miércoles, diciembre 06, 2006

...COMO PODEMOS EXPLICARLE A UN JOVEN CIUDADANO(A) QUE ES HACER PÓLITICA HOY EN CHILE..?

OPINÓLOGOS, OPERADORES, TÉCNICOS Y POLÍTICOS.
Veamos, ¿ hacer política es igual que opinar sobre ella en los medios de comunicación?
Aquí nos encontramos con el primero de nuestros modelos: el opinólogo. En realidad el opinólogo no es un hacedor sino un comentarista, un espectador de la actividad política del país. Tiende a confundirse su rol con el del cientista político o con el encuestólogo, pero nuestro opinólogo no aspira a la rigurosidad del científico social ni sus opiniones son sometidas a verificación metodologica alguna. Él opina y punto. Los Opinólogos son reclutados por los medios o mejor dicho, por quienes dirigen las dos cadenas periodísticas chilenas, quienes instruyen a sus editores para darles la tribuna correspondiente. Este personaje es normalmente un tipo”autorizado”, serio, ajeno a la chimuchina política, bien conectado, con algún título que le valida su opinión. Algunos efectivamente provienen de la academia y ofician de entendidos en los arcanos políticos. Dentro de este tipo de personajes destaca el opinólogo mercenario. Es un opinólogo que habla por otros, una especie de bocina política, que cuando un sector quiere difundir un chimento político, lo usa para darle respetabilidad al asunto. Es un opinologo que participa consciente o inconscientemente en una operación política. Otro opinólogo destacado es el “ex”, fue político pero ahora oficia de comentarista. Tiene vocación de futbolista retirado. Son los Sapo Livingstone o los Pato Yánez de la política. El eje de su argumentación se mueve desde el “yo lo dije” al “yo creo que se debiera”. Al joven ciudadano le aconsejaría que no modele su pensamiento político a través de los Opinólogos. Sus comentarios son de la misma calidad que los de un critico de cine. A veces arruinan la sorpresa de formarse uno su propia opinión. ¿Y que hay con el operador? A fin de que el joven ciudadano comprenda a este personaje, hoy tan vilipendiado, le diré que es la versión política del individuo aspiracional.
Nace a principios de los noventa, y aunque Ud. no lo crea, el tipo es preparado. Es de aquellos que no quiere hacer carrera, que le da lata la competencia y que se aburren con las historias de “como se fundo el Partido” y de lo “difícil que fue la lucha contra pinochet”. Lo que realmente quieren que todo ande rápido. Por supuesto que un operador necesita ordenes y un amplio margen de maniobra. Necesita un escenario donde desenvolverse, lo electoral, y por sobre todo, debe sentir que es parte de la movida. La verdad es que hay una sorprendente similitud entre el joven ejecutivo de Avenida El Bosque o la bolsa de comercio con nuestro operador político. Ambos en definitiva saben como operar y lograr el resultado esperado: hacer a otros más poderosos. Y ambos tienen la misma aspiración: lograr ser como quienes los dirigen. Unos quieren ser como Piñera y otros como Girardi. Y llegamos a la nueva estrella de la política chilena: El Técnico.....¿Cómo describirlo? Es el eterno integrante de comisiones solucionadoras de problemas políticos. Gran productor de papers y de sesudos artículos en revistas de centros de pensamiento. Campeón de los seminarios, y un buen abrigo para políticos faltos de ideas propias. Una de sus características principales es ser “inteligente en clase pero tontito en el patio”. El personaje cree que basta aplicar la técnica de la cual es amplio dominador para que el problema deje de ser político y se vuelva “técnico”. Y ojo. Al principio tiene razón. Las cosas parecen mejorar y todo el mundo corre a felicitarlo. Pero no hay caso, la política como los ríos tiende a volver a su cauce y el técnico no se explica porque el problema persiste. No se da cuenta de que lo político tiene sus propios fueros. Finalmente, el técnico cae por errores atribuibles a su propia técnica: Le falló un calculo o la matriz no fue bien diseñada. Y quienes lo promovieron lo dejan caer mientras el personaje no atina explicarse que diablos pasó.
Entonces. ¿Dónde encuentra luces el joven ciudadano para explicarse como hacer política en Chile? Lo único que le puedo decir es que debe interesarse en los problemas del país, que no se ahorre conocer bien Chile, que sea bueno para la historia, que es madre y maestra, que sea un buen conversador con todo tipo de gente, que se dé todo el tiempo necesario para madurar ideas y conceptos, puliéndolos como un diamante. Que tenga opinión propia acerca de todo lo que le interese, y sobre todo, que una vez convencido de su valor la promueva ante sus conciudadanos. El joven ciudadano debe militar o simpatizar, pues la disciplina de la organización foguea y da madurez a sus propuestas. La camadarería de la vida partidaria permite mirar a los demás como son, con simpatía y evitando peligrosas idealizaciones. Y si de pronto descubre que se le sigue, que sus ideas prenden luego de un arduo trabajo, vera que está en el camino correcto, y que se está convirtiendo en un político. ¿Existe en Chile gente que hace política de ese modo?. Si la hay. En ellos descansa la posibilidad de que una democracia siga fuerte y estable, que finalmente los problemas se resuelvan, y que el poder se ejerza con la finalidad permanente de dar gobierno a las cosas del hombre.