El cartero está llevando sólo malas noticias a La Moneda. Dos encuestas y "no remontamos". Al revés, se deprecia el "producto". Alfredo Peña R.
El cartero que ha golpeado la puerta de La Moneda, con dos importantes y cruciales encuestas de opinión para el Presidente Piñera en los últimos días, sólo ha llevado malas noticias para la "nueva forma de Gobernar".
La encuesta mensual de Adimark -elaborada por el connotado piñerista Roberto Méndez- le sigue trayendo malas noticias al Gobierno, que ratifican lo mostrado por la otra encuesta reciente, la del Centro de Estudios Públicos, CEP: la aprobación a la forma como está gobernando, el propio Sebastián Piñera está en 46% y lo más preocupante para él, es que el rechazo o desaprobación creció al 40% y en estos 4 meses, la tasa de desaprobaciónmás que se dobló: creció del 18% al 40%.
Pobre desempeño para quién dijo -hace algunas semanas- que "en 20 días había hecho más que en 20 años de la Concertación". La gente y la opinión pública no lo está entendiendo así.
Mirando en detalle los datos de Méndez se ve que Piñera no tiene las simpatías de las mujeres (un 42% lo aprueba y otro 42% lo rechaza), en el mundo de los pobres el rechazo supera a la aprobación (41% v/s 38%); en Santiago y entre los que tienen 36 a 55 años la tasa de desaprobación supera el promedio y está en 41% y 45% respectivamente y sigue siendo un Presidente con alta aprobación en los hombres (50%) y en el ABC1(53%).
Estos datos de la opinión ciudadana, que no pueden negarse ni descalificarse, ha generado un interesante debate en los actores gobiernistas y empiezan a sentirse "vientos de fronda y posible cambio de gabinete".
Claramente el modelo de los Ministros-Gerentes está fracasando, la hiperactividad presidencial y las parkas rojas no prenden en la gente y en especial, es el fracaso de un estilo gubernamental que "infla expectativas" y después ellas no se ven cumplidas porque el Presidente y sus principales asesores, desarrollan la tesis de "la letra chica": veamos el caso de la extensión del post natal que lo difunde durante la campaña presidencial y ahora utiliza una Comisión para relativizar esa promesa, y ya se habla de flexibilizar ese post natal, que se podrían agregar 12 semanas pero por media jornada o sea no se cumple lo que se prometió.
En la reconstrucción para enfrentar el terremoto dice que está todo andando, que hay un Plan. Pero la triste realidad es que la gente sigue viviendo en "aldeas de mediaguas" y las viviendas nuevas , la reconstrucción de las ciudades no ocurre y cuando Alcaldes y parlamentarios de zonas terremoteadas, protestan por el recorte de sus presupuestos, terminan en la comisaría y el Ministro de Hacienda no los recibe.
O el bono denominado rinbombantemente "Bodas de oro" para los matrimonios que tienen 50 años de vida en común que al final, no era para todos.
La mala gestión político-técnica y comunicacional más palpable es con el Transantiago, donde el ministro del ramo desarrolla una campaña comunicacional de desprestigio del ex ministro Cortázar para tratar de "tapar" las alzas de los pasajes.
Se difunden propuestas que no resuelven los problemas del transporte público, se traen expertos de Sao Paulo y los expertos chilenos dicen que el transporte público de Sao Paulo es el más deficiente de América y mucho más que el Transantiago y al final debe reconocer que la evasión ha crecido y que es necesario un mayor subsidio fiscal. O sea lo mismo que pidió la Presidenta Bachelet hace tres años y que la derecha se negó terminantemente y sólo entregó un peso (sí, se recuerda: Sólo un peso) para esa propuesta
Pero nada se señala de la necesidad de invertir en más kilometros del Metro y sigue detenida la inversión en la línea 3 y 6 del Ferrocarril Metropolitano que ayudaría a mejorar los viajes de miles y miles de santiaguinos.
Y así, si usted recorre cualquier ámbito de la política pública (salud, innovación, descentralización, trabajo, apoyo las Pymes, etc) y no se ve la excelencia ni nuevas ideas, ni menos las tan cacareadas, nuevas formas de Gobernar).
La aprobación a la gestión presidencial baja a 46%, la aprobación a la gestión del equipo de gobierno cae 8 puntos a 49% y la identificación con el Gobierno cae a 39% .
Para un Presidente fanático de las encuestas, son datos que debieran provocar un cambio en el actual curso de acción y en especial, debiera en los próximos días hacer un giro que revele que "está leyendo" la opinión ciudadana.
Si no es así: como don Otto que vendió el sofá, "eliminemos" al cartero que trae malas noticias...Cambio 21
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home