martes, junio 12, 2012

Voto Político Junta Nacional PDC - 15 y 16 de junio de 2012 “A refundar el instrumento de transformación social”


Camaradas miembros de la Junta Nacional PDC

Queremos presentar este voto político como parte de la reflexión de cientos de camaradas, realizadas en múltiples reuniones, y en el trabajo de debate y discusión a través de las nuevas tecnologías, que nos permitieron llegar a diversos rincones de nuestro país. Esperamos contribuir a un debate serio y con mirada de futuro, confiando que las presentes propuestas estarán en las consideraciones finales de la próxima Junta Nacional del PDC. En el proceso de elaboración participativa de este documento han tenido  un papel relevante muchos simpatizantes y dirigentes de organizaciones sociales y movimientos ciudadanos.


Vivimos momentos de grandes transformaciones de la forma de hacer política, con profundas movilizaciones sociales y una forma de diálogo más horizontal, rápida y autoconvocante, manifestada en las redes sociales en Internet y en el fructífero diálogo ciudadano. Por lo anterior, la primera tarea hoy día es reflexionar, debatir y definir las acciones que involucren los temas de fondos que se tienen que plantear, siendo este asunto el de mayor importancia para un instrumento político como el nuestro. Desde ya nos definimos como protagonistas del futuro, parte activa  de un Partido que lidera los cambios y es vanguardia de las trasformaciones políticas, económicas y sociales que requiere y demanda el país.

Las próximas elecciones municipales no son simplemente una tarea partidaria para hacer frente al desafío que nos plantea el nuevo sistema de inscripción electoral, con nuestra presencia en el ámbito local, es también la oportunidad histórica para realizar y profundizar un diálogo político con las fuerzas vivas de cada comuna y con la ciudadanía en general. La construcción de un modelo alternativo comienza en la comuna. Es hora de generar una nueva legitimidad para la mayoría social y política del país.

Debemos comprometernos a que nuestras mujeres y hombres que van de candidatos/as a alcalde/sa o concejales/as en todo el territorio nacional cuenten con el apoyo del PDC en todos los sentidos para desarrollar su desafío de representación popular y de llevar el mensaje demócrata cristiano. Una propuesta de cambio y de esperanza para miles de compatriotas.

Comprendemos que la elección municipal será la posibilidad de encontrar un real vínculo de comunicación con aquella base social y política que pretendemos representar. Es hora de sintonizar en forma efectiva con los ciudadanos y ciudadanas y con los movimientos sociales asumiendo sus demandas como propias.

Nuestra democracia se ha convertido en una democracia de mercado, en la que tanto el financiamiento de la política, como la reelección indefinida y la falta de atribuciones del pueblo para remover a autoridades incompetentes o corruptas ha provocado un agravamiento del desprestigio de la labor política. El PDC debe impulsar los cambios legislativos para generar un sistema de financiamiento público y transparente de los partidos y de las campañas, restringiendo el aporte de los privados que genera indeseables compromisos con los poderosos. Debe proponerse la figura del referéndum revocatorio que fortalezca el control de los ciudadanos a sus autoridades, haciéndolos responder por sus actos u omisiones.

Asimismo, el PDC debe hacer los máximos esfuerzos para presentar a los chilenos sus mejores militantes, no solo a quienes dispongan de solvencia económica o padrinos poderosos. Ello le permitirá recobrar la credibilidad del pueblo que alguna vez nos dio y conducirlo hacia un futuro pleno de oportunidades para todos.

En ese sentido, queremos mantener y plantear dos temas de fondo, necesarios y vitales, en la discusión y reflexión del PDC.

En primer término reiterar una serie de propuestas que eviten la cultura oligarca reinante en el partido,  ampliando y profundizando la participación de las estructuras regionales, comunales y de base y por sobre todo manteniendo sus genuinas raíces demócratas cristianas presente en el pueblo de Chile. Declarar una vez más nuestro apoyo al sistema de primarias abiertas que permiten una participación real de los ciudadanos y ciudadanas en la selección de las y los candidatos del PDC.

Así también,  velar porque la DC se mantenga como un partido de oposición al actual gobierno y desde dicho rol ejercer clara y responsablemente el rol de fiscalización de las autoridades de la derecha, de defensa de los derechos ganados por los pueblos de Chile y de elaboración de una alternativa de gobierno para el año 2014. La Democracia Cristiana debe asumir un rol fundamental en la  elaboración de un programa de gobierno  en un proceso de amplia participación ciudadana.

En segundo término, impulsar un debate en la construcción de un modelo de desarrollo alternativo para el Chile del siglo XXI anclado en un rol activo del Estado y de la sociedad civil y comunitaria por sobre el mercado, con el objetivo de posibilitar las necesarias transformaciones que el país requiere.

La presencia de los temas país tiene que ser fundamental en los acuerdos de la Junta Nacional, y enfáticamente señalamos que nos declaramos disconformes con el modelo económico y social que predomina en nuestro país y contrarios al modelo político institucional amparado en la actual Constitución Política de Chile - herencia de la Dictadura pinochetista - que mantiene aún las leyes de quórum calificado, entre la que se cuenta la Ley Electoral, sostenedora del sistema binominal de elecciones parlamentarias.

