viernes, abril 27, 2007

...CARTA AL MERCURIO....ES MANIFIESTA Y OSTENSIBLE

No cabe la menor duda de que sectores importantes de la Concertación han iniciado la campaña presidencial, para cuyos efectos están desarrollando una intensa campaña comunicacional destinada a posicionar en la opinión pública al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza. Dicha campaña, que es manifiesta y ostensible, no cabe la menor duda que tiene el propósito de imponer, una vez más, una candidatura a todos los partidos que forman parte de la Concertación, sin que éstos examinen previamente los contenidos programáticos de quienes pretenden encabezar una próxima candidatura a la Presidencia de la República.Algo semejante sucedió con la postulación de la actual Presidenta de la República que, realmente, no fue el fruto del debate interno de los partidos de la Concertación, sino que obedeció a una decisión basada exclusivamente en las encuestas. Sin embargo, ahora, el camino que se está siguiendo es totalmente equivocado, por cuanto los Demócratas Cristianos no estamos dispuestos, una vez más, a que se tomen resoluciones tan importantes por una simple presión ejercida hábilmente a través del mercado de los medios de comunicación.La necesaria corrección al modelo político económico y social debe estar en el centro del debate y en particular quien mejor exponga los propósitos de introducir cambios sustanciales en la economía, para que ésta sea efectivamente social de mercado, será quien recibirá el respaldo de quienes hemos estado apoyando a la Concertación. Las visitas aparentemente protocolares e inocentes del Secretario General de la OEA son una forma directa e inmediata de dar comienzo a la campaña presidencial, no obstante que don José Miguel Insulza, a quien apreciamos, sostenga formalmente lo contrario.La indesmentible presión para la incorporación de Insulza a la lista de una encuesta seria de presidenciables fue el segundo acto; el primero, la OEA. Los próximos pasos mediáticos, fríos y calculados, incluso con sectores aislados del PDC, serán cada vez más frecuentes, junto con el ofrecimiento de asegurar cupos parlamentarios.No se diga que nadie lo advirtió. En nuestra Junta Nacional próxima ahondaremos sobre este aspecto crucial para la política chilena.Hernán Bosselin Correa Ramón Briones Espinosa