domingo, octubre 31, 2010

El verdadero fraude de las licencias médicas. Ricardo Hormazábal

Somos más de dos millones doscientos mil las personas que estamos incorporadas al sistema de Isapres.Uno de cada 4 chilenos afiliados a ellas que tenemos derecho a licencias médicas, vemos agravada  nuestra situación de salud y económica, cuando las licencias, extendidas por profesionales autorizados, son rechazadas, sin que un médico nos haya examinado o una entidad imparcial haya controlado la situación. El Juez es la ISAPRE, es decir, la parte interesada en ganar más dinero a costo de los afiliados.




¿Qué obtienen las Isapres? El año 2008 , hubo 41.062 casos, el 16,3% de las licencias rechazadas o reducidas por las Isapres, que no fueron reclamadas, lo que se tradujo en un ahorro de $28 mil millones, equivalentes al 80% de las utilidades de ese año. Por eso, no un individuo aislado, no una sola Isapre, todas, rechazan el 27% de las licencias médicas y que duplica lo que ocurre en el sistema público.



¿El rechazo se produce a través de un procedimiento serio? NO, ningún médico examina a los afectados. Solo papeles y revisados por subordinados de los obligados a pagar. El año 2005 se constató por la SUSESO , que "las causales de modificación y rechazo de las licencias no constituyen fundamentos atribuibles a cada caso en particular, sino que responden a un proceso en serie que lleva a cabo el personal administrativo, por instrucciones del médico contralor".
Por eso, las apelaciones son aceptadas en un 90% a lo menos. ¿No es escandaloso que las ISAPRES pierdan el 90 % de las apelaciones que se presentan a la Compin y que obliguen a personas enfermas a un proceso de reclamación engorroso y agotador?



¿Que ocurre con el trabajador afectado? El Ministro de Salud no lo sabe. El trabajador victimado, uno de cada 4, debe pedir permiso en el trabajo, a su costo, pagar el transporte y concurrir a una sede del COMPIN para reclamar contra su Isapre. En un caso publicado por CIPER, (Febrero 2010), la persona afectada se enfrentó al hecho que su Isapre argumentó "reposo injustificado" y redujo de once a cinco los días de licencia prescritos por su médico. Como no se pagan los primeros tres días cuando el reposo es menor a los diez, sólo le pagarán dos. No era nuevo para ella. El 2008, tras ser operada de un cáncer de tiroides, le redujeron drásticamente los días de convalecencia.


Después tuvo una depresión y lo mismo. "Cotizo hace varios años en la misma Isapre y recién en 2007, al cumplir 40 años, pedí mi primera licencia", se queja. "Desde entonces me las han objetado todas". Recibió la carta de notificación después de cumplir con los once días de reposo ordenados por su médico y, como arriesga una severa reducción de su sueldo, ha debido ausentarse del trabajo para cumplir con los trámites de reclamación. Ya entera dos mañanas invertidas en eso. En dos semanas deberá volver a hacer fila para saber el resultado del reclamo. Luego debe esperar otra semana para que le paguen lo que decidan pagarle. Mientras tanto deberá arreglárselas con dos tercios de su sueldo.


No es raro, entonces, que "que muchos prefieren ahorrárselo y volver a trabajar, contraviniendo la indicación médica". Con esto, perjudican su recuperación y, dependiendo la enfermedad, ponen en riesgo a sus compañeros. Un alto ejecutivo de las Isapres reconoce que un 41% de los permisos médicos que se emiten corresponde a reposos por menos de tres días. 
Si el gobierno ya obtuvo en el Congreso lo que las Isapres querían, ¿para que legislar ahora para sancionar a los que rechazan arbitrariamente las licencias, los ejecutivos de las ISAPRES? Además, si, como lo cree el Ministro de Salud, "Chile tiene un sistema de licencias de una generosidad que no se reproduce en ningún otro país del mundo, ni siquiera en aquellos cuyo Estado protector ofrece y asegura a su población múltiples beneficios en materia de salud". Contamos, señaló, "con una licencia médica que es financiada prácticamente en su totalidad por el sistema de salud, y donde el trabajador que hace uso de este beneficio, incluso puede llegar a recibir el total de su remuneración"



¿Qué pretende el Ministro? ¿Que además de los problemas de la enfermedad, el costo médico, de clínicas y medicamentos, también se le reduzca la remuneración a los enfermos?
Este enfoque es, adicionalmente, errado en los hechos. Los afiliados a las Isapres no sólo pagamos el 7% de salud obligatorio, también un plus para mejorar los planes y nuestros impuestos, la mayoría descontados por planilla. ¿Cómo negar que los afiliados a FONASA estén obligados a que una parte de su 7% obligatorio vaya a financiar el fondo de licencias? Además de los impuestos que corresponden. Cuanta distancia muestra el Ministro de Salud del drama que viven los trabajadores enfermos y los abusos a que son sometidos por las Isapres.



