lunes, agosto 30, 2010

Opinión: Las enseñanzas de una elección. Una primera aproximación al resultado en la DC: Por Ricardo Hormazábal.Ex Presidente PDC

El proceso eleccionario de la DC deja algunas lecciones importantes para sus militantes, para los concertacionistas y para los ciudadanos interesados en la cosa pública.
I.- Tema pendiente
1.-La elección no ha resuelto la más grande contradicción que carga la DC. Los acuerdos que toman sus militantes en los Congreso partidarios y el accionar de sus dirigentes políticos y parlamentarios, que con valiosas excepciones, los contradicen en los hechos;
2.- Esa materia podrá ser resuelta positivamente el próximo año, ya que por disposición estatutaria corresponde convocar al VI Congreso del PDC, organismo máximo de debate y decisión doctrinaria y política que se debe realizar cada cuatro años;
3.- El 2011 es el año apropiado, ya que sin elecciones generales, es la oportunidad precisa para debatir en serio, con fraternidad y argumentos los lineamientos de fondo y programáticos de la DC para la segunda década del siglo XXI;

II.- La elección de directiva del 2010
1.-Se ha probado que se puede convocar a la militancia a decidir sobre sus dirigentes sin que se generen odiosidades personales o acciones que desprestigien aún más a las fuerzas políticas, por lo que la tesis de un militante un voto sigue tendiendo una vigencia indudable;
2.- Excluir a los que hacen partido día a día, como ha pasado por varios años en la DC, genera una apatía que cuesta remontar. Solo un 25% del padrón nominal votó en estas elecciones. Muchos más que en otros partidos, pero bastante menos de los que votaban hace una década;
3.- Confiar en los camaradas que dirigen, aunque estén en otra posición, no es una actitud ingenua, es expresión viva de la fraternidad y la amistad cívica. Antes de las 8 de la noche los resultados estaban disponibles para todos y fueron respetados sin reproche por los candidatos que participaron en la elección, lo que muestra conductas que son muy apreciadas y necesarias en la actividad pública y privada;
4.- Esta elección mostró que hay un proceso en desarrollo al interior de la DC que va a generar una gran transformación en este partido. Los grupos internos están en crisis, lo que se transforma en una oportunidad especial para las personas de gran valor que han adherido a cada uno de ellos hasta ahora, para reflexionar seria y fundamente sobre el proyecto que la DC le propone a Chile.
5.- Debemos agradecer a los tres candidatos la forma que, en general, llevaron la campaña. Mariano Fernández en especial, mi candidato, el más aplaudido en la última Junta Nacional, y con una votación muy importante, conoció en terreno que el cariño y respeto de los militantes no siempre se transforman en votos;
III.- Una conclusión errónea: ganaron los liberales en la DC
A.-  Ganó la lista que encabezaba el senador Ignacio Walker, figura destacada de la expresión liberal al interior de la DC, militante activo del grupo autodenominado Los Príncipes, pero no es posible hablar de un triunfo definitivo de su sector. En efecto, su lista representó un acuerdo entre los grupos clásicos de los Príncipes y los guatones, que han dirigido el partido estos últimos 6 años y sectores de los colorines y chascones;
B.- Con la excepción de los príncipes, en los guatones, colorines y chascones que apoyaron esa lista hay militantes claramente no liberales y algunos cuyo pragmatismo los lleva a tomar opciones temporales sobre alianzas;

IV.- Ganó la derecha
A.- Esa es otra conclusión muy equivocada. El liberalismo de los príncipes los vincula fuertemente con otros sectores del PS y del PPD, que, actuando con una organización transversal, usando con fuerza el poder y con la abierta promoción que la derecha hace de ellos en sus medios, han influido de una manera decisiva en los 4 gobiernos concertacionistas y pretenden seguir haciéndolo hacia el futuro;
B.-Las coincidencias ideológicas con la derecha, que son reales en temas como el rol del Estado, las AFP, las Isapres, el sistema financiero, los impuestos, no son suficientes para hacerlos olvidar que esta derecha chilena tiene un estigma histórico por su resistente sesgo antidemocrático. Uno de los voceros de los príncipes, que juega feliz el rol del malo entre tanto personero bueno, ha señalado que no se pueden entender con la derecha chilena como lo hacen algunas fuerzas DC en otros países, porque esta derecha no es como en otros países;
C.- En el escenario de los próximos cuatro años, las ambiciones presidenciales de este sector de príncipes, también será un obstáculo, para una alianza con la derecha, que tiene sus propias cartas;
D.- Se mantendrán en la concertación por su decisiva participación en los Gobiernos de ese sello, por sus vínculos ideológicos con otras fuerzas liberales concertacionistas, conectados sólidamente en Proyect America, además de otras entidades, donde reciben el importante respaldo de lobbystas amigos y porque aspiran a tener un candidato presidencial que, necesariamente, debe tener apoyo de este sector;
E.- El gran riesgo está, en que sus relaciones sociales y las coincidencias ideológicas los lleven a desarrollar acuerdos con el Gobierno, envolviéndolos con los adjetivos de inteligente, patriótico o consecuente, lo que generará tensiones al interior del PDC y en la concertación, sobre todo cuando se acentúe la represión, ya en desarrollo y que la derecha incrementará hacia el futuro.

V.- Una propuesta decente
1.-Canalizar los esfuerzos de la DC y la Concertación para respaldar a los trabajadores injustamente despedidos, usando la mayoría que se tiene en el Senado y exigiendo Comisiones Investigadoras en la Cámara de Diputados;
2.- Poner un equipo de abogados al servicio de los perseguidos;
3.-Convocar al Congreso para Octubre del 2011, eligiendo en Septiembre la Comisión Organizadora;
4.- Abrir puertas y ventanas en las sedes a lo largo del país para generar espacios adecuados para los debates internos, rehaciendo los padrones actuales y expulsando a los que han desarrollado conductas impropias o se han entregado a fuerzas contrarias a la DC;
5.- Fomentar el reencuentro humano para superar las odiosidades personales y favorecer el dialogo fundado, participativo y creador y promover conductas solidarias con aquellos de los nuestros que pasan por momentos difíciles.