CARTA A MIS CAMARADAS. Jorge Consales

Estimado/a amigo/a y camarada:

Te saludo cordialmente y  en la confianza que la pertenencia por muchos años a nuestro partido y la relación de amistad construida en tantas luchas y batallas, me permito compartir  el trabajo que venimos desarrollando un conjunto de camaradas dirigentes de base, organizaciones sociales, sindicales y territoriales, para que la DC  vuelva a ser  un  instrumento político para la construcción  del Chile justo que le debemos a quienes hace rato esperan nuestra acción.

Con ese objetivo, presentamos nuestros planteamientos en distintas instancias partidarias, participamos en los procesos de debate  interno  y  hemos requerido que se asuman posiciones y conductas políticas  que den cuentan de ese compromiso.

Es así como también estimamos que la elección de la Mesa Directiva Nacional del Partido, del próximo domingo 17 de Marzo,  es otra oportunidad para fortalecer la participación de la militancia  en las decisiones de nuestra organización y continuar el debate, sobre el rol de la democracia cristiana en esta nueva etapa de nuestra patria, en la movilización de la ciudadanía y la intermediación de las demandas sociales.

Nos encontramos ante un nuevo Chile y necesitamos una nueva Democracia Cristiana, participativa, que consulte más a sus bases y militantes,  inclusiva y plenamente respetuosa de las determinaciones de las  regiones, distritos y comunas, por sobre todo comprometida con los sueños y anhelos de la clase media y los sectores populares, que exigen respuestas a sus problemas de endeudamiento, educación, vivienda, salud,  bajas pensiones, bajos sueldos y empleos de mala calidad.

En el Chile de hoy, en que la existencia de grandes sectores excluidos y postergados,  principalmente jóvenes entregados a la suerte de un modelo que los oprime y desconcierta, sabemos que ya no basta con administrar el “orden establecido” o mantener los equilibrios “macroeconómicos”, la disciplina fiscal y la gobernabilidad  pseudodemocrática, y estamos convencidos de que es necesario frenar la especulación,   el lucro, el abuso y  que los chilenos y chilenas no sigamos viendo impasibles como unos pocos privilegiados lo tienen todo y en cambio la mayoría subsiste casi con lo indispensable.

La ciudadanía  ha tomando gradualmente conciencia de que se debe cambiar el actual modelo de desarrollo. Nuestra proclama del 2 de febrero (que adjunto) manifiesta que debemos convocar  a la ciudadanía a rechazar el régimen constitucional y político que sustenta dicho modelo y  que la Democracia Cristiana debe promover: nueva Constitución; fin del  binominal,  nuevo Código del Trabajo, nuevo régimen Previsional y de Seguridad Social, fin al lucro en la educación, recuperación de nuestras riquezas básicas y  protección de nuestros recursos naturales, junto a un marco de normas  constitucionales que garantice los derechos económicos, políticos, sociales y culturales para todos los chilenos y chilenas.

 Estos  planteamientos y compromisos  deberán recogerse en la plataforma política y, propuestas programáticas del Partido y también por el candidato/a  presidencial de la Oposición. Por todo lo anterior, te invito a  informarte,  debatir  y participar en la votación del 17 de Marzo, y te  solicito  tu apoyo a la lista a la mesa directiva que encabeza el Diputado Aldo Cornejo González en la cual yo postulo como Segundo Vicepresidente Nacional.

Recibe  mi abrazo fraternal.

Jorge Consales Carvajal

En la comuna de Lo Espejo de Santiago, reunidos este día 2 de febrero de 2013, para reflexionar acerca del Partido y su rol en la hora actual de Chile, los participantes, junto con ratificar su convicción democrática, junto a aquellos principios, su compromiso con la Persona y los Derechos Humanos, con la Participación Política, con la Justicia Social y el Desarrollo Comunitario y con la integración de los Pueblos de Latinoamérica, nuestra Patria Grande, declaran: humanista, cristiana y comunitaria y reafirmando

1 - Reconocemos que los difíciles 40 años que han debido soportar miles de compatriotas, desde la supresión de sus derechos fundamentales durante la dictadura, hasta la total postergación socio económica de grandes mayorías a partir de la instalación autoritaria de la peor versión del modelo neoliberal, cuyas bases fundamentales se mantienen vigentes y perfeccionadas hasta hoy, no ha encontrado en nosotros la resistencia y aquella lucha que, alguna vez, proclamamos en pos de la transformación social y la redención de los postergados. Por el contrario, seguramente la ciudadanía acomodamos al modelo de Milton Friedman, que la derecha internó al país custodiada por militares para enriquecerse sin límites. tiene actualmente más fundamento para pensar que más bien nos

2 – En relación con el triste momento histórico que inició aquel gigantesco desmantelamiento de todo lo conquistado en pos del Bien Común del país y de aquellos sectores de compatriotas que dijimos representar, hacemos nuestra la dignidad democrática estampada en la Declaración Política que hicieran 16 camaradas dos días después del Golpe Militar de 1973.

