¿Coalición con la DC? . Ignacio Walker
En la edición del domingo, el senador de RN Alberto Espina declara que “más temprano que tarde tenemos que avanzar hacia una coalición con la DC”, añadiendo que se trata “de una alianza estratégica, política y electoral hacia el futuro”. Como militante de la DC, senador y candidato a la presidencia de dicho partido, quiero expresar por su intermedio que no existe absolutamente ninguna posibilidad de que ello ocurra. La DC no es y nunca ha sido un partido de derecha.
Nuestro lugar natural, por voluntad ciudadana, es el de oposición a un gobierno de derecha, este o cualquier otro. No conozco a un solo demócrata cristiano que esté por la tesis que plantea el senador Espina, ni siquiera a nivel de hipótesis. Plantear lo contrario es simplemente desconocer por completo la historia y el proyecto político de la Democracia Cristiana.....Nuestra alianza con el socialismo democrático no se explica tan sólo por haber enfrentado al “gobierno militar” (entiéndase, la dictadura).
Se trata de un acuerdo estratégico que se expresa en un pacto de centroizquierda llamado Concertación de Partidos por la Democracia.
Esa es nuestra política de alianzas y debe seguir siéndolo. Ese es uno de los planteamientos medulares de nuestra opción y propuesta de un “Movimiento Amplio por la Renovación”. Lo anterior incluye llevar a cabo una profunda renovación de la DC y de la Concertación de cara al futuro. Se ha cerrado una etapa que estuvo dada, durante 20 años, por una coalición de gobierno. En esta nueva etapa, desde la oposición, tenemos que culminar los procesos de reflexión y eleccionarios que viven nuestros partidos y salir fortalecidos, como partido y como coalición. Nuestro desafío es sintonizar de mejor manera con la sociedad que emerge producto de las profundas transformaciones económicas y sociales, y que encuentran a Chile en un lugar expectante entre las naciones latinoamericanas. Estamos a medio camino del desarrollo y creemos que alcanzar dicha meta es una tarea conjunta de gobierno y oposición, pero que nadie se equivoque: el lugar de la DC está en la oposición.Carta a EM. [+/-] Seguir Leyendo...
Nuestro lugar natural, por voluntad ciudadana, es el de oposición a un gobierno de derecha, este o cualquier otro. No conozco a un solo demócrata cristiano que esté por la tesis que plantea el senador Espina, ni siquiera a nivel de hipótesis. Plantear lo contrario es simplemente desconocer por completo la historia y el proyecto político de la Democracia Cristiana.....Nuestra alianza con el socialismo democrático no se explica tan sólo por haber enfrentado al “gobierno militar” (entiéndase, la dictadura).
Se trata de un acuerdo estratégico que se expresa en un pacto de centroizquierda llamado Concertación de Partidos por la Democracia.
Esa es nuestra política de alianzas y debe seguir siéndolo. Ese es uno de los planteamientos medulares de nuestra opción y propuesta de un “Movimiento Amplio por la Renovación”. Lo anterior incluye llevar a cabo una profunda renovación de la DC y de la Concertación de cara al futuro. Se ha cerrado una etapa que estuvo dada, durante 20 años, por una coalición de gobierno. En esta nueva etapa, desde la oposición, tenemos que culminar los procesos de reflexión y eleccionarios que viven nuestros partidos y salir fortalecidos, como partido y como coalición. Nuestro desafío es sintonizar de mejor manera con la sociedad que emerge producto de las profundas transformaciones económicas y sociales, y que encuentran a Chile en un lugar expectante entre las naciones latinoamericanas. Estamos a medio camino del desarrollo y creemos que alcanzar dicha meta es una tarea conjunta de gobierno y oposición, pero que nadie se equivoque: el lugar de la DC está en la oposición.Carta a EM. [+/-] Seguir Leyendo...
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