Carta de Militante a Victor Maldonado...ANDREA MELLADO..Temuco.

Sr.

Victor Maldonado

Secretario Nacional

Partido Demócrata Cristiano

Presente

Temuco, 12 de Marzo de 2013.-

Me dirijo a Usted, con el propósito de recordar una situación dolorosa, lamentable, frustrante, irrespetuosa y falta de todo sentido de responsabilidad.

Espero recuerde con claridad que mi nombre es ANDREA MELLADO, que soy una militante del distrito 50 (Temuco – Padre las Casas), mujer de trabajo y madre, que por vocación y formación dedica sus vida al servicio social y público, que ha forjado un camino no exento de dificultades y esfuerzo personal y familiar, que con el sólo ánimo de contribuir a la construcción de un mejor Chile, opte en la pasada elección municipal a ser candidata a Concejal por el PDC en la comuna de Temuco, fui la única camarada mujer inscrita para dicha contienda. Cumplí con todos y cada uno de los requisitos exigidos por el partido y la Ley para poder representar las ideas del humanismo cristiano, me inscribí, trabaje, gaste recursos.

Espero recuerde todo el esfuerzo realizado y el cual Usted siempre conoció. Debe recordar también, lo ocurrido el día de la inscripción de los candidatos en el SERVEL. A las 12,00 de la noche vencía el plazo para dicho trámite, a esa misma hora sin mediar explicación, ni aviso previo, como manda una conducta honorable, no fui inscrita como candidata a Concejal del partido en la comuna de Temuco, Es mas al día siguiente 20 minutos antes del lanzamiento de la campaña usted me llama para darme la noticia reconociendo que había sido un acto de su entera responsabilidad, y que este se había producido por un error (el olvido de su parte).lamentable error, Con dolor y desesperanza vi como mi partido dejaba a una mujer abandonada a su suerte sin ninguna consideración y Salí igual a la calle donde me esperaba mi familia amigos y las personas que trabajarían por mi con bandera, lienzos cintillos y yo callada sin contarle a nadie solo la directiva de nuestro partido y don Francisco lo sabían y tuve que esperar hasta que todo terminara eso no se lo doy a nadie.

¿Será posible que el Secretario Nacional del PDC por un olvido no inscriba a la única candidata mujer de la comuna? ¿Será posible que dicho error se cometiera solo con mi persona? ¿habrá habido algún otro interés? ¿Qué sanción debe recibir quien bajo su propio testimonio reconoce haber cometido dicha falta? ¿Qué opina de esta situación el Presidente Nacional? En fin, estas y otras miles de preguntas quedaron sin explicación y respuesta.

Días más tarde, Usted personalmente comprometió su palabra y la del Presidente Nacional. Llamándome directamente, solicitó le hiciera llegar la suma de los gastos en que había incurrido los días de campaña y previos a esta inesperada noticia. Como pretendiendo alivianar y bajar la intensidad del problema vivido. Me dijo que realizarían la devolución de los dineros gastados y respaldados por mi persona y que una vez más confiara en Usted. Ya antes me había pedido lo mismo, pero por un “ERROR” no me inscribió como candidata. ¿Porque debía confiar nuevamente en quién ya había ocasionado tan grande daño?.

A pesar de todo, volví a creer en Usted señor MALDONADO, sin embargo, otra vez no me cumplió, a la fecha jamás volví a recibir un llamado de su parte, un correo o alguna comunicación, Usted se olvidó nuevamente de su compromiso y palabra de hombre, respecto de un tema que como comprenderá resulta casi, del pan de cada día. Su palabra de hombre? Me pregunto hoy día, ¿existe? Frustración, dolor, cansancio, desesperanza y desanimo es lo que llena hoy mi corazón. Su conducta como dirigente nacional de uno de los partidos políticos más importantes de Chile, y que lo mueve el ideario Humanista y Cristiano, deja claramente evidenciada su falta de consecuencia y responsabilidad con la institucionalidad, su gente y sus ideas. Lamento esta situación pero ya han pasado meses.

Espero de su parte una reflexión profunda, que lo lleve a enmendar rumbo y sea consiente del daño que le ha ocasionado a una mujer trabajadora y demócrata cristiana de convicciones, que solo buscaba servir y ser tratada con respeto.

Se despide de Usted.

Andrea Mellado

Militante Demócrata Cristiana