lunes, noviembre 10, 2008

CARTA A JORGE BURGOS. Manuel Roman.

En pocas palabras, comparto y me adhiero a la carta y solicitud que realiza el camarada Ricardo Hormazabal al Presidente (accidental) de la DC Jorge Burgos.
Lamentablemente, Jorge es mi segunda carta que te hago llegar por este medio, a parte de iniciar una estrategia y convertirse en propagandista de una tendencia interna, aprovechando el difícil momento que transita nuestro PDC: donde lo que más se necesita una conducción para todos y todas quienes militamos, donde exista de parte de las máximas autoridades partidarias su mejor voluntad y ecuanimidad.
Por otra parte, creo que todos los cristianos en política rechazamos absolutamente atentar contra la vida de las personas, así lo demostró públicamente el camarada Marcelo Trivelli cuando marchaba contra el femicidio, lo mismo muchos camaradas dirigentes y de base que de una u otra manera han actuado en diferentes espacios optando por la reconciliación, mientras el PDC seguía entre cuatro paredes diseñando estructuras de poder y atendiendo la clientela, alejados absolutamente del pueblo.
En este contexto, la DC a dado testimonios de reconciliación en variadas instancias, hemos sido capaces de poner la otra mejilla múltiples veces en los espacios donde la base militante opera: en la población, el trabajo, el barrio, etc. Es por esta razón, tu que tienes los medios a tu disposición hagas un acto personal, porque tu desición y participación no me representa en ningún caso; es por esto y por tu accidental presidencia, no justifico que se avale con tu asistencia un ceremonial de quienes no les importo la vida de las personas, mientras se escondían detrás de los uniformes militares para alcanzar sus logros, para posteriormente y después de aprovechar los beneficios de un Estado de facto, tomar otro rumbo y desligarse de sus responsabilidades como integrantes de la dictadura; es más en ese acto, se dieron el lujo de cantar la tercera estrofa de la canción nacional, si bien pueden hacerlo, pero todos sabemos que es una estrofa que en ningún caso es una forma de optar por la reconciliación, sino más bien paso a formar parte de una remembranza de la época dictatorial.
Por lo anterior, es que también espero que NO sigas dirigiendo nuestro PDC y por lo mismo te solicito renuncies a su envestidura. Necesitamos estar cada uno en un espacio que nos vitalice y nos de fuerza para salir adelante y recuperar el terreno perdido. Por eso, los que quieren ser dirigentes que lo sean para todo el PDC y no sólo para un grupo de poder o para actuar por criterios personales. Creo que lo primordial en este minuto es lograr una directiva donde estén representadas todas las sensibilidades, es decir de consenso, que su labor sea reorganizar el PDC, que de vida a los nuevos estatutos partidarios, que ponga en marcha el V Congreso definitivamente, que dirija las elecciones internas porque tenemos más de un candidato y las primarias dentro de la Concertación para el candidato a la Presidencia de la República y posteriormente convoque a elecciones internas, para renovar la conducción de nuestro PDC y ojala todos los dirigentes sean elegidos directamente por las bases militantes, los problemas que enfrentamos y los problemas de democracia interna se solucionan con más democracia.