La duda hamletiana de la DC. Marco Enríquez o Sebastián Piñera en segunda vuelta.
Un jueves al mes el Club Unión recibe a un conspicuo grupo de políticos DC de la vieja, muy vieja, guardia. En el partido se les conoce como los cardenales. Estos falangistas, de los que la mayoría sobrepasa con generosidad los 80 años, se reúnen a disfrutar de un sabroso almuerzo, en un ambiente que les acomoda por privacidad y tradición. Ahí gozan de la amena charla. Las citas generalmente son encabezadas por dos figuras indiscutiblemente históricas de la tienda: Gabriel Valdés y Patricio Aylwin.
Como el resto del partido, este grupo de notables ha seguido la trayectoria de la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, desde el momento en que las encuestas comenzaron a darle cierto grado de competitividad. En la DC este es un tema de sobremesa, en el que abundan las especulaciones acerca de a dónde se irían los votos de la colectividad, en el supuesto caso de que fuera el diputado y no Frei quien avanzara hacia el balotaje. Aunque nadie que se precie de "responsable" quiere ponerse en ese caso, algo está claro y es que "si se quiere tener la certeza de que la derecha gobierne por los próximos cuatro años, hay que ponerse en el supuesto de que es Enríquez el que pasa a segunda vuelta".
Algunas fuentes del mundo DC aceptaron jugar con nosotros para tratar de dilucidar la incógnita. Un representante de lo más granado del partido y cercano al freísmo, no duda ni por un segundo que si ME-O pasa al balotaje "ni siquiera hay que hacer la segunda vuelta, porque Piñera gana con un 60 por ciento". Y un significativo porcentaje de demócratas cristianos se inclinaría por el empresario, para saberlo "sólo es cosa de conocer el mundo DC y sus redes familiares", destaca este personaje que, equivocada o acertadamente, asocia a importantes figuras del partido con Piñera, en una red que grafica la vigencia de la fronda aristocrática en Chile.
Pero ¿cuántos serían los "camaradas" dispuestos a endosar su voto para Sebastián Piñera con tal de cerrarle el paso hacia La Moneda al aspirante ex PS? Si tenemos que seguir la lógica de quien conoce el mundo DC desde su seno, tendríamos que recordar que si bien la DC no es un partido confesional tiene una estrecha relación con la Iglesia Católica y que "hay gente, sobre todo los más conservadores, a la que no le gustan las ideas demasiado progresistas" de Marco Enríquez.
Piñerismo In Pectore
Así como en la historia de la Iglesia existen los cardenales "In pectore", que han ejercido su cargo en el anonimato pues su fe hace peligrar sus vidas, se dice que en la Democracia Cristiana existe en la actualidad el "piñerismo In Pectore". Es decir, un grupo que sólo se mostraría en la eventualidad de que la tienda se viera en la obligación de tener que tomar partido entre el empresario y el diputado. En esta calidad estarían figuras que no han tenido la necesidad de pronunciarse al respecto, pero que llegado el momento no dudarían en mostrarse para "legitimar el trasvasije de votos hacia Piñera y para darle tranquilidad a miles de funcionarios públicos DC que conservarían la pega, si se llegara a un acuerdo por debajo" con el empresario.
Si el diputado pasara al balotaje "va a tener a Valdés y a Aylwin llamando a votar por Piñera", dice convencido este demócrata cristiano experto en los vericuetos de la "familia DC", de la misma que desciende el candidato de la derecha y que el propio Valdés se ha encargado de recordar. La misma convicción lo asiste respecto de otras figuras del partido.
"José Pablo Arellano, René Cortázar, Jorge Burgos, Sergio Molina, Mariana Aylwin, Juan José Santa Cruz, Ignacio Walker o, incluso, por quién cree que votarían Edmundo Pérez Yoma y los príncipes: Piñera", dice, en una lista que podría continuar hasta el infinito y atribuyendo la decisión más a su cercanía social que a una postura netamente ideológica.
Aún cuando también tiene claro el perfil que comparten los decés que se volcarían por Piñera en desmedro de Marco Enríquez enfrentados en un balotaje: "Son conservadores en lo valórico, neoliberales en lo económico y partidarios de un sistema político democrático restringido", sostiene.
Quienes también podrían engrosar el ya contundente listado son los candidatos al Senado que el movimiento Humanista Cristiano, que apoya a Piñera desde las pasadas elecciones presidenciales tras escindirse de la DC, decidió respaldar para asegurar su triunfo: Francisco Huenchumilla, Andrés Zaldívar, los hermanos Patricio e Ignacio Walker y Ximena Rincón. Aunque el caso de la esposa del presidente de la DC es especial, porque a ella le habría caído este apoyo inesperado de Marco Enríquez-Ominami, en su momento.
Si bien Jorge Burgos ha señalado públicamente que no votaría por ME-O, aclara que cada vez es menos probable que se dé un fenómeno como el planteado en estas líneas. Por otra parte, el hecho de no votar por el diputado -con quien ha compartido el actual período en la Cámara Baja- no implica que se inclinaría hacia la derecha.
