO PROPIO Y NUEVAS ALIANZAS POLITICAS ES MI PROPUESTA.HECTOR CANALES MORALES, militante DC desde 1973

Difícil le ha sido a la Democracia Cristiana, tomar una decisión en dirección a reformularse ante este nuevo escenario político, un proceso que ha resultado muy lento, esta poniendo punto final al periodo de la transición y que genera para la DC, el desafío de afrontar desde una perspectiva distinta, el desarrollo político, económico y social del país. Si bien, el Presidente Nacional de Partido, Senador Ignacio Walker, se presento en su campaña interna bien orientado, señalando en muchas de sus intervenciones, que la DC no se dejará arrastrar hacia posiciones extraconcertacion, mas aun en los temas valoricos, le han faltado pantalones para enfrentar a algunos sectores internos influyentes, que presionan para mantener estrechas relaciones con los partidos de la Concertación y extraconcertacion en perspectiva de sus intereses electorales, frenando el anhelo de la inmensa mayoría de las bases falangistas de iniciar el camino propio.


La Junta Nacional nos dejo mas aproblemados, la señales enviadas a la ciudadanía democratacristiana no tienen nada que nos de una luz de optimismo y simplemente reflejan una vez mas, que el interés del pueblo democratacristiano esta ausente en aquellos que dicen ser sus líderes. Fue una frustrante reunión de campaña donde todos los actores participantes de esta Junta Nacional, deambulaban por los pasillos y jardines, tratando de buscar apoyo o fortalecer contactos en la perspectiva de ser nombrados como candidatos a Alcalde, Concejales o Parlamentarios.
Walker no solo renegó de su llamado a hacer una oposicion inteligente sino que, fue impulsado sin resistencia alguna, a continuar ligado a una Concertación que agoniza, a un acercamiento político con el PC y a una oposición vengativa, alimentando un ambiente de enfrentamiento con un adversario que es el gobierno, sin ser capaz de asumir que para los votantes y el ciudadano comun, el adversario sigue siendo la iniquidad, la pobreza, la delincuencia, la mala educación, la pesima salud, el deterioro del medioambiente y el sistema político heredado.
El mal llamado progresismo de izquierda, no ha invadido y contaminado nuestro sueño, nos ha hecho abandonar nuestra historicas banderas de lucha, nos ha hecho dar la espalda a nuestro electorado mas fiel y nos a sumido en la desesperanza de un futuro mas alentador.
Lo he estado señalando hasta la saciedad por este medio, que la concertación esta agotada, fenecida que dejo de representar los intereses incluso de sus propias bases, que la Democracia Cristiana al primar intereses particulares en sus decisiones políticas, ha quedado disminuida, arrinconada y de rodillas, con la agravante que los mismos causantes de este desastre, continúan y quieren seguir copando los cargos directivos y de elección popular sin ninguna verguenza.
Solo el Camino Propio nos puede llevar a recuperar la mística, el amor y la identidad partidaria, aunque sea costoso en sus inicios, pero sin duda alguna, nos permitirá recuperar nuestro discurso humanista y cristiano, nuestra base militante y nuestro universo de adherentes. Hecho esto, deberíamos definir una política de alianzas con propuestas afines, independiente sea que en este derrotero, se concreten alianzas puntuales para temas puntuales.
Camino Propio es mi lucha, a eso los he llamado y los invito, a recuperar y defender nuestro ideario, nuestro marco valorico, nuestro proyecto de sociedad. He estado solo en esta batalla, el tiempo me ha dado la razon, no obstante en la ultima Junta Nacional, emergió la opinión de muchos camaradas que desean lo mismo pero, por cuestiones de supervivencia política, no pueden y no se atreven a representar, por ello, en esta cruzada de reencontranos con nuestras raíces y nuestra historia, no están invitados los eternos candidatos, los pusilánimes, los cobardes y los oportunistas. Solo los militantes que aman nuestra Democracia Cristiana y desean poner todo su esfuerzo y capacidades, al noble objetivo de volver a ser la gran Democracia Cristiana, la misma de 1964 o la misma que lidero la lucha contra la dictadura. Es tarea solo para audaces y valientes servidores de la causa popular.