Politizando la delincuencia. German Diaz

La delincuencia es un problema social, más que policial. Los expertos dicen que la cárcel debe ser la última opción y, solo para personas que han fracasado en reinsertarse. Solo en ese caso se justifica. Centrarse en la excesiva privación de la libertad es un error, agregan. Desde ese punto de vista, el discurso de la puerta giratoria sería un discurso nefasto.

El Presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, criticó con dureza los discursos políticos de los últimos años, referidas a las condenas y penas impuestas por la justicia.

Dijo que en vez de mejorar el sistema de cumplimiento alternativo de penas, solo lanzaban consigna -en materia de seguridad pública- como: hay que encarcelar a los infractores de la ley.

“No funcionan adecuadamente los sistemas de solución alternativa de conflictos, libertades condicionales, porque hay un mensaje muy fuerte en el sentido de que no es bueno que las personas salgan en libertad”, señaló Juica y, refiriéndose al incendio de la cárcel de San Miguel, añadió que “el mensaje político del momento es, que lo mejor sería que todas las personas estuvieran presas y no en libertad y, esas son las consecuencias”.

Y, como el tema el gobierno lo politizó, salieron los ministros Bulnes y Hinzpeter ha lanzar argumentos populistas, anunciando nuevas cárceles.También, reaparecieron Lagos y Bitar diciendo que hicieron tantas cárceles…………a pesar, que los expertos repiten y repiten que esa no es “la solución”, es decir, no se necesitarían más cárceles, sino que, primero es necesario politicas de prevención de delitos, luego,condenas alternativas, después, politicas de rehabilitación y finalmente, cárceles con rehabilitación y políticas de reinserción...........…..pero, no hay caso,todos insisten solo en más cárceles.

Pero, el senador Alberto Espina, es el más criticado por los expertos, lo tachan como el político más nefasto que ha existido con su discurso de la puerta giratoria, esa dicen, es la falacia más grande. Agregan, que solo ha servido para mantener a la gente asustada.

Sergio Contesse, abogado, director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad DiegoPortales ha dicho que “el senador Espina cimentó su carrera política asustando a la gente con la delincuencia, montó una oficina que, sin ningún rigor científico, ha entregado informes distorsionados y, con la tribuna mediática que tienen un senador, causaron estragos”.

Los expertos indican que hay que actuar antes que ocurran los delitos, ofreciendo tratamiento para los drogadictos, preocupándose de los menores abandonados y/o que abandonan la escuela, es decir, tener políticas que actúen antes, políticas que impidan que ocurran los delitos............eso, es mejor y más barato, que mantener cárceles caras que generan más delincuencia.

 

Pero, ¿dónde, están las políticas integrales del Estado, relativas a los delitos?  

Nuestros políticos solo ofrecen más cárceles…………el mismo gobierno, ganó las elecciones con un discurso reiterativo y rústico: “Acentuar la severidad de las penas; eliminar los beneficios procesales propios del derecho a la presunción de inocencia; reducir drásticamente las formas sustitutivas del cumplimiento de las penas privativas de libertad; y derogar la prerrogativa presidencial del indulto”, prometió el entonces candidato.......o sea, cárcel.

 

Falta sinceridad y valentía para enfrentar la causas que generan la delincuencia, las injusticias sociales, segregación y discriminación social, exacerbación del individualismo, mala educación pública, narcotráfico, cárceles que no rehabilitan, falta de políticas preventivas del delito, es decir,mientras no resolvamos los problemas sociales con políticas humanas,……. no superamos la delincuencia.

Mientras solo abordemos sus consecuencias y no sus causas, no la superaremosy,...............morirán más vendedores de CDs piratas.

Si el país recuperara las riquezas mineras que pierde, tendría la mejor: educación pública técnica y superior (gratis), viviendas (gratis), parques y centros deportivos (gratis), bibliotecas(gratis), ciudades equipadas, mejor locomoción pública (gratis), pensiones dignas, entre otrascondiciones que permitirían un país más seguro y mejor.

Falta valentía para recuperar nuestros recursos naturales no renovables y, para reconocer que ladelincuencia es un problema más social, que policial.