Una Respuesta Titoísta a nuestros grandes y valiosos Camaradas Esteban Cassot y Diego Calderón. Gonzalo Wielandt
Da gusto debatir con camaradas tan dispuestos a compartir opiniones como Diego Calderón y Esteban Cassot, quienes demuestran inteligencia, capacidad intelectual, generosidad, audacia y convicción. Ojalá, ellos puedan representar sus ideas y tesis en las altas instancias del partido. Para ello, cuenten desde ya con todo mi apoyo.
El Camarada Esteban Cassot cita a Jaime Castillo sobre el partido de centro: "...un partido centrista convertido en partido de administración se propone simplemente administrar el orden establecido. No procede revolucionariamente ante éste. Ni sus métodos ni sus fines, ni su espíritu ni sus amistades buscan hacer nada que no sea conservar dicho orden. Ese orden es simplemente el que rige el conjunto de relaciones sociales y políticas que caracterizan la etapa en que se vive." Sí, es así. Un partido de centro conservador defiende el status quo, un partido de centro sin proyecto defiende a los poderosos, un partido de centro sin convicciones es corrupto. Ese partido de centro debe ser abatido.
En el sistema de partidos chileno, la historia presenta una diversidad de espacios políticos que las distintas colectividades ocupan de acuerdo a sus principios e ideología. La derecha, tradicionalmente, ha ocupado dos espacios. Uno más conservador y otro más liberal, por ser general en mi exposición. La izquierda aún más, representa 4 espacios o más. Desde lo que fue la izquierda marxista soviética, la izquierda marxista latinoamericanista; hoy democratizada, un sector de la socialdemocracia y actualmente el liberalismo de izquierda. El centro político también comprende en términos generales dos o tres espacios. Otro sector de la socialdemocracia, ciertos sectores liberales y conservadores de corte más social y republicano y la democracia cristiana que por sí misma comprende una gran diversidad. El socialconservadurismo, el humanismo cristiano universalista o bien existencial cristiano y el socialcomunitarismo. Este último partido, o sea, el nuestro – la democracia cristiana – se caracterizó por ser una entidad de representación sociopolítica que convocó al pluralismo demócrata cristiano. Eso fue posible gracias a un partido inspirado en sus convicciones y lineamiento político claro en un marco democrático pluralista. En el binominalismo pinochetista, donde la realidad se reduce a blanco y negro, la democracia cristiana ha ido perdiendo espacio. Junto a ello, la pérdida de sus convicciones nos ha convertido en un partido cada vez más residual en el sistema de partidos, por cuanto hemos perdido la identidad que nos daba la razón de ser en Chile. Para volver a recuperar aquello, es necesario recuperar nuestro espacio y así alimentar nuestra identidad de vanguardia, de anticiparnos a los procesos sociales e ir más allá de las izquierdas y las derechas. En este sentido, Maritain nos aporta su maravillosa concepción de humanismo integral, que a partir de la persona construimos una sociedad verdaderamente comunitaria.
El camarada Diego Calderón se sorprende ante mis declaraciones. Comprendo lo que dices, pero es bueno precisar las cosas. A nivel internacional, la defensa y promoción de los derechos humanos y de la democracia fue un gran bastión de lucha de la democracia cristiana internacional y de sectores de derecha e izquierda intrínsecamente democráticos así como sectores de izquierda que son democráticos, pero sienten debilidad por ciertos totalitarismos y se sienten valientes para cuestionar la soberanía popular de un país como Honduras, o bien partidos de derecha democráticos que justifican las guerras preventivas y el imperialismo. A nivel internacional, la defensa de los trabajadores no sólo fue una lucha y bastión de la izquierda socialdemócrata, marxista así como nazista y fascista, también fue un bastión de lucha de la democracia cristiana. No es casualidad que las primeras expresiones democráticas cristianas en América Latina, fueron movimientos de trabajadores en Argentina y Uruguay. Sin ir más lejos, la misma CDU tiene una gran representación en el mundo del trabajo alemán. Aún, en Chile, la gloriosa UNT, la mayor organización sindical nacional de Chile está presidida por un camarada demócrata cristiano como Diego Olivares. Diego, camarada y amigo, la política como la vida no es blanco y negro como lo pretendió el pinochetismo.
Por otra parte camarada Diego Calderón, te sorprende que siendo un promotor y defensor de la vanguardia socialcomunitaria apoye a Ignacio Walker. Apoyo a Ignacio Walker por la misma razón que Josip Broz Tito prefirió entenderse con Churchill y no con Stalin. Tito ante la siguiente pregunta: “La crisis de Checoslovaquia es la que ustedes vivieron hace 20 años. Sin embargo, la URSS no invadió entonces a Yugoslavia.” Tito contesto: “No, a pesar de que en 1948 Yugoslavia estaba completamente aislada. Todo el movimiento comunista internacional nos agredía. En 1968, la posición de Checoslovaquia era muy diferente: gozaba de simpatía en casi todo el mundo, y los partidos comunistas occidentales la apoyaban. Nosotros estábamos “excomulgados” y en nuestras fronteras oíamos resonar la amenaza de las armas. Pero estábamos decididos a luchar y preparamos todo para defender nuestra independencia y nuestra vía propia hacia el socialismo”.
Para mi Ignacio Walker, así como Churchill para Tito, no era un enemigo, sino un amigo político, por que más allá de las grandes diferencias ideológicas, estamos dispuestos a construir un mejor partido y sobre todo bien común partidario así como Tito con Churchill estuvieron dispuestos a conservar la paz y a que Yugoslavia fuera un Estado socialista independiente y no esclavo de la URSS y Stalin, en particular.
Camaradas, permítanme también decirles amigos, aunque no nos conozcamos mucho. Ustedes han sido un gran ejemplo de lo que debe ser un buen demócrata cristiano. Es decir, alguien generoso de compartir ideas. Existiendo camaradas como ustedes todavía hay esperanza.
En mis profundas convicciones titoístas y demócratas cristianas.
Su camarada y servidor
Gonzalo Wielandt
1 Comments:
Gonzalo
Respecto a lo primero, el análisis respecto a la perspectiva con la que Mariano Fernández realiza una definición estratégica de lo que significa la Democracia Cristiana en Chile, comparto en la mayor parte, salvo en ello en que sostienes que veo las cosas en blanco y negro, cuestión totalmente errada, lo que sostengo es precisamente lo contrario, que no siendo por ejemplo las reivindicaciones sociales propias de partidos de izquierda, objetivamente si predominan estas causas en aquellos partidos, hay enfoques, una regla general, nadie podría decir con seguridad que la lucha por las reivindicaciones sociales son propias de la derecha política, aun cuando existan partidos de esa raigambre que contemplen en sus programas esos desafíos.
Lamentablemente, no respondes como se compatibiliza el desarrollo que haces de la tesis de la vanguardia social comunitaria, y las duras críticas que realizas al partido de centro, si apoyas a un candidato que ha sostenido repetidamente que el problema de nuestro partido es precisamente el haber "abandonado el centro".
Con Ignacio Walker puedes compartir amistad, ganas de construir el partido entre otras consideraciones, y evidentemente todos los candidatos tienen esa voluntad, pero a mi juicio lo que debe definir nuestras opciones no es la afinidad personal, los rostros ni los "estilos", ello es accesorio, lo que debe definir nuestra decisión deben ser las tesis políticas que sostienen los candidatos, el verdadero debate de ideas.
Saludos camarada
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