sábado, diciembre 09, 2006

....SER VANGUARDIA HOY, NO ES CONTRA PINOCHET, NO ES PONERSE DETRÁS DE LA DERECHA DEL PARTIDO..A. SALAS.

Todos los progresistas del partido debiéramos tomar conciencia de que ser vanguardia hoy, no es contra Pinochet y menos aún poniéndose detrás de los derechistas del partido, sino que es contra el modelo que hay que corregir. Hace algunos meses publiqué la urgencia de homogenizarse en y con el pueblo de Chile, pues distinguía y sigo distinguiendo dos visiones en Chile; una de quienes se sienten cómodos con el estado de cosas y se ordenan a la demanda de la derecha económica y; la otra de todos los demás que venimos cuestionando el modelo, casi desde la impotencia. Mas, esta tarea homogenizante se me torna -cada vez- más difícil, sobretodo cuando voy viendo como muchos de los que podrían estar de este lado, se van haciendo cómplices involuntarios de quienes administran la injusticia para una mayor concentración del poder en unos pocos. Hablo de quienes por afanes intelectuales se sienten con el derecho de evaluar el pensamiento de otros en diálogos que a nadie le importan, pero que -para más remate- nada aportan al mejoramiento de nuestra sociedad, cuyos latos enunciados aparecen en el blogs del congreso. Hablo, también, de quienes recurren al pasado glorioso del “pudo haber sido” y que nunca fue, tratando vigencia “progresista” en el añejo Pinochet, cuya melosa pronunciación nos muestra el Yanqui en su blogs. Los primeros, quizás más ingenuos por su vanidad de decir lo que creen saber, mas los segundos –claramente políticos- indefinidos frente al imperativo ético de corregir el modelo, pero avales -a la postre- del status quo.
Quiero decirles que la patria y el pueblo están gritando en las calles, los mineros de escondida, los pingüinos, los cantores de micro, los taxicolectiveros, los deudores, etc. Quiero decirles que el cobre no es chileno y que su fundición en China es eminente. Quiero decirles que los medios pobres del grupo D de Fonasa subsidian a los más pobres y también a las Isapres. Quiero decirles que “la bajada de sueldos” y “el olvido de la indemnización” se nos viene. Quiero decirles que la administración del gasto social en manos del mercado no está tan lejos. Quiero decirles que es transversal la defensa institucional a la concentración de la propiedad. Camaradas, América Latina ha comprendido esto que les digo y ni Chávez es el monstruo populista que quiso caricaturizar el derechista COPEI, ni Lula es una nueva expresión del demonio, pues el verdadero engendro de la codicia y la avaricia es otro sin nombre ni apellido, pero que se cuela en todo. Me place leer al Fifo, a Castillo, a Herrera, Héctor Valladares, mi hermano, Bosselin, la Myriam, Alejandro el “insolente”, la revista Impacto, pues con ellos voy sintiendo como se puede ir dando este camino homogenizante; más me esperanzo cuando me encuentro con socialistas que se distancian de Ominami y Escalona; más tengo fe cuando nos reunimos con gremios, PYMEs, secundarios, jóvenes y gente que sigue dando todo de sí para defender el cobre u otros como los deudores de viviendas. Sin embargo, cuando leo a otros, como a Escobar en las editoriales de su blogs, mi preocupación se torna estratégica: ¿son cómplices?. Si fuera así, todos los progresistas del partido debiéramos tomar conciencia de aquello, pues la vanguardia actual no es contra Pinochet y menos aún poniéndose detrás de la derecha del partido, sino que es contra el modelo que hay que corregir.