En la misma línea, Mariana Aylwin asegura "categóricamente" que "NO votaría por Piñera, pero tampoco por Enríquez-Ominami, salvo que hubiera con éste una negociación respecto de su gobierno: programas y personas. Ese es mi pensamiento que, por lo demás, no he tenido ocasión de conversar con nadie ya que he estado fuera de Chile el último mes". Con lo que descarta cualquier posibilidad de votar por el empresario.
Santa Cruz, en tanto, como primera medida advierte que "no creería que hubiera órdenes de partido en una circunstancia" como la planteada. Y no considera razonable pronunciarse acerca de la posición que él adoptaría en un escenario tan hipotético. Lo que se condice con la suposición de nuestra fuente que supone que en un escenario como el planteado las dirigencias DC tendrían que "decretar libertad de acción y sabemos que la gran mayoría del partido terminaría votando por Piñera".
Tres tercios
Pero no todos coinciden en que el grupo dispuesto a inclinarse por Piñera en un balotaje con ME-O sea tan grande como para asegurarle el triunfo al empresario. Por el contrario, otro falangista formado en el seno del partido sostiene la tesis de que nunca más de un tercio de la militancia se inclinaría por el candidato de la derecha.
Sin embargo, las múltiples dudas que genera el eventual comportamiento de la DC en una segunda vuelta sin su candidato, surgen -según un analista- debido, entre otras cosas, a que "los militantes DC perciben que Marco Enríquez tiene un profundo desprecio por la cultura humanista cristiana". Es por eso que no pasa inadvertida la forma peyorativa con que el diputado se refiere a Frei, cuando lo llama "el senador DC". Lo que no deja de ser importante si en enero ME-O necesitara de ese voto DC.
Este llega a la conclusión de que si el senador no pasara a la segunda vuelta, la DC se dividiría en tres tercios. Uno que, "aunque no lo dice, votaría por Piñera; otro que realmente se abstendría o simplemente no votaría, porque no tolera al empresario; y el último que, debido a que no votaría jamás por Piñera ni se lo imagina gobernando Chile, lo haría por Marco Enríquez".
Entre estos últimos está Yerko Ljubetic, quien en El Mercurio afirmó que "dado todo lo que tenemos en común, el principal objetivo debe ser el asegurar que el próximo Presidente sea un Presidente progresista para Chile. Ojalá sea de la Concertación, pero si no, será Marco Enríquez-Ominami" y a él se suman figuran como Jorge Navarrete Poblete, quienes conocen bien la DC por dentro e insisten en que figuras como ellos son minoría al interior del falangismo. Claudia Rivas Arenas . El Mostrador. [+/-] Seguir Leyendo...
Como el resto del partido, este grupo de notables ha seguido la trayectoria de la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, desde el momento en que las encuestas comenzaron a darle cierto grado de competitividad. En la DC este es un tema de sobremesa, en el que abundan las especulaciones acerca de a dónde se irían los votos de la colectividad, en el supuesto caso de que fuera el diputado y no Frei quien avanzara hacia el balotaje. Aunque nadie que se precie de "responsable" quiere ponerse en ese caso, algo está claro y es que "si se quiere tener la certeza de que la derecha gobierne por los próximos cuatro años, hay que ponerse en el supuesto de que es Enríquez el que pasa a segunda vuelta".
Algunas fuentes del mundo DC aceptaron jugar con nosotros para tratar de dilucidar la incógnita. Un representante de lo más granado del partido y cercano al freísmo, no duda ni por un segundo que si ME-O pasa al balotaje "ni siquiera hay que hacer la segunda vuelta, porque Piñera gana con un 60 por ciento". Y un significativo porcentaje de demócratas cristianos se inclinaría por el empresario, para saberlo "sólo es cosa de conocer el mundo DC y sus redes familiares", destaca este personaje que, equivocada o acertadamente, asocia a importantes figuras del partido con Piñera, en una red que grafica la vigencia de la fronda aristocrática en Chile.
Pero ¿cuántos serían los "camaradas" dispuestos a endosar su voto para Sebastián Piñera con tal de cerrarle el paso hacia La Moneda al aspirante ex PS? Si tenemos que seguir la lógica de quien conoce el mundo DC desde su seno, tendríamos que recordar que si bien la DC no es un partido confesional tiene una estrecha relación con la Iglesia Católica y que "hay gente, sobre todo los más conservadores, a la que no le gustan las ideas demasiado progresistas" de Marco Enríquez.
