miércoles, diciembre 10, 2008

EL NUEVO FRENTE QUE SE LE ABRE A HIDROAYSÉN.Por Pablo Allard


El 17 de noviembre de 2008 17:15, Pedro Sanhueza escribió:
Estimados Fernando, Waldo, Hernán (y demás camaradas):
Siguiendo la discusión que se está provocando en materia ambiental, en la que nuestro Partido suele no figurar, te copio esta noticia relativa al proyecto Hidro-Aysen, para comprobar que sus cuestionamientos escapan al segmento de los "ecologistas". Esto nos puede dar algunas luces de lo que debemos evaluar al momento de tomar una postura ante proyectos que pueden alterar la aptitud de un territorio. Obviamente me refiero a las centrales termoeléctricas que se pretenden instalar al norte de nuestra Región; que dicho sea de paso, se ha estado posicionando (en mi opinión acertadamente) en clave turística.
Muchos saludos,
Pedro Sanhueza
Del grupo de debate Desarrollo Sustentable:
El influyente asesor británico de imagen-país, contratado por La Moneda para potenciar a Chile en el exterior, sorprendió a un grupo de empresarios y líderes de opinión al sentenciar que si se construye HidroAysén, cualquier esfuerzo para mejorar la reputación internacional del país será en vano.
EL NUEVO FRENTE QUE SE LE ABRE A HIDROAYSÉN
Por Pablo Allard*
Un nuevo frente se abre en el debate respecto del proyecto de represas y tendido eléctrico a lo largo de la Patagonia chilena, HidroAysén. Este nuevo frente no surge de ecologistas profundos o conservacionistas, sino que proviene del experto que el gobierno contrató para articular la imagen de Chile: el consultor internacional Simon Anholt.

En su última visita al país, Anholt sorprendió a un grupo con el que se reunía integrado por empresarios y líderes de opinión- al sentenciar que pese a las razones o necesidades legítimas del país por lograr la independencia energética, todo el trabajo que se haga por fortalecer nuestra imagen internacional será en vano si Chile decide construir las represas y tendidos eléctricos en la Patagonia.

Anholt -quien vino hace un mes y en una visita anterior se reunió más de una hora con la Presidenta Michelle Bachelet– fue muy directo al explicar los motivos de su conclusión. El grado de estigmatización que un evento como éste puede generar en la opinión pública internacional es un elemento suficiente para desencadenar un rechazo global. De hecho, el lobby internacional contra HidroAysén ya supera todos los realizados anteriormente por grupos ecologistas para oponerse a alguna iniciativa en Chile.

Según el experto británico, la opinión pública global tiene tres temas prioritarios en los que está fijando su atención y por los cuales premia o castiga a los países: el calentamiento global y medioambiente, la educación y la tecnología. En los dos últimos casos sabemos que tenemos más debilidades que fortalezas y que estamos a años luz de ver la luz. Sin embargo, en el tema medioambiental no sólo tenemos una gran oportunidad, sino también una notable ventaja: aún no lo hemos estropeado todo.

Su tesis, expuesta en privado hace un mes, es que Chile tiene que distinguirse por ser un país latinoamericano capaz de llegar al desarrollo sin estropear la naturaleza. La idea es que haga con la Patagonia la antítesis de que lo que Brasil y otras naciones han hecho con la Amazonía y que les ha producido un daño en su imagen.

Anholt sostiene que un país pequeño, que busca exportar productos y servicios así como convertirse en un destino turístico y comercial importante, debe lograr que un consumidor cualquiera que se enfrente a una góndola de supermercado en Berlín logre distinguir en la sección de vinos chilenos un "relato" y una experiencia superior a la de los vinos australianos o californianos. En este caso, sería la de un país con los atributos de ser moderno y eficiente y a la vez proteger la naturaleza.

Contratado por la recientemente creada Fundación Imagen País, dependiente de la Presidencia y a cargo de Juan Gabriel Valdés, desde julio de este año Anholt ha estado viajando regularmente a nuestro país y ha sostenido reuniones con un importante número de personalidades y ciudadanos comunes. El consultor sólo trabaja en un par de países al año, y por medio de reuniones con grupos diversos, sistemáticamente va interrogando a los chilenos de manera que de nosotros mismos surja la definición de nuestra identidad.

En sus primeras visitas, Anholt destacaba que para perdurar más de cinco minutos en la mente de un ama de casa en Winnipeg, se requería de algo realmente excitante y sorprendente, algo que cambie su percepción hacia Chile y permanezca en su mente para siempre y lo transmita. Para lograrlo, Anholt recomienda tres caminos: estrategia, substancia y acciones simbólicas.

Su tesis central es que los países se distinguen por acciones simbólicas más que por atributos naturales o económicos. Cita el caso de Irlanda, que tiene la ventaja de ser la cuna de grandes literatos. Para destacar ese elemento clave de su identidad e imagen, los irlandeses redujeron los impuestos a todos los artistas, poetas y escritores, lo que repercutió en su reputación.

Otro caso emblemático del trabajo de Anholt es Eslovenia, país de los balcanes que estaba asociado a todos los males de esa región (pese a no padecerlos), como sus recientes conflictos bélicos y genocidio. Su verdadera historia nunca fue recogida por la prensa y la opinión pública hasta que los eslovenos decidieron donar grandes sumas para ayudar a sus vecinos caídos en desgracia.

En relación a la imagen de Chile, en paralelo con la presencia de Anholt, ProChile -por intermedio de la agencia Ogilvy- incorporó al país en el Anholt GfK Roper Nation Brand Index (NBI), creado por el propio consultor el 2005 para medir la imagen y reputación de las naciones.

Para sorpresa de muchos, el problema de Chile en su primera evaluación no es que tenga buena o mala imagen, sino más bien que no tiene imagen fuerte en el exterior. Si bien la elite internacional puede detectar atributos como la estabilidad institucional y el bajo riesgo financiero del país, para el ciudadano común global son más reconocibles el tango o el fútbol de nuestros vecinos transandinos. Por ello, Argentina posee una mejor posición en el índice. Para Anholt, esto último refuerza la importancia que temas como HidroAysén pueden llegar a tener en la opinión pública mundial.

Este es sólo un antecedente más en la ya compleja madeja que se cierne respecto al proyecto. Si hoy es difícil quedar indiferente frente a los carteles camineros y gigantografías con el eslogan "la peor imagen país" del grupo "Patagonia sin represas" instalados en el camino al aeropuerto, esto no sería nada comparado con el estigma que nos espera. Dicha campaña apunta a remecer las conciencias y alinear posiciones ante intereses comunes, como son la protección del medioambiente y la conservación. Sin embargo, cabe la duda si los fines justifican los medios, o peor aún, si finalmente dichos temas se resuelven enviando el mensaje a los turistas y transeúntes que poco o nada tienen que ver con la responsabilidad en la toma de decisiones sobre el tema. Estas son decisiones de Estado, y es al gobierno a quien le corresponde decidir.

Anholt vuelve a Chile en diciembre, ocasión en que se reunirá nuevamente con Bachelet. En su visita de octubre no pudieron concretar el encuentro, porque la Mandataria se encontraba en Bolivia, asistiendo a la cumbre de Unasur. En el próximo encuentro lo más probable es que el tema de HidroAysén se ponga sobre la mesa, ya que formalmente él todavía no presenta sus conclusiones respecto de las acciones que el país debe emprender.

*Arquitecto, doctor, master en diseño urbano.
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