martes, marzo 29, 2011

Gobierno le da un salvavidas a las Isapres. Julio Reyes V

Esta inconstitucionalidad generó un nuevo escenario en torno a la legislación sobre las Isapres y generó un escenario de incerteza jurídica y de masiva judicialización de reclamos de cotizantes por cambios de tarifas en los planes de salud. El Gobierno mediante mensaje 631-358 ha enviado un proyecto de ley en que "suaviza" las tablas de factores que las Isapres usan en los contratos de salud achicando las diferencias máximas (4,4 veces las mujeres y 5 veces los hombres). Este proyecto favorece a las Isapres ya que en su esencia mantiene las discriminaciones en las tablas de factores y se continuará trasladando el riesgo y costo de la atención en función de su riesgo fisiológico (mujeres en edad fértil y 3ª edad).

Existe coincidencia mayoritaria de que este proyecto del Gobierno no da cumplimiento a los estándares fijados por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC) y la Corte Suprema (CS) sobre el artículo 38  toda vez que se sigue permitiendo diferencias en el tratamiento que tienen las mujeres y adultos mayores, lo que se traduce en un trato inequitativo hacia ellos en su acceso al derecho a la salud.


Pareciera que el gobierno de  Piñera busca entregarle "un salvavidas" a las Isapres (donde tiene muchos amigos del "3er piso", esos empresarios con los cuales veranea) ya que las discriminaciones que el TC mandata eliminar son mantenidas con 'una suavización de las tablas' que regulan los contratos de salud con las distintas Isapres .



O sea Piñera regala un salvavidas a las Isapres y se hace el sordo ante los fallos del Tribunal Constitucional y ante el clamor ciudadano -del 25% de chilenos y chilenas que están en las Isapres- y que esperaban que de una vez por todas se hiciera justicia y se terminara de manera general -no caso a caso como ocurre con la jurisprudencia- con las discriminaciones asociadas a sexo y edad que imperan hoy en los planes de salud de las ISAPRES.



Un Chile más equitativo requiere un sistema de salud que no discrimine arbitrariamente a mujeres y adultos mayores; que sobre la base del principio de solidaridad avance hacia la creación de un Fondo Compensatorio Solidario y, que progresivamente amplíe las garantías de salud para el conjunto de la población.



Es de esperar que en el Parlamento se construya una mayoría legislativa que rechace este proyecto del gobierno por mantener las inconstitucionalidades descritas por el TC y que a la vez se construya en una fuerza propositiva para que tengamos -en el futuro- una real Reforma a las isapres y avanzar hacia un sistema de financiamiento de la salud donde prime la solidaridad y equidad, permitiendo que el acceso a una salud de calidad deje de ser el privilegio de unos pocos y exista un Fondo Compensatorio Solidario que financie solidariamente un plan de salud de calidad.