Piñerismo In Pectore
Así como en la historia de la Iglesia existen los cardenales "In pectore", que han ejercido su cargo en el anonimato pues su fe hace peligrar sus vidas, se dice que en la Democracia Cristiana existe en la actualidad el "piñerismo In Pectore". Es decir, un grupo que sólo se mostraría en la eventualidad de que la tienda se viera en la obligación de tener que tomar partido entre el empresario y el diputado. En esta calidad estarían figuras que no han tenido la necesidad de pronunciarse al respecto, pero que llegado el momento no dudarían en mostrarse para "legitimar el trasvasije de votos hacia Piñera y para darle tranquilidad a miles de funcionarios públicos DC que conservarían la pega, si se llegara a un acuerdo por debajo" con el empresario.
Si el diputado pasara al balotaje "va a tener a Valdés y a Aylwin llamando a votar por Piñera", dice convencido este demócrata cristiano experto en los vericuetos de la "familia DC", de la misma que desciende el candidato de la derecha y que el propio Valdés se ha encargado de recordar. La misma convicción lo asiste respecto de otras figuras del partido.
"José Pablo Arellano, René Cortázar, Jorge Burgos, Sergio Molina, Mariana Aylwin, Juan José Santa Cruz, Ignacio Walker o, incluso, por quién cree que votarían Edmundo Pérez Yoma y los príncipes: Piñera", dice, en una lista que podría continuar hasta el infinito y atribuyendo la decisión más a su cercanía social que a una postura netamente ideológica.
Aún cuando también tiene claro el perfil que comparten los decés que se volcarían por Piñera en desmedro de Marco Enríquez enfrentados en un balotaje: "Son conservadores en lo valórico, neoliberales en lo económico y partidarios de un sistema político democrático restringido", sostiene.
Quienes también podrían engrosar el ya contundente listado son los candidatos al Senado que el movimiento Humanista Cristiano, que apoya a Piñera desde las pasadas elecciones presidenciales tras escindirse de la DC, decidió respaldar para asegurar su triunfo: Francisco Huenchumilla, Andrés Zaldívar, los hermanos Patricio e Ignacio Walker y Ximena Rincón. Aunque el caso de la esposa del presidente de la DC es especial, porque a ella le habría caído este apoyo inesperado de Marco Enríquez-Ominami, en su momento.
Si bien Jorge Burgos ha señalado públicamente que no votaría por ME-O, aclara que cada vez es menos probable que se dé un fenómeno como el planteado en estas líneas. Por otra parte, el hecho de no votar por el diputado -con quien ha compartido el actual período en la Cámara Baja- no implica que se inclinaría hacia la derecha.
En la misma línea, Mariana Aylwin asegura "categóricamente" que "NO votaría por Piñera, pero tampoco por Enríquez-Ominami, salvo que hubiera con éste una negociación respecto de su gobierno: programas y personas. Ese es mi pensamiento que, por lo demás, no he tenido ocasión de conversar con nadie ya que he estado fuera de Chile el último mes". Con lo que descarta cualquier posibilidad de votar por el empresario.
Santa Cruz, en tanto, como primera medida advierte que "no creería que hubiera órdenes de partido en una circunstancia" como la planteada. Y no considera razonable pronunciarse acerca de la posición que él adoptaría en un escenario tan hipotético. Lo que se condice con la suposición de nuestra fuente que supone que en un escenario como el planteado las dirigencias DC tendrían que "decretar libertad de acción y sabemos que la gran mayoría del partido terminaría votando por Piñera".
Tres tercios
Pero no todos coinciden en que el grupo dispuesto a inclinarse por Piñera en un balotaje con ME-O sea tan grande como para asegurarle el triunfo al empresario. Por el contrario, otro falangista formado en el seno del partido sostiene la tesis de que nunca más de un tercio de la militancia se inclinaría por el candidato de la derecha.
Sin embargo, las múltiples dudas que genera el eventual comportamiento de la DC en una segunda vuelta sin su candidato, surgen -según un analista- debido, entre otras cosas, a que "los militantes DC perciben que Marco Enríquez tiene un profundo desprecio por la cultura humanista cristiana". Es por eso que no pasa inadvertida la forma peyorativa con que el diputado se refiere a Frei, cuando lo llama "el senador DC". Lo que no deja de ser importante si en enero ME-O necesitara de ese voto DC.
Este llega a la conclusión de que si el senador no pasara a la segunda vuelta, la DC se dividiría en tres tercios. Uno que, "aunque no lo dice, votaría por Piñera; otro que realmente se abstendría o simplemente no votaría, porque no tolera al empresario; y el último que, debido a que no votaría jamás por Piñera ni se lo imagina gobernando Chile, lo haría por Marco Enríquez".
Entre estos últimos está Yerko Ljubetic, quien en El Mercurio afirmó que "dado todo lo que tenemos en común, el principal objetivo debe ser el asegurar que el próximo Presidente sea un Presidente progresista para Chile. Ojalá sea de la Concertación, pero si no, será Marco Enríquez-Ominami" y a él se suman figuran como Jorge Navarrete Poblete, quienes conocen bien la DC por dentro e insisten en que figuras como ellos son minoría al interior del falangismo. Claudia Rivas Arenas . El Mostrador. [+/-] Seguir Leyendo...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home