En estos días, para variar, las Isapres han logrado implementar una nueva campaña de publicidad para encubrir estos abusos. No es primera vez y, luego, viene el alza de los planes, como ocurrió ya este año, según el líder del Colegio Médico. Somos informados que hay médicos que falsifican licencias y pacientes que las usan para no ser despedidos o para ir al futbol u otras actividades. Por cierto, estos fraudes deben ser drásticamente castigados, no sólo con multas o ilusorias suspensiones para dar licencias. Como expresó, entre otros, el médico y Senador Ruiz-Esquide en el Senado, estos personajes no deben seguir ejerciendo su profesión. Los recursos de los chilenos no pueden ser robados impunemente por nadie.
¿Cuantos son estos profesionales abusadores? Según una auditoría realizada por la Suseso, son 112 profesionales de la salud los que habrían emitido 1.600 licencias durante el año 2009, cuando el promedio de otros profesionales es entre 100 a 400 al año. Con cuanta razón el Presidente del Colegio Médico, pide sanciones para los infractores, pero respeto para los casi 30 mil médicos existentes en el país.


El titular del colegio indicó que los infractores serían "el 0,3 por ciento de los 30 mil médicos que trabajan en el país, como lo ha dicho el propio subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias"


Llama la atención que se expresen, adicionalmente, críticas por el acceso a las licencias que tienen los sectores medios. Son menos y se llevan subsidios muy altos, se dice con toda impudicia. ¿Y no son también más altos los aportes que hacemos estos trabajadores? Y ¿no cuenta que seamos los únicos en pagar sus impuestos todos los meses, sin beneficios especiales por ello? ¿No somos también, los que debemos pagar planes carísimos en las Isapres y las cuotas de las instituciones de educación superior en que estudian nuestros hijos, sin acceder a beneficio alguno?



Me da rabia y vergüenza, como concertacionista, que luego de 20 años y 4 gobiernos de mi coalición, este abuso siga siendo legal. Es verdad que estos años hemos dado la lucha en este ámbito, liderada por el médico y Senador DC, Mariano Ruiz-Esquide, que por algo fue el único voto en contra en la sesión del Senado que debatió un proyecto de ley sobre esta materia, el martes recién pasado. 
Todos los demás senadores concertacionistas apoyaron en general el proyecto, expresando las críticas que se merecía, pero señalando que tienen la confianza que el Gobierno los escuchará y enviará indicaciones para corregir la situación. En todo caso, el Ministro de Salud, no asumió compromiso alguno sobre el tema, a lo menos que se expresará en la sesión que observé en directo por TV.



No cabe duda que la fuerza económica y política de las Isapres se ejerce de manera transversal en los distintos sectores políticos. Por eso, las impusieron en la dictadura, cuando pagábamos 2% de nuestras remuneraciones para salud. A poco andar, las Isapres exigieron más. Nos subieron al 4%. No les bastó y les dieron el 7%, y siguen insaciables abusando, además de los más ancianos.



20 años de concertación y mínimos cambios a un sistema tan injusto. Ha tenido que intervenir el Tribunal Constitucional para parar algunos excesos, pero la mayoría de los políticos están en deuda. ¿No sería importante conocer cuanto dinero aportaron las Isapres, las AFPs, las compañías de seguros y los Bancos a las campañas políticas? Volveremos sobre ello en otra ocasión.



Las cosas no pintan mejores en este gobierno, pero no hay que bajar los brazos. Es el único país, en que las empresas que cobran obligatoriamente por la cobertura, prestan el servicio que quieren, al precio que fijan, son propietarias de las instituciones en que se prestan los servicios cubiertos, recaudan y le niegan beneficios legales y médicos a sus afiliados. Espero que durante el plazo que se dio el Senado para las indicaciones, hasta el 27 de Noviembre, el gobierno se haga cargo de la sólida argumentación de senadores concertacionistas y de derecha y se puedan lograr, a la brevedad, los siguientes objetivos básicos:



-Creación de un órgano imparcial para controlar las licencias e impedir o reducir los abusos del 0,3 % e los médicos y del 100% de las Isapres;

-Simplificar el sistema de apelación para aliviar la carga de los trabajadores enfermos;


- Reconocer la justicia de eliminar el cargo discriminatorio a los trabajadores por los primeros tres días, que afecta a un 30% de ellos, ya que el Estado, las grandes empresas y muchas otras ya lo pagan. Esto reduciría el uso de licencias por más de 11 días, lo que puede redundar en ahorros y no necesariamente en incrementos;


-Sancionar drásticamente a los que jueguen con la salud de los trabajadores y con el dinero disponible para licencias. CAMBIO 21