Escalona: en la Concertación 'no hay ganas de actuar en conjunto'

Agotamiento de la Concertación, perdida de afectos, y resistencia de la clase política tradicional al arribo de rostros nuevos –entre los que incluyó a la propia Presidenta Michelle Bachelet- son algunas de las causas con que el presidente del PS explica el rechazo del proyecto de depreciación acelerada en el Senado.
“Hay un fenómeno de cansancio, de agotamiento en la Concertación”, afirmó el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, para luego señalar que la desafección es un proceso político “en que se toma distancia, se pierde el cariño y ya no hay ganas de actuar en conjunto”.
En entrevista con radio Cooperativa, el senador atribuyó a este proceso de desafección el rechazo del proyecto de depreciación acelerada. Por ello, instó a “recuperar el cariño, los afectos y recuperar nuestra mayoría” y recordó que “hay un compromiso de respaldar a la Presidenta hasta el final de su mandato”.
Indicó luego que “el cambio de los equipos humanos ha tropezado con fuertes resistencias dentro de la propia coalición. Hoy leía que de los rostros nuevos, el más importante era Andrés Velasco. Yo siento que hasta la Presidenta Bachelet, que está en las Juventudes Socialistas desde los años ’70, no estuvo en las grandes responsabilidades de los ’90”.
Y “a parte de la clase política tradicional le cuesta aceptar el espacio para los nuevos. Aquí tenemos una dificultad: encontrar el equilibrio entre continuidad y renovación. Allí tenemos un conflicto político serio”, concluyó.
El diagnóstico de una derrota
Escalona hizo además un detallado análisis de las razones que llevaron al rechazo en el Senado del proyecto de depreciación acelerada. “En el caso de la oposición hay astucia”, explicó, pues “ellos dijeron: estos tipos no tienen los votos, y aquí los vamos a freír en su propia salsa, y los vamos a derrotar votando en contra”. “Y claro, nos propinaron una derrota, que no hubiera sido posible si tuviéramos todos nuestros votos”, agregó.
Con relación al voto en contra de tres senadores oficialistas, Escalona afirmó que la negativa de Adolfo Zaldívar no le causa sorpresa, pues “tiene un plan para reinstalarse como líder de la DC”.
Tampoco le sorprendió la actitud del senador Nelson Ávila. “Él intentó incluso formar un partido propio para competir con la Concertación, le llamó ChileVe, y nadie le hizo caso, por eso volvió a la Concertación”, planteó Escalona.
Pero al presidente del PS le dolió el voto en contra de su correligionario Carlos Ominami. Aludiendo de manera indirecta a ese legislador, Escalona señaló que “como presidente del PS está en una situación bastante incomoda. Es como si en una selección, en un equipo, uno de sus volantes empezara a chutear contra su propio arco”.
Filtración: ¿La nueva lacra?
Pero para el timonel socialista los problemas no terminan allí. “Ahora –lamentó- se usa algo que se llama filtración, que se cuentan todas las cosas a los medios de comunicación. Eso no ocurría, por lo menos, en el primer gobierno de la Concertación.
Puso como ejemplo entonces el ‘Ejercicio de Enlace de Pinochet’ registrado durante el gobierno de Patricio Aylwin. “los conflictos, las peleas, y las diferencias de puntos de vista para enfrentar ese caso fueron tremendas, pero nadie iba a contarle a la prensa”. “La filtración exaspera las relaciones políticas”, acotó.
“Lo mismo –dijo- cuando fue condenado Manuel Contreras y se metió en el Regimiento Sangra. Hubo todo un conflicto. El ministro del Interior Carlos Figueroa nos llamaba a su casa, y había unas reuniones tormentosas, que terminaban a garabato limpio, y nadie iba a contarle a la prensa el conflicto, la discusión”
A su juicio, “es natural que exista tensión, es propio de la política. Gobernar no es una cosa fácil, es natural que existan diferencias de imaginarse las cosas a corto y largo plazo”.