martes, diciembre 23, 2008

Hinzpeter es un mandado.Belisario Velasco arremete.Por Pablo Basadre.(EM)


El ex jefe político de Eduardo Frei, habla luego de haberlo instalado con éxito como candidato de la DC. En entrevista con El Mostrador.cl afirma que las relaciones entre el ex mandatario y Edmundo Pérez Yoma están saneadas. También le pasa cuentas a Sebastián Piñera por la multa que le cursó la Superintendencia de Valores y Seguros hace un tiempo y asegura que hoy el senador DC representa el futuro para el país.
El ex ministro del Interior de Bachelet y hombre clave en el freismo, Belisario Velasco, se toma con calma las declaraciones del abogado y hombre de confianza de Sebastián Piñera, Rodrigo Hinzpeter, sobre las dudas que se han planteado en relación a los destinos de los dineros del ex presidente. "No hay claridad respecto a las inversiones de Frei", dijo el ex generalísimo de Piñera en una entrevista, donde aprovechó de recordar "los varios millones de dólares" que obtuvo el senador cuando vendió su participación en la empresa Sigdo Koopers.
Con tono tranquilo, pero fiel a su estilo, Velasco entra de lleno en la contingencia. "Hinzpeter es un mandado", comenta, sentado en su oficina del piso 8 de la torre Santa María.
Velasco, quien hace poco dejó de ser el jefe político de Frei, niega que su renuncia a articular las redes del ex mandatario tenga que ver con los supuestos costos que tuvo que pagar el freismo para recomponer las relaciones con la senadora Alvear y su esposo, Gutemberg Martínez. Es algo natural, dice, y explica que es hora de que Juan Carlos Latorre, actual timonel de la DC, asuma esa tarea. Respecto al momento que hoy está viviendo, con Frei proclamado como candidato en la última Junta Nacional de la DC, asegura que nunca pensó en retirarse de la política luego de su renuncia "indeclinable" al gobierno de Bachelet. Por el contrario, Velasco ahora está concentrado trabajando en la comisión oficialista que preparará las elecciones primarias de la Concertación fijadas para abril de 2009.

Sentado en un elegante escritorio, a simple vista en su oficina, no se advierten las famosas carpetas con información de las que tanto se rumoreó en el pasado, cuando ocupó durante 9 años el cargo de Subsecretario de Interior. Pero sí el típico taco de madera donde registra a todos quienes se han sentado ahí a dialogar con él, durante este 2008, con fechas y horas exactas.

En conversación con El Mostrador.cl, Velasco prefiere no adelantar escenarios e increíblemente explica que hoy su olfato político no le dice nada sobre el futuro presidencial del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza. ¿Lo habrá perdido? No le creemos. De algo sí está seguro: los destinos de Chile en un eventual futuro gobierno de la Concertación deben ser conducidos por Eduardo Frei Ruiz Tagle.

El mandado

-La oposición, específicamente Piñera y su partido, Renovación Nacional, comenzaron a cuestionar las inversiones de Frei y el manejo que ha tenido de sus inversiones. ¿Cómo ven este tema en el freísmo?

-Frei tiene muy claro la diferencia entre la política y los negocios. Cuando ingresó hace 20 años a esta actividad, dejó de lado los negocios y vendió sus derechos de Sigdo Koopers. No requirió de leyes especiales ni de fideicomisos ciegos para hacer lo que hizo. A través de la página web del Senado se pueden establecer y entender los destinos de sus platas. Lamentablemente quien lo acusa (Piñera), no ha tenido la misma claridad para con sus negocios. Ejemplos hay varios: como senador ocurrió el caso Chispas; cuando era candidato presidencial compró acciones en Lan, lo que le valió una investigación de la Superintendencia de Valores y Seguros y una multa de 300 millones de pesos que debió pagar sin chistar. Y hace dos meses adquirió 300 millones de pesos, en plena crisis, de Salfacorp.

-¿Qué le parecen las críticas de Rodrigo Hinzpeter?

-No le echaría la culpa, porque Hinzpeter es un mandado.

-Ayer el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, defendió al ex presidente Frei de las críticas de la oposición. ¿Uno tendría que anotar ese gesto como una reconciliación política entre ellos?

-La relación con Edmundo Pérez se ha mantenido siempre. Además ellos son consuegros. Se les ha visto en más de alguna ocasión juntos en la casa de uno y otro.

-Pero hubo un quiebre profundo y eso es algo innegable.

-Si, hace tres o cuatro años hubo una discrepancia, pero para mi es una situación absolutamente superada.

Las heridas del alvearismo

-Cuando renunció al cargo de ministro del Interior, ¿lo tomó como un accidente más dentro de su trayectoria política o pensó en retirarse definitivamente?

-Uno nunca da por cerrada o abierta situaciones. Hay que enfrentar la vida y la vida no anuncia lo que viene mañana. Yo como ministro del Interior o como vicepresidente de la República, fui el mismo Belisario Velasco de hoy día. Todos tuvieron acceso a mi oficina, a mi teléfono. Recibí mucha gente y atendí a muchos. El día que dejé de ser ministro por decisión personal (recalca), seguí siendo el mismo. No necesito estímulos especiales para ser quién soy.

-¿Y aún tiene diferencias con el estilo Bachelet y con su ex colega Andrés Velasco?

-Soy un partidario del gobierno de la Presidenta Bachelet. De todo su gabinete, creo que se están esforzando por Chile y creo que la Presidenta se va a distinguir por su acción social. Esa es la materia que marcará su gobierno: la reforma previsional, las salas cunas. Con sólo eso se justifica y mucho más. Sobre Andrés Velasco, son cosas que ya pasaron