3 – En estas condiciones, no es política ni éticamente aceptable que nos sumemos a quienes simplemente usufructúan de la evidente desafección de la ciudadanía hacia la política, cuidadosamente trabajada por los agentes de la derecha a partir de combinar los infalibles ingredientes de empobrecimiento, desprotección social, empleo de mala calidad, alto endeudamiento y el control desembozado de los medios de comunicación y sus contenidos, para no explicar cabalmente a la misma ciudadanía lo fundamental que resulta superar las barreras que la Constitución de la dictadura preserva precisamente para defender su modelo de concentración y exclusión.

4 – En consecuencia, nos daremos a la tarea de convocar al país a un nuevo plebiscito para terminar de derrotar el autoritarismo y la desigualdad. Un plebiscito que no puede entramparse en complejos debates pseudotécnicos o de juristas que nieguen este ejercicio básico y fundamental de soberanía popular. Un plebiscito que buscará que los chilenos y chilenas, de quienes debemos captar la mayor atención y comprensión en la necesaria campaña previa a esa votación, expresen en definitiva un nuevo y rotundo NO a este enclave plutocrático, cuya derrota genere el espacio para la aprobación de una nueva y democrática Carta Fundamental.

5 – Calificamos de hipócrita aquel discurso enredado en supuestos y posibles acuerdos de reformas parciales dentro de las actuales normas. Seamos claros, seguramente una nueva Constitución Política por sí misma no solucionará las profundas desigualdades y el abuso en medio del cual convivimos en esta Patria, pero con la misma claridad señalamos que tampoco defenderá la iniquidad inmutable ni le pondrá trabas a la democracia, como lo hace la Constitución actual. Nunca en este marco normativo, instalado a sangre, fuego y fraude en 1980, la derecha estará disponible para terminar con la autocracia de minoría que le brinda el sistema binominal; ni para reformular desde su raíz el sistema de pensiones, ni para un nuevo Código del Trabajo, ni para respetar el medio ambiente y nuestras riquezas naturales o para promover Educación y Salud públicas de altos estándares. Mucho menos para garantizar derechos intencionadamente ausentes del articulado constitucional, ni para promover la transformación profunda que requieren la administración del Estado, su descentralización, el régimen político y el modelo económico.

6 – En este sentido, teniendo presente como primer paso concreto las próximas elecciones de la Mesa Nacional y excluyendo la lista que encabezará el actual Presidente Nacional, camarada Ignacio Walker, los comunitaristas reunidos designamos una comisión que negociará la integración de nuestro candidato, camarada Jorge Consales Carvajal y de quienes definamos que lo acompañen en esta tarea, a la lista que comparta como misión fundamental la implementación de los postulados que contiene la presente proclama o el levantamiento de una lista propia que la sostenga si aquello no llegara a implementarse.

“…Ganaremos porque queda una inmensa tarea por cumplir para que el pueblo y no la minoría, asuma el rol de conductor de Chile y sea el motor que multiplique la riqueza, afirme la dignidad esencial del campesino, del obrero, del empleado, del funcionario, del técnico, del científico y desencadene su prodigiosa capacidad, cuando ellos saben que están al servicio del pueblo mismo y no de un pequeño grupo…”

RADOMIRO TOMIC, discurso de aceptación de su candidatura presidencial ante Junta Nacional del PDC, 1969.

JORGE CONSALES CARVAJAL - CARLOS GARDEL - CARLOS MECKLENBURG - ORENCIA TAPIA - ENRIQUE BERTRÁN - WALDO CRISÓSTOMO - PEDRO HERNÁNDEZ - ALEJANDRO MORALES - CRISTIAN GAMBOA - ROBERTO MORENO – ALEJANDRA MIRANDA - ANTONIO WAGNER - OCTAVIO WERCHES - FREDDY CAMPUSANO -IVONNE MORENO - NÉSTOR SANTANDER - DANIELA SIFRI - LUIS MORENO – JUAN PABLO ARAYA - IRIS JIMÉNEZ - IRENE GALAZ – HERNÁN ESCOBAR - FERNANDO LEÓN