viernes, enero 22, 2010

El futuro comunicacional de la Oposición. German Diaz

A partir del 11 de marzo la oposición política no tendrá mecanismos comunicacionales, con sus adherentes.
Se cumplirá así, el temor de políticos como don Andrés Aylwin que nunca se cansó de advertir el peligro que encerraba para la democracia el monopolio de los medios de comunicación por parte de la Derecha………ahora se cumplirá su temor.
La Concertación no tendrá medios de comunicación para transmitir su mensaje político, será una Oposición muda, el país será testigo, como el sector más pudiente controla monopólicamente el funcionamiento político, social, económico, militar, educacional y comunicacional del país.
Se podrá creer que es una exageración, pero las diferencias serán tan sutiles que estaremos en la antesala de -¿o viviendo?- un régimen totalitario, seremos tan orientados, solo por información oficialista, que será difícil creer que vivimos en una democracia pluralista.
Se sabe que en Chile el duopolio de Copesa y El Mercurio controlan todos los medios de comunicación incluidas las radios, diarios, revistas. Próximamente, toda la TV y La Nación, estará en manos del Gobierno y los grupos económicos. Lo anterior, es consecuencia de la estrategia de la Concertación desde su primer gobierno, cuando el inefable Tironi resolvió que la mejor política comunicacional era “no tener política comunicacional”, así la Concertación dejó de apoyar -por la vía de la publicidad- a diarios como La Época o el Fortín Mapocho que desaparecieron por inanición, igual suerte sufrió el Fortín Mapocho y los semanarios Análisis, Apsi, Cauce y Hoy.

La periodista María Olivia Mönckeberg, Premio Nacional de Periodismo 2009, autora de los libros “El Saqueo de los grupos Económicos al Estado Chileno”, “El Imperio del Opus Dei en Chile”, “El negocio de las universidades en Chile” y “Los Magnates de la prensa”, cuenta en este último libro como los dueños de los medios de comunicación en Chile lograron amasar la fortuna y el poder que los tiene a la cabeza de dichos conglomerados, y de los lazos que tienen con el poder político y económico.

Menciona que Agustín Edwards, Álvaro Saieh, Sebastián Piñera y el fallecido Ricardo Claro, levantaron sus poderosos medios beneficiados por las privatizaciones impulsadas por la dictadura y, que sus asesores civiles controlan los consejos editoriales de todos sus medios.

Agrega que “los grupos de poder empresarial y comunicacional chilenos están conectados. No podemos verlos como algo aislado. El control que ejerce la derecha sobre los medios tiende a la perpetuidad del modelo económico que generaron en la dictadura. El modelo económico lo han dejado amarrado de diversas formas. Mover eso es difícil y los medios tienden a ensombrecer aquello. Los magnates propietarios de los grupos constituyen, en sí, un sólido poder económico, político e ideológico. Estos en los ochenta fueron respaldados por el Estado y continuaron con el apoyo de sus avisos en estos años”.

Frente a esta realidad, seguramente la red de Internet y ciertos medios digitales independientes cobrarán mucha relevancia y además, igual que durante la dictadura, se crearán revistas y diarios de oposición, pero será una lucha muy desigual.

Saludos cordiales,
Germán
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