martes, noviembre 02, 2010

Repudiable abuso laboral en Jumbo. German Diaz

Abusos en Jumbo.
Contrataron personas por $10.000 para inventariar productos, realizado el trabajo, fueron retenidos y encerrados contra su voluntad, luego, en vez de dinero les pagaron con un vale por mercaderías. Cuando una persona no tiene ingresos -(o, para trabajadores que reciben al mes los $138.000del Ingreso Mínimo líquido)-……. lograr $10.000 adicionales, puede ser mucho dinero…..para que se lo quiten.


La web de Jumbo dice: “Nuestro objetivo es que realices tus compras (…) rodeado de personal especialmente capacitado para servirte y prestarte un excelente servicio en todo momento”.

Algo parecido dice Cencosud: somos especialistas “en desarrollo, comercialización y administración de centros comerciales, combinando un sentido de servicio con un profundo respeto por el personal interno y la comunidad.

Jumbo pertenece a Cencosud, y como se ve: El papel aguanta todo.
 
 
 
Insólitas prácticas laborales en Jumbo de Temuco
Por Guido Rebolledo/www.elperiodico.cl

Estudiante de la Universidad Católica de Temuco acusa que junto a otros jóvenes que realizaron inventario nocturno en el local, fueron encerrados sin explicación razonable. Como pago recibieron un vale canjeable sólo en el centro comercial “como la fichas en las antiguas minas”, acusó.

Lunes 1 de noviembre de 2010 | | Reportero Ciudadano

Una denuncia contra el supermercado Jumbo hizo una joven de Temuco que participó en uninventario en el local en el Mall Portal de Avenida Alemania.

“En la U existe una Bolsa de Trabajo y nos avisaron y creo que pasó en varias universidades de Temuco, ya que llegaron a trabajar esa noche varios estudiantes”, cuenta Pía Díaz, egresada de la carrera de Ingeniería Forestal de la UC de Temuco.

El trabajo de conteo de los productos a la venta en las estanterías del recinto comenzó cerca de las 23 horas del 13 de octubre, una vez que el local cerró sus puertas al público.

“La verdad es que el trabajo no era difícil. Consistía en contar los productos que estaban a la venta en las estanterías. A mí me tocó sólo la parte lácteos y terminé mi trabajo cerca de las 3 de la mañana”, explicó la estudiante. Se suponía, por lo que nos señalaron, que a medida que íbamos terminando, nos podíamos ir para nuestras casas”, añadió Pía.

Sin embargo, para sorpresa de ella y los demás jóvenes, esto no se cumplió. “Cuando algunos yaterminamos, cerca de las 3 de la mañana, nos sentamos en el suelo, ya que no había dónde sentarse. Nos dieron una colación y nos obligaron a quedarnos ahí esperando”, agrega la joven.

“Nadie nos dijo en ese instante qué teníamos que hacer. Preguntamos si podíamos salir a fumar un cigarro y la respuesta siempre fue no. Nadie podía salir del supermercado hasta que termine el último con su inventario, a pesar que nosotros ya habíamos finalizado”, explicó la joven.

Según Pía Díaz, el último en terminar lo hizo cerca de las 4 de la mañana. “Y ahí nos quedamos todos sentados al interior del supermercado y nadie nos daba una explicación por tal abusiva medida”, prosigue. Luego uno de nosotros fue a preguntarle al encargado acerca de esta medida y él respondió que nadie se iba antes de las 7 de la mañana”, relata. De acuerdo a la estudiante, la persona que estaba a cargo del inventario era Ignacio Lira, administrador general del local.

Finalmente los jóvenes lograron salir del recinto recién a las 7:15 horas del día 14.
                             
PAGO EN VALES
Pero la denuncia no termina acá. Otra de las situaciones curiosas que apreció Pía Díaz es que almomento de recibir el pago (10 mil pesos) les hicieron entrega de un vale equivalente al valor acordado y que sólo se debía canjear en el mismo supermercado Jumbo o en su similar Santa Isabel.

“Y ojo… el vale era de 10 mil pesos. Si uno no lo gasta completo en el supermercado, el resto se pierde y el local se lo queda para sí. Yo me pregunto qué pasa si sólo quiero gastar 5 mil pesos de ese vale y al otro día quiero gastar el resto… pierdo”, se queja.

“Lo otro abusivo es que si yo trabajo por 10 mil pesos, esa suma la quiero en plata en efectivo y no en vale como en las antiguas minas de este país, donde a los trabajadores se les cancelaba su sueldo con fichas y debían cambiarlas en emporios de la misma empresa minera. Esto es lo más abusivo y primitivo que puede existir”, alegó la joven estudiante de la UCT.

SIN RESPUESTA
El Periodico.cl intentó contactarse con Ignacio Lira, aludido directamente por la estudiante que hizo la denuncia, pero no fue posible. Tampoco lo hizo su reemplazante, Hardy Brun Buck.