lunes, marzo 01, 2010

GRACIAS MANUEL, JAQUELIN , PAULINA Y A TANTOS OTROS...

Estimad@s camarad@s:
Gracias Manuel, Jacqueline y tod@s camaradas por la preocupación que manifiestan en este momento tan duros que estamos viviendo. Creo que lo que como país estamos enfrentando está sacando lo mejor y lo peor de nosotros. La solidaridad expresada de cientos de maneras, como los Bomberos, personal de salud y tantos otros, son dignos ejemplos de ello; pero también el saqueo y pillaje, que va más allá de las comprensibles necesidades imperiosas que muchos compatriotas humildes presentan, es una muestra de los niveles de egoísmos, individualismo y falta extrema de solidaridad a la que hemos llegado........ Esto es especialmente lamentable porque lo que uno ve en las imágenes de televisión, la mayoría de estas personas son jóvenes que van hasta los 30 o 35 años. Me podrán decir que no son la mayoría, que son pequeños focos de desadaptados sociales. Puede ser cierto, pero ¿qué nos ha pasado como país para que tengamos este grupo de personas que actúan de manera tan egoísta?. Y por otro lado, tenemos la expresión más extrema de egoísmo, ambición desmedida, la valoración insensible de la riqueza por sobre cualquier otra cosa, como son los empresarios de las constructoras que han quedado al desnudo con este terremoto, que con total falta de sensibilidad hacia la condición humana, elevan edificios que han puesto en riesgo la vida humana y han estafado sin misericordia a miles de chilenos que con grandes sacrificios depositaron sus ahorros y sueños en estos desalmados comprando sus viviendas que les ofrecían en la más clara muestra de “publicidad engañosa”. Esta ambición desmedida y falta de sensibilidad social seguramente no sólo está presente en estos empresarios de la construcción. En otros ámbitos también existen, pero no habían sido expuestos tan brutalmente como ahora. No olvidemos a los dueños de ese laboratorio que produciendo alimentos médicos sin cumplir los mínimos de rigurosidad provocaron la muerte de decenas de niños. ¿Qué dijimos entonces?. ¿De que sirve la tan de moda “responsabilidad social de la empresa” si no hay ETICA EMPRESARIAL?. Felizmente ya el Comité Episcopal algo ha dicho, pero se necesita que muchos más, que miles de ciudadanos levantemos nuestra voz. ¿Qué debemos decir como partido? ¿No es este un momento y una circunstancia para que mostremos hasta donde nuestro valores humanistas cristianos son ciertos y reales?.
Disculpen por este desahogo; ánimo a todos los camaradas para asumir tiempos tan complejos.

Heriberto Serqueira.
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