jueves, diciembre 10, 2009

UNA OMISIÓN INJUSTIFICABLE . Jose Pepin Reyes

Por los medios de prensa supimos, el fin de semana que recién pasó, de la asistencia de la Directiva del P.D.C. (supongo que en forma oficial) a los funerales públicos de Victor Jara.
Nada ni nadie puede dejar de condenar la forma inhumana y cruel en que fué ejecutado el cantante, actor y compositor. Fué, al igual que miles de compatriotas, una más de las víctimas de atrocidades cometidas durante el gobierno de Pinochet y que fué administrado por la derecha política.
La presencia, por tanto, de la Directiva de la D.C. en dichos funerales se justifica en tanto es una condena a estos repudiables atropellos.
Sin embargo a los que tenemos una memoria larga y no se nos olvida lo importante, nos llamó la atención que nuestro Presidente Nacional haya dejado pasar la ocasión de recordar que también Victor Jara, junto a sus innegables e indiscutibles cualidades, tuvo también un pasaje oscuro como "predicador del odio" y que, entre muchas otras razones incidió, en el asesinato cobarde de nuestro querido y recordado camara EDMUNDO PÉREZ ZUJOVIC.
Victor Jara compuso y difundió por todo Chile, en persona y a través de los medios de comunicación una composición musical titulada "Preguntas por Puerto Montt" en la que responzabilizaba a Pérez Zujovic, quién fuera Ministro del Interior del Presidente Eduardo Frei Montalva, por la muerte de pobladores en el sector de Pampa Irigoin de la sureña ciudad.Al mismo tiempo los diarios de izquierda de la época se hiceron eco de los mismos hechos creando una campaña de "asesinato de imagen"contra Pérez Zujovic la que desembocó finalmente en su ejecución por desquiciados escindidos del MIR, gatillados por tan feroces críticas, calumnias y mentiras. Nuestro camarada EDMUNDO PÉREZ ZUJOVIC falleció un 8 de Junio de 1971 ametrallado en las cercanías de su casa, cuando viajaba en compañia de una de sus hijas.
Una de las razones que han lle vado a nuestro P.D.C. a la dramática baja electoral de la última década, es la desafección a nuestra memoria histórica, a nuestro propios principios y a nuestros líderes señeros. Por ello me habría gustado que nuestro Presidente Nacional, a quién aprecio y apoyo, se hubiera dado el tiempo y la oportunidad de mostrar que también las mentes brillantes, como sin duda lo era la de Victor Jara, tienen un lado oscuro como todos los seres humanos.
Recordar estos hechos no es rencor, es de justicia.

JOSÉ PEPÍN REYES
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