Cancilleres de lujo . Camilo Escalona
Se ha producido el cambio de un canciller de lujo por otro canciller de lujo.
De acuerdo con las normas constitucionales que nos rigen, en el régimen presidencial corresponde a la persona que ejerce la Presidencia de la República la decisión sobre la mejor marcha de su gabinete. Por lo tanto, siendo sorpresivo, es un hecho enteramente normal que la Presidenta haya hecho uso de esas atribuciones constitucionales, con el propósito de responder a la situación que se haya producido en el equipo ministerial, de acuerdo con las explicaciones que ella ha señalado en su intervención pública. Son decisiones perfectamente coherentes con el ejercicio de las facultades constitucionales de Michelle Bachelet.
La derecha ha criticado la salida de Alejandro Foxley y la llegada de Mariano Fernández. Creo que en eso le hace una crítica oblicua a Fernández, enteramente fuera de lugar. El es un diplomático experimentado como el que más. Difícilmente en el mundo de la Concertación existe una figura con las características de dominio de las relaciones internacionales como Mariano Fernández, tanto por su trabajo académico como por sus estudios, sus investigaciones y las publicaciones que él ha hecho, como también por su trabajo como embajador en diferentes países y en distintos continentes. Yo creo que Mariano Fernández es la persona más capacitada o una de las más capacitadas en el país para tomar el cargo de ministro de Relaciones Exteriores. Esto, sin perjuicio de que tengo la mejor opinión del ex canciller Foxley, con el cual siempre he tenido una espléndida relación, y con el curso de los años no solamente hemos compartido esa vinculación política, sino que también una relación amistosa. De hecho, creo que Foxley es una de las figuras más importantes que tiene la Concertación, desde el punto de vista intelectual, político y académico.
Entonces, que no venga la derecha a producir un menoscabo sibilino de la figura de Mariano Fernández, porque tenemos hoy a cargo de la Cancillería, con esta designación, a un ministro de lujo. Es decir, ha sido reemplazado un canciller de lujo por otro canciller de lujo: afortunadamente, Chile cuenta con las figuras necesarias para ejercer en propiedad esas funciones.
Respecto de Carolina Tohá, creo que la ex diputada tiene el conocimiento del aparato público, sumado al del ejercicio de su condición de parlamentaria, que le harán una vocera distinguida. Ella es una persona de una cultura muy amplia, de un conocimiento legislativo profundo en los temas. Se trata de una mujer acuciosa, de manera que yo siento que tendremos también, desde ese punto de vista, una persona que va a ejercer con brillo esa función.
En síntesis, la llegada del nuevo Canciller Mariano Fernández significa mantener el alto nivel de la calidad en las relaciones internacionales de Chile, tanto en el ámbito regional como con otros continentes. Asimismo, Carolina Tohá será también un factor positivo en la difusión de las opiniones e ideas de La Moneda.
Sin duda, en ambas áreas el gobierno de la Presidenta Bachelet continuará con la alta y positiva evaluación que le entrega hoy la opinión pública.
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