miércoles, julio 07, 2010

Otra respuesta vanguardista al camarada Diego Calderón y respuesta sincera mi camarada y amigo Héctor Escobar. G.Wielandt.

Estimado Diego, gracias por tu consideración política. Tengo la impresión que por un lado no entendiste bien y por otro no fui muy explícito.
El “camarada” Ignacio Walker no sostiene o no postula una democracia cristiana como centro conservador, sino que al igual que muchos de nosotros, una democracia cristiana que recupere el espacio de centro dentro del sistema de partidos.
 Se fortalezca y se reposicione en ese espacio. El reinstaurarse como un partido en el centro es recuperar la identidad de vanguardia, ya que no son y ni han sido nunca una antinomia. Ese fue un mal entendido, ya que la democracia cristiana siempre ha sido, o por lo menos lo fue, en palabras de Tomás Moulian un centro excéntrico. Por lo tanto, la tesis de vanguardia socialcomunitaria no es en ningún caso contradictoria de la tesis de reposicionamiento de la democracia cristiana en el centro político. Desafío, por lo tanto, a cualquiera en cualquier parte de Chile o el mundo a que me demuestre lo contrario.

En segundo lugar, usé el concepto general de amigo político. Eso lo dije no en un sentido de amistad afectiva, sino que política, racional, estratégica y cívica. Me gustaría que el día de mañana fuéramos amigos, pero eso no es asunto de este momento.

A mi camarada y amigo Héctor Escobar debo responderle en función de su siguiente nebulosa afirmación: “no es necesario que tengas que justificar tu adhesión a otra candidatura (para no aparecer con una incoherencia respecto de tu discurso histórico), viendo debajo del agua las debilidades de la nuestra, que por cierto las hay, pero se asumen con mucha humildad”.

Héctor, ¿quién pretende justificar qué?, ¿de qué incoherencia me hablas?, ¿apoyar a un camarada tan digno como otros es incoherente? Mi discurso es la pura y dura consecuencia de un vanguardista socialcomunitario que con valentía lucha por un partido del bien común, por un partido que pueda servir a Chile. Ustedes pueden decir que representan el sentir de los trabajadores, de los pobres, de los desamparados. ¿Y lo demás camaradas no? Nuestro querido camarada Mariano Fernández ¿defendió la soberanía popular del pobre pueblo hondureño vapuleado por el chavismo latinoamericano? Demostremos la valentía y las convicciones.

Héctor, lee y piensa bien sobre la respuesta que cité de Tito. Creo que tú sabes la respuesta profunda.

En la vanguardia socialcomunitaria, camarada Gonzalo Wielandt

2 Comments:

Anonymous Diego Calderón said...

Estimado Gonzalo, creo que en tu última respuesta hay una confusión muy extraña, distingues entre centro "político" y centro "conservador" como si fueran cosas distintas, y aseguras que si bien la vanguardia social comunitaria es contradictoria con el "centro conservador", no lo es con el "centro político".
Discrepo totalmente de aquella extraña distinción, el concebir de partida al partido democrata cristiano como de centro es aceptar sin vacilaciones la categoría de izquierdas y derechas, y nos ubicamos entre ellas. Lo anterior implica lamentables consecuencias como la existencia de gente de opciones políticas antagónicas, la concepción de un partido pluriclasista se degrada pues se acepta el luchar por intereses distintos, etc... finalmente todas las concecuencias antes citadas por Jaime Castillo Velasco y que creo nadie ha sido capaz de explicar con tanta claridad y acertividad.
En efecto, si Ignacio Walker representa la vanguardia social comunitaria, nose en que parte de esa tesis me quedé enredado, creo que los camaradas Fernández, Ruiz-Esquide, Andrés Palma, Laura Albornoz, entre otros están infinitamente más cercanos a esa tesis que Ignacio Walker, Mariana Aylwin o Walter Oliva.
Representan además nuestra candidatura, camaradas que son la renovación de fondo y forma, no hemos sido nosotros los que hemos dominado la escena política y el gobierno en los últimos 20 años, son quienes han tenido gran influencia en la toma de decisiones los que tienen que asumir la responsabilidad en la crisis de partido.
Ignacio Walker sostiene en uno de sus libros que el problema de la Democracia Cristiana no fue entender que había una clase media más liberal que quería menos Estado, nosotros creemos que fue precisamente ese el pecado de la Concertación pues se despreocupó de la clase media, no fue capaz de enfrentar reformas de fondo al sistema previsional (afp), isapres, ´tributaria, etc.
La opción de vanguardia está más clara que el agua, la tesis del "centro conservador" no es precisamente la nuestra

07 julio, 2010 23:28  
Blogger Gonzalo Wielandt said...

Diego, finalmente no pretendo seguir indefinidamente con este debate. No obstante, quisiera decirte que más allá de la intención de entendernos o no entendernos, lo importanter es que más de mis profundas diferencias que tengo con Ignacio Walker en algunos temas, existe la voluntad y la necesidad de entendernos, tal como la tuvo Churchill con Tito.

Ciertamente, Mariano Fernández tiene muchas más coincidencias con Ignacio Walker que yo, ambos fueron ministros de la concertación y yo más que nada un estorbo en la concertación debido a que no pertenezco a ningún clan familiar y corporación clientelar o grupo de poder, etc.

El querer buscar el reposicionamiento de la DC en el centro del sistema de partidos es recuperar un espacio, espacio que se afianza con la identidad que es la que da la razón de ser de vanguardia. Por lo tanto, el centro está en un nivel descriptivo y espacial de la política y la vanguardia en una dimensión de contenido y orientación. Por lo tanto, son complementos de nuestra identidad.

Fraternalmente
Gonzalo Wielandt

08 julio, 2010 09:06  

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