Temas como Asamblea Constituyente que elabore una Nueva Constitución; la renacionalización del cobre chileno, la protección de nuestros recursos naturales como el litio y el agua y la educación pública gratuita y de calidad para todos y todas los que quieren acceder a ella, son los necesarios para construir una propuesta DC.

También la reforma tributaria equitativa, con incentivos a la micro, pequeña y mediana empresa y una mayor carga tributaria a la gran empresa; el fortalecimiento de la salud pública estableciendo como garantía constitucional el derecho a la salud, entregando más recursos y no permitiendo el lucro en las instituciones dedicadas a esta actividad terminando con la aberración de  tener mil planes de salud distintos de las ISAPRES lo cual es un abuso a los afiliados a estas empresas;  la regionalización y descentralización, con poderes ejecutivos y legislativos regionales elegidos por votación popular; la modernización del Estado; la participación comunitaria, deben estar en el centro del debate, aumentando las materias  que pueden ser consultadas a los ciudadanos en forma directa y bajando el quorum para  convocarlos.

No se debe olvidar la necesidad de un Nuevo Código del Trabajo que considere mejoras sustanciales en la negociación colectiva, considerando la posibilidad de la negociación interempresas, con el reconocimiento legal de las organizaciones de trabajadores de carácter nacional, el fortalecimiento de la organización sindical con la afiliación automática de los trabajadores,  y la eliminación del remplazo de las y los trabajadores después de 15 días de huelga legal; el remplazo del sistema individual de capitalización previsional por uno solidario que permita una jubilación decente para cada uno/a de los/as trabajadores/as y una verdadera política de igualdad de género, son los temas que deben estar presente en el debate presidencial que se viene. Debemos impulsar la ampliación del trabajo femenino y de los jóvenes estableciendo beneficios a los empleadores y protecciones a los trabajadores como apoyar y mejorar el proyecto de eliminar las cuotas mínimas para  tener el beneficio de las salas cunas gratuitas.

Finalmente, el cambio a la matriz energética, buscando energías alternativas y sustentables con el medio ambiente; el nuevo trato hacia nuestros hermanos y hermanas de los pueblos originarios preocupándose de su marginación cultural, considerando su autonomía organizacional y su real incorporación al desarrollo nacional; las reformas necesarias para terminar con el sistema monopólico de los medios de comunicación social y masivos, La implementación para todos los pensionados de la eliminación de la cotización del 7%  para salud. Es hora que el PDC asuma el debate acerca de la despenalización del aborto en el caso de la mujer, que también es victima de él y el matrimonio igualitario como institución paritaria, como asimismo la regulación de las relaciones extramatrimoniales para preservar los derechos de la parte más débil, parecen ser algunos de los temas fundamentales que tiene que responder el PDC, para colocar a este instrumento de transformación social - como debería ser un partido político - al servicio de la comunidad.

La  Junta Nacional del PDC debería dar una fuerte señal y formalizar una Comisión programática amplia y participativa, que comience un trabajo de preparación de un Plan de Gobierno desde una impronta demócrata cristiana.

Además, impulsar la convocatoria al VI Congreso Nacional del PDC definiendo que el Partido se declare en “Estado de Congreso” para generar las condiciones políticas adecuadas de un debate – desde la oposición – en torno a un modelo de desarrollo alternativo para Chile y la construcción de un nuevo conglomerado político que sea alternativa de gobierno para el proceso electoral del año 2013.

También planteamos que nuestro partido debe volver a ser un partido popular y nacional. Definitivamente enfrentar los conflictos de intereses entre política y negocio al interior del PDC. Es por esto que debemos promover una profunda modificación de los Estatutos, una completa revisión de los padrones de militantes, una modernización de las estructuras y comunicaciones internas y el reimpulso los acuerdos del V Congreso del PDC como una carta de navegación política.

Somos partidarios de un proceso de amplia participación para elegir al candidato presidencial del PDC permitiendo la participación de cualquier militante, simpatizante  e independiente que tenga afinidad con nuestros principios sin ningún tipo de limitaciones. El candidato de la DC debe surgir de una primaria abierta que sea convocada inmediatamente después de la elección municipal del 28 de octubre de 2012. En forma simultánea el PDC debería estar desarrollando las propuestas programáticas que serán difundidas por nuestro abanderado/a.

Señalamos la construcción de un nuevo conglomerado político, que deje definitivamente atrás lo que fue la Concertación de partidos por la democracia, que se construya con todos aquellos actores que estando de acuerdo con una visión de Chile y una base programática común, estén dispuestos a debatir un modelo alternativo de desarrollo político, social y económico. Señalamos la construcción de una nueva mayoría social y política para Chile. Este nuevo referente debe incluir no solo a los actores políticos sino que a las organizaciones sociales y a los movimientos ciudadanos.

En esta nueva etapa el PDC deberá estar atento y en alerta a los desafíos que enfrentaremos. El Partido no debe aceptar ninguna señal de acercamiento hacia la derecha. Debe promover la activa participación de las bases DC y continuar promoviendo las transformaciones sociales, políticas y económicas que este país necesita.

En definitiva, proponemos refundar el instrumento de transformación social que es la Democracia Cristiana superando la cultura oligarca reinante en nuestro partido impulsando nuestra propuesta de la unidad social y política del pueblo de Chile a través de un PDC popular y nacional.

Fraternalmente,