lunes, agosto 16, 2010

La Universidad de Chile y el desafio de la Televisión. Ricardo Hormazábal, Abogado, ex senador



Se multiplican las señales positivas  para que, en el plazo de 8 años, la Universidad  pública más relevante del país pueda volver a tener presencia activa en la TV chilena.
En efecto, marcando una línea fronteriza
  muy clara con el importante debate público que se ha producido a raíz de las situaciones que se producen por el hecho de ser el dueño de Chilevisión  el actual Presidente de la República, el
 Rector de la Universidad de Chile, Profesor Víctor Pérez Vera y otras autoridades académicas de esa casa de estudios, han planteado el tema en una perspectiva universitaria , sólidamente asentada en las normas jurídicas vigentes y muy respetuosa de los otros actores involucrados.



El Rector informó al Consejo Universitario lo siguiente:

 1.- La Universidad de Chile es dueña de la concesión de servicio de radiodifusión televisiva de libre recepción en la banda VHF con frecuencias en diversas ciudades del país.
2.- La explotación de esta concesión, que es un bien universitario público, está actualmente en manos de Chilevisión, usufructo que vence el año 2018.
3.-Respecto del proceso de cesión o venta de derechos entre los actuales titulares del usufructo e inversionistas, la Universidad declara que ella no ha participado ni ha sido informada al respecto.
4.- Para el desarrollo estratégico de  la Universidad de Chile es fundamental explorar y desarrollar plataformas de servicios digitales, señales digitales de televisión, para uso informativo, educacional y cultural de excelencia. Pero también para transmisión de datos, internet y otros servicios intermedios.
5.-La Universidad de Chile considera imprescindible que ella pueda tener cabida dentro de la futura operación de la televisión digital, que hoy está siendo analizada en el Congreso Nacional, en virtud de universidad estatal, nacional y pública, líder en investigación científica y clave para el desarrollo de las políticas públicas.
6.-Para la Universidad, la televisión digital es una herramienta de enorme utilidad para mejorar la calidad y equidad de la educación chilena, desafío en el que ella tiene un rol relevante.

La aspiración de la Universidad  recoge los nuevos avances tecnológicos en el área que permiten destinar el ancho de banda asignado en uso a las concesiones para la transmisión no sólo de una señal televisiva sino que de múltiples señales distintas y también a la prestación adicional de otro tipo de servicios como televisión digital móvil, servicios de datos, etc.
El entorno convergente genera flexibilidades en los modelos de operación y facilita el financiamiento, ya que  se pueden emitir señales propias y  arrendar  infraestructuras a terceros, o incluso el que las propias operadoras de servicios de televisión, puedan también ceder a terceros su capacidad de transmisión remanente, lo que no está permitido en el actual marco regulado. De este modo, la Universidad de Chile podría asociarse con otras universidades estatales para estos fines y potenciar la presencia y tarea de estas entidades.  

La posición de la Universidad de Chile tuvo un respaldo notable en el debate producido en la sesión especial de la Cámara de Diputados, celebrada el 14 de Julio de este año en que se analizó la situación de Chilevisión. 

En efecto, al margen de la natural polémica por las implicancias derivadas del hecho que el Presidente de la República participe de un modo tan relevante en la propiedad de la  sociedad    usufructuaria de la concesión de la Universidad, lo importante lo constituyen dos hechos:




1.- Los antecedentes jurídicos aportados por los diputados que participaron en el debate, especialmente los parlamentarios Jorge Burgos, Patricio Hales y Patricio Melero, dejaron muy en claro que la titular de la concesión es 
la Universidad de Chile y que el usufructo está vigente hasta el año 2018;
2.- La exposición hecha en esa sala por el Presidente del Consejo Nacional de TV, señor Hermann Chadwick Piñera, quién recordó que ese organismo es de rango constitucional y autónomo y que , en uso de sus facultades , “en sesión de 10 de mayo de 1993, autorizó a la Universidad de Chile para transferir los derechos de usufructo sobre las concesiones de servicios y radiodifusión televisiva de libre recepción en la banda VHF” y agregó “se concedió sólo por veinticinco años, tal cual fue solicitado por la Universidad de Chile en el oficio N° 404, de 2 de abril de 1993.



El señor Chadwick fue categórico para afirmar: “Hasta hoy, la Universidad de Chile mantiene la nula propiedad de la concesión legal, la cual puede ser indefinida, durante toda su existencia, ya que, como dije, es una concesión otorgada por ley.”
De este modo , es evidente que el usufructo termina el 30 de julio del 2018, fecha en que se consolida con la nuda propiedad, que no se renueva automáticamente y que  la Universidad de Chile es una de las pocas entidades que  disfruta de una concesión sin plazo de término.
La Universidad de Chile tiene una nueva oportunidad en el ámbito de la televisión, tan importante para la cultura y la democracia, sobre todo ahora que la Universidad Católica  ha  repetido el error de abandonar esta área tan sensible.
Es de esperar que la comunidad universitaria asuma positivamente la misión que la sociedad chilena espera de ella.Cambio 21