..Gana la gente su libertad.....Sergio Álvarez.

Irrumpió el dictador repartiendo metralla, asesinando a unos cuantos para meterle terror a millones; luego, creído, ilusionado o auto creído, del poder que da la fuerza, pretendió matar la memoria. No sabía el chupacabras que la memoria es la única parte nuestra que sigue viviendo tras la muerte. Entonces las viudas desoladas, por consejo de la Iglesia, fueron recogiendo los pedazos de sus vidas desperdigadas. En un principio los de la mano derecha hablaban de “presuntos”, indicando que era mentira, que el dictador no mata. Pasó el tiempo y, mientras el dictador armaba espectáculos para la chusma insensata, las viudas seguían tejiendo, armando de nuevo sus vidas, conscientes ya que rearmar sus vidas era rearmar la vida de este país. Cayó el tiranuelo y llegaron los concertados…y de a poco, de a muy poco fue saliendo a luz la memoria. Ya no eran presuntos, eran detenidos desaparecidos; y no eran unos cuantos ni eran cuentos, eran miles. La memoria es persistente, viene de eones preparando su escenario, aflora, irrumpe; deja pagando a los enemigos de la libertad, deja desconcertados a los que se creen dueños del poder. La memoria siempre está ahí a pesar de que unos pocos pretendan reescribir la historia. Lamentable, es el problema de la concertación: de organizarse y organizar a la gente para que caiga el tiranuelo, accedió al poder con un programa de democracia y de bienestar social donde “ganaba la gente”. Pero, nuestros egos nos ilusionan como ilusionaron al abuelo criminal, nos hacen creer que somos grandes cuando en realidad estamos atados a un programa que no es nuestro, pero creemos que somos nosotros y nos creemos grandes (maya otra vez). Desde entonces, desde que los líderes concertados se creyeron el cuento que eran ellos, siguieron el rumbo del patriarca y ahí los tenemos senadores, diputados y alcaldes por siempre, dueños del poder, metiendo las manos y mirando para el lado los que los ven meter las manos. Si no entienden que somos todos, irán al matadero como los dinosaurios, como se fue el vejete. Difícil que entiendan, se han organizado como costra del poder, como mafia y hoy están en apuros…
Repitamos el curso, que nuestro programa sea que gane la gente, que gane la gente su libertad…