Collahuasi: la Contienda es Desigual. German Diaz

El sábado Carabineros ingresaron la minera Doña Inés de Collahuasi disparando bombas lacrimógenas, hoy ocurrió otro tanto y desalojó a los huelguistas, pero según los Dirigentes, el conflicto sigue. Lo preocupante es, que ni los ministros de Minería ni Interior, hablan de un conflicto que ya parece más policial que laboral.
Los trabajadores de planta, apoyan a los contratistas y subcontratista huelguistas, porque realizan las mismas funciones que ellos pero reciben menos ingresos………para los huelguistas ha sido difícil romper el aislamiento comunicacional. La poderosa empresa Doña Inés de Collahuasi -la tercera empresa extranjera de cobre más grande que opera en Chile- ha tergiversado los argumentos de los huelguistas acusándolos de tener rehenes a sus compañeros......Claro que el frente externo Doña Inés de Collahuasi lo acondicionó hace tiempo. Por eso los huelguistas, no encuentran más apoyo que el mencionado ni han podido convencer a ninguna autoridad para que interceda en su huelga. Pero, lo más llamativo, es que tampoco los Parlamentarios se refieren a estos trabajadores ni a su conflicto.

Sorprende el silencio Parlamentario, porque los diputados de la Comuna de Pica donde está Doña Inés de Collahuasi son Marta Isasi, (Independiente) y Hugo Gutiérrez (PC) y los senadores son Fulvio Rossi (PS) y Jaime Orpis (UDI). De ellos, se sabe que el senador Orpis está ligado y, es férreo defensor de las mineras privadas, por tanto, su silencio no llama la atención, pero sí, el de los demás.

Tampoco hablan de la huelga, Alcaldes, Concejales u ONGs. Nadie quiere “contaminarse” con el conflicto, todos parecen temerosos de la poderosa Doña Inés de Collahuasi.

El silencio de autoridades regionales y nacionales, se explica por el poder que adquieren las mineras privadas con la estrategia hacer dependientes a las comunidades de sus aportes económicos, luego éstas no opinan sobre los conflictos laborales, daños ambientales y agotamiento de los recursos no renovable que realizan las mineras.

Hay que reconocerlo. El poder de las mineras privadas, extranjeras y nacionales, es inmenso: Es directamente proporcional al poder que le han transferido. Primero la Dictadura y luego la Concertación.

Su agrupación gremial, el Consejo Minero, tiene una capacidad de presión incontrarrestable. Apenas asumió este gobierno, el Consejo Minero realizó el “recorrido de rigor”, explicándoles a los ministros, lo que harán y lo que esperan.

Doña Inés de Collahuasi que inició su operación en 1999, pertenece a Anglo American, anglo sudafricana, (44%), Xstrata Copper de Suiza (44%) y JCR de Japón (12%). Se ubica a 4.400 metros de altura, en el altiplano de la Región de Tarapacá, sus yacimientos Rosario, Ujina y Huinquintipa están Pica. En Ujina está la concentradora, de allí nace un mineroducto de 203 km hasta el terminal de embarque situado en Punta Patache, 65 km al Sur de Iquique. Así, trasladan el concentrado de cobre directamente: de la mina al buque. En este lugar, también está la planta de molibdeno y el terminal portuario, donde embarcan esos productos y los sacan del país.

Así, nuestro Servicio de Aduanas, no tiene posibilidad de constatar y saber fehacientemente, cuantos otros minerales valiosos van en ese concentrado que se refina en el extranjero. De tal forma que los “posibles” cobros de impuestos y royalty quedan sujetos a la información que la empresa “voluntariamente quiera entregar”.

Por eso que Radomiro Tomic, Jorge Lavandero, Juan Hamilton levantaron las banderas del Cobre, exigiendo que se refinara en Chile, entre otras razones, para controlar concentrado de Cobre, y saber con rigurosidad, cuanto cobre, oro, plata, etc, contiene el concentrado.

Un dato, Diego Hernández el nuevo presidente ejecutivo de Codelco y, de cuyo nombramiento se alegraron públicamente algunos parlamentarios del Norte minero, en su tiempo fue presidente de Mantos Blancos, después fue presidente de Minera Collahuasi, y también fue presidente del Consejo Minero.

Mientras tanto, la lucha de los contratistas y subcontratistas de Doña Inés de Collahuasi seguirá desigual y solitaria.
Nadie más los acompañará, pese a que muchos saben que estos “subcontratistas” tienen “dependencia directa” de la “mandante principal”: la poderosa Doña Inés de Collahuasi, por lo tanto, ésta debiera asumir sus demandas y equiparar beneficios y remuneraciones.

Pero, no hay entendimiento en esta moderna lucha de David y Goliat.
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