Cómo nació la relación Bielsa-Bachelet. The Clinic.

En lo que se conocen, Michelle Bachelet nunca ha tuteado al seleccionador nacional y él la respeta y admira. Su primer encuentro fue en octubre de 2009, cuando el argentino invitó a la entonces Presidenta a saludar al equipo. Una junta que no tuvo la prensa ni los errores como la que protagonizó Piñera y cuyas fotos ilustran esta página. Ahí nació esta dupla que debe sacar de quicio a Piñera.

Domingo 11 de octubre, 2009. Michelle Bachelet, entonces Presidenta de la República, en medio de un semicírculo formado por los jugadores de la selección y con Marcelo

 Bielsa al frente, saluda al equipo que acaba de regresar desde Colombia, ya clasificado. Luego, Bachelet cuenta una historia: que hace poco, dice, una mujer se le acercó en una feria para decirle que ella ya era del “equipo MB”. Marcelo Bielsa-Michelle Bachelet, explica la Presidenta, que luego le cuenta al grupo que recién entonces reparó que los dos compartían iniciales.

La escena -seguida desde muy lejos por las cámaras de la prensa- fue el inicio de la relación que hoy ilustra el paso de la selección en Sudáfrica: Bachelet vestida con la camiseta nacional y alentando a la selección como invitada especial de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP.

La visita de ese día terminó con un largo recorrido al que Bielsa invitó a Bachelet por las instalaciones de Juan Pinto Durán, el famoso búnker al que no entra nadie. La Presidenta, eso sí, antes se tomó fotos con todos los seleccionados -algunos le llamaban “mami”- y escuchó las bromas que Bielsa les hacía a éstos en tono paternal. El argentino les decía que “nunca antes” los había visto tan ordenados, que no los reconocía.

Esa tarde tomaron té -que el mismo entrenador sirvió en una mesita- y conversaron junto al presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, en lo que la prensa vio como el sello de una amistad que había empezado el día que Bielsa dijo que quería hacer con la selección lo mismo que había hecho Bachelet con el país. Una foto diametralmente opuesta a la que se vivió hace unas semanas en Pinto Durán con Piñera despidiendo a la selección. Un detalle es importante a la hora de establecer las diferencias: cercanos a Bachelet recuerdan que la idea original era recibir al equipo en La Moneda para homenajearlos, pero que desde la ANFP les llegó la invitación para ir a conocer el cuartel de la roja. Bielsa invitó.

HAROLD

El creador del vínculo es Harold Mayne-Nicholls. Quienes conocen detalles de su relación con Bachelet apuntan que ésta nació el día que el presidente de la ANFP fue hasta La Moneda para hablar de la infraestructura futbolística y proponer que Chile postulara al Mundial Femenino, en noviembre de 2008. En esa cita, dicen en el anterior gobierno, pocos de los dirigentes creyeron cuando Bachelet se comprometió a hacer nuevos estadios y ganarse el Mundial. Pero Mayne-Nicholls, dicen las mismas fuentes, salió ese día de La Moneda convencido del compromiso presidencial.

Lo que siguió fue un largo periplo que terminó con Bachelet comiendo con Joseph Blatter, presidente de la FIFA, en Ginebra. Y luego, el Mundial.

La relación entre Bachelet y el jefe de la ANFP se fue profundizando. La Presidenta solía llamar a Mayne-Nicholls luego de los partidos de la Selección y así éste terminó invitando a Bachelet a Sudáfrica. Y, entremedio, se forjó la mutua admiración Bielsa-Bachelet, que la ex Presidenta coronó en un reportaje de Canal 13 en que dijo que el argentino “tiene esa mezcla fatal para las mujeres entre guapo y misterioso”.

SUDÁFRICA

Hace algunas semanas, La Moneda realizó una encuesta telefónica relámpago que entre sus opciones preguntaba si era bueno que el Presidente Piñera fuera a Sudáfrica y planteaba como alternativa que viera los partidos junto a los damnificados del sur. Los resultados de la encuesta se pueden presumir. Y esos mismos resultados son los que hoy deben complicar a La Moneda, que ha visto cómo en los últimos días Bachelet vuelvió a ser Presidenta en el Mundial.

Aunque la invitación era para el primer partido, la presencia de la ex mandataria ya es fija hasta mañana, en el partido de Pretoria ante España. El lunes viajó junto a los seleccionados a Port Elizabeth. Y los cálculos que se hacen desde Santiago hablan de un fuerte reposicionamiento en una agenda que de golpe y porrazo quedó supeditada a las alternativas del Mundial. Las vacaciones -que en eso está Bachelet- mejor aprovechadas de este año.