Enersis-AFP: los grupos económicos negocian y nuestros fondos de pensiones siguen en peligro: Ricardo Hormazábal. Presidente de Acusa AFP

Después de las denuncias hechas sobre el intento de los empresarios dueños de ENDESA de llevarse dinero fresco de los Fondos de Pensiones chilenos para enfrentar la grave crisis generada por ellos mismos en España, aumenta la posibilidad que ello se concrete con malas consecuencias para los afiliados.

En efecto, en estos días se han realizado diversas entrevistas entre los controladores de las AFP chilenas y los representantes de Endesa, controladora de Enersis en que estos últimos han señalado su disposición a recalcular el valor estimado de los activos que aportan.

Las noticias mencionan a Héctor López, Director General de Estrategia y Desarrollo de ese grupo declarando "La valorización que tiene Endesa España de sus activos no tiene por qué coincidir con la valoración que ha hecho el perito y por tanto, pensamos que seriamente existe cierto espacio para que nos podamos poner de acuerdo" López ha mantenido estrechos vínculos con los dueños de las AFP en el pasado y reconociendo que "la operación no fue correctamente informada", tiende puentes para negociar con ejecutivos de las AFP. Y, como ya ha ocurrido otras veces, los perdedores serán los trabajadores chilenos, a menos que el gobierno actué como corresponde, para lo cual es indispensable una acción enérgica del Parlamento y de los dirigentes de los trabajadores.

Según informa La Tercera del 1 de agosto, "Wall Street advierte sobre los efectos de la capitalización" y agrega que Bank of America Merril Lynch, "consideran que el monto de la valorización es alto y que los dos tercios requeridos para aprobar la operación pueden ser difíciles de alcanzar".Luego agrega: "JPMorgan afirma que para ellos (los dueños) es un acuerdo muy positivo."

Las posibilidades de que obtengan el apoyo de las AFP crecen al constatar que economistas contratados en numerosas oportunidades por las AFP, como José Ramón Valente , autor de un reciente texto muy elogioso para las AFP y, seguramente financiado por ellas, ha declarado que " se puede decir que existe un vacío(legal) respecto a la posibilidad de entender esta operación como una entre empresas relacionadas, pero que no habría problemas mayores porque igual se necesita un quórum de 67% para aprobarla, ya que hay especies involucradas en el incremento propuesto.

En todo caso debe tenerse presente que cuando se trata de una operación entre partes relacionadas, agrega Valente "se exige más de una tasación y pasar como un Comité de Directores". Lo más preocupante, aunque no extraño es la preocupación de Valente por señalar" EE (Endesa España) no ha cometido ilegalidad y hay que cuidar las expresiones."

Entonces, sin ser profetas, podemos vaticinar que se nos avecinan nuevas tasaciones, hechas por expertos de su confianza, acordadas entre ellos, a través de sus directores y adelante con este verdadero fraude a los trabajadores chilenos.

Está claro, como dice el dicho, "Entre bueyes no hay cornadas".

Es fundamental que el gobierno y el parlamento intervengan, porque los dueños de las AFP, vinculados a grandes consorcios internacionales y a conglomerados chilenos no dan garantía de velar por los fondos de los afiliados a las AFP.

También es importante no convertir esto en una cuestión de nacionalidades o de política exterior. Los intereses de las grandes empresas no pueden ser confundidos con los interese permanentes de los países. El gobierno de España, ya sea socialista o PP, ha equivocado el rumbo en estas materias, como ocurrió recientemente en el caso de la decisión soberana de Argentina de nacionalizar una empresa de capitales españoles.

Afortunadamente el Canciller chileno no se dejó llevar por ese exceso y puso una nota de cordura entre las presiones de los grupos transnacionales y sus expresiones chilenas, Por lo demás, este riesgo ha existido también durante los gobiernos de la Concertación, cuando, de manera inaceptable, se pretendió defender los intereses del grupo Luksic, el más poderoso de la historia económica chilena, en un conflicto legal y ético con las autoridades del Perú.

Tampoco se trata de un conflicto con los españoles, como se escucha decir de una manera muy equivocada a algunas personas. Los grandes grupos económicos españoles no tienen nada que ver con los millones de trabajadores españoles, pequeños comerciantes y profesionales independientes que son explotados por ellos y que hoy sufren los efectos de la crisis que esos y otros especuladores han provocado. . Darle a estos conglomerados abusivos la representación de España, es un error ético, político e histórico.

El 25% de cesantes en España ha sido causado por los afanes de codicia sin límite de estos grupos voraces del capitalismo salvaje, como lo denominaba con tanto acierto el Papa Juan Pablo II. Se trata de un error tan grave como el cometido por algunos grupos argentinos que, explotados entonces por la Empresas eléctricas de propiedad de capitales chilenos, nos culpaban a todos de estos abusos.

El capital no tiene bandera, historia patria ni valores. Son las personas las que toman las decisiones. Son chilenos los que privatizaron estas empresas generadas con el esfuerzo de todos los chilenos a grupos económicos chilenos que, luego de enriquecerse cobrándonos caro por un mal servicio, aumentaron su ya gran riqueza cediéndola en condiciones muy criticadas a los capitalistas españoles. No podemos olvidar que José Yuracek y otros fueron cuestionados y sancionados con multas altas, algunas de las cuales le fueron condonadas por el Ministro de Hacienda del Presidente Lagos, Nicolás Eyzaguirre.

Es chileno el tasador experto y son chilenos los directores de Enersis, o la gran mayoría. Finalmente esperamos que el Presidente Piñera actúe con energía. Cuando se vendieron estas empresas a los grupos económicos españoles, él era Senador y denunció las irregularidades, aunque después negoció un mejor precio para las suyas. Grave error cometido como Senador, pero ahora, por voluntad de la mayoría de los chilenos es el Presidente. Los 9 millones de chilenos, afiliados obligatorios a las AFP esperan que sepa cumplir con su deber.