A PROPÓSITO DE CAROLINA TOHÁ: CUIDAR EL LIDERAZGO. David Herrera

Se está haciendo práctica al interior de los partidos políticos chilenos la demolición de los liderazgos ciudadanos.
Ocurrió en la DC con destacadas personalidades públicas como Alejandro Foxley, Soledad Alvear, o Adolfo Zaldívar, cuyas presidencias partidarias fueron demoledoras para sus liderazgos.
Hoy le toca a Carolina Tohá en el PPD. Es impresionante el modo en que se han ventilado sus problemas matrimoniales en la gestación de su candidatura, y la manera en que la lista contraria la está atacando comunicacionalmente. Incluso gente que la apoya, la involucra y la desprestigia en un oscuro episodio en La Serena. Los cuidados de la novicia están matando a la Abadesa......Este canibalismo político hace daño no solo a los liderazgos, sino que a los mismos partidos políticos, afectados por un fuerte desprestigio ante la ciudadanía.
La política se expresa a través de ideas y programas, pero también a través de carismas que encarnan esas visiones. En un saturado ambiente comunicacional los ciudadanos identifican líderes con tendencias políticas. Ocurre en todos los ambientes.
Es por ello, que cuidar los liderazgos es algo crítico y relevante. No hay que confundir la necesaria participación masiva de la militancia en la conformación de los idearios y programas partidarios con la natural gestación de líderes que encarnen esas ideas.
En el caso de la Concertación, ella ha sido una incubadora de liderazgos que han podido surgir gracias al respeto mínimo que debe existir en un ambiente de por sí duro a la hora de la lucha por el poder.
El episodio de la noche de las Primarias en Rancagua, entre los Senadores Escalona y Gómez, detrás del Senador Frei, marcó un antes y un después en las elecciones pasadas. La ciudadanía vio en vivo y en directo como se rompían códigos de urbanidad política dentro de una coalición que hasta ese momento había sido muy exitosa a la hora de procesar diferencias y conflictos.
Hoy, en todos los partidos chilenos se vive una explosión de nuevos liderazgos, algunos consolidados y otros solo potenciales. Si se quiere renovar la política chilena, el cuidado de esos liderazgos es fundamental y aquellos partidos que lo logren al momento de producir el necesario recambio, recibirán un masivo respaldo ciudadano.
A no olvidar que en las próximas elecciones (Municipal, 2012, y Presidenciales y parlamentarias, 2013), millones de nuevos electores que serán inscritos automáticamente en los registros electorales, podrán voluntariamente participar en dichos eventos lectorales, y lo harán no solo atraídos por las ideas y programas sino fundamentalmente por la influencia que nuevos liderazgos logren ejercer en ellos.
DAVID HERRERA BARRIENTOS
ABOGADO Y ANALISTA POLÍTICO [+/-] Seguir Leyendo...