A PROPOSITO DE LA ENCUESTA CEP. Eugenio San Martin

No hay duda de que para todos, especialmente el “mundo político”, la encuesta CEP constituye el referente máximo en lo que a encuestas políticas se refiere
Más allá de la justificación acerca de dicha percepción o certeza, es evidente que dicha encuesta tiene un reconocimiento especial en cuanto a su legitimidad y por que no decirlo, también respecto de su capacidad de proyectar los resultados de una elección.
Lo anterior, sin perjuicio del lugar común compartido por todos, en especial por el “mundo político”, de que las encuestas son una fotografía (parcial) del momento y de que la única encuesta electoral válida finalmente es la propia elección.
Así las cosas, me parece interesante revisar uno de los datos de la Encuesta CEP entregada en septiembre, que se refiere a la intención de voto de los precandidatos presidenciales y compararla con la misma encuesta en la elección del 2005, en la idea de mirar coincidencias o similitudes del proceso electoral de ese año con el actual.
Encuestas Elección 2005 (inscritos en registros electorales/voto urna)
Encuestas Elección 2005 (inscritos en registros electorales/voto urna)

JunioJulioAgosto/SeptiembreOctubre/Noviembre

Michelle Bachelet 45 % 45 % 39 %
Joaquín Lavín 22 % 20 % 21 %
Sebastián Piñera 14 % 17 % 22 %
Tomás Hirsch 2 % 2 % 3 %


Encuestas Elección 2009(inscritos en registros electorales/voto urna)

Mayo/Junio Agosto

Sebastian Piñera 37 % 37 %
Eduardo Frei 30 % 28 %
MEO 13 % 17 %
A. Navarro 1 % 1 %
J.Arrate 1 % 1 %
A. Zaldívar 1 % 1 %
Si miramos los datos del 2005, la candidata de La Concertación en las mediciones de junio/julio y agosto/septiembre obtenía un 45 % y superaba a los 2 candidatos de la Alianza, los cuales sumados tenían un 36 % y 37 %. Sólo en la última encuesta antes de la elección, en octubre/noviembre, los candidatos de la Alianza superaban a la de la Concertación con un 43 % contra un 39 %.
Podríamos decir que en los últimos meses de la campaña electoral del 2005, la competencia entre los candidatos de la derecha les permitió superar a la Concertación, lo que fue corroborado por la primera vuelta electoral del año 2005, ya que Lavín y Piñera sumaron un 48,64 mientras que Bachelet obtuvo un 45,96.
En el caso de la elección del 2009, los datos son muy parecidos, por no decir idénticos, a la elección del 2005. La derecha marca en las dos encuestas de este año 37 % y si sumamos los porcentajes de Frei y Enríquez-Ominami, corresponden a un 43 % y un 45 %, o sea, exactamente los mismos porcentajes de la encuesta de agosto septiembre del 2005, que obtenía la concertación ese año con una candidata y la derecha con dos.
Demás está decir que la realidad no siempre es como los fríos números a veces muestran pero hay un dato indesmentible: en esta elección presidencial según las cifras de la encuesta CEP, el candidato de la derecha está obteniendo el mismo porcentaje que la derecha marcaba en igual período el año 2005 con dos candidatos, ni mas ni menos.
Piñera, con todo el despliegue comunicacional, operativo y financiero que le hemos visto y que seguramente irá aumentando a medida que se acerca la elección, probablemente marca lo que marcaría cualquier candidato único de la derecha que fuera competitivo.
Por otra parte, si hoy como los fríos números parecen mostrar la concertación tiene 2 candidatos, no hay duda de que las reales posibilidades de Frei de ganar la elección en enero dependerán, no solo de su liderazgo y el despliegue de su campaña, sino que especialmente, de reconocer que la mayoría de los votantes de MEO, son esencialmente, concertacionistas y por tanto su apoyo es clave en la segunda vuelta.
Sin reducir o simplificar las complejidades de esta elección si miramos los números, las frías cifras, hoy la derecha no es más que el 2005 y la concertación, aunque con 2 candidatos, con todo lo que ello supone y los riesgos que implica, tampoco es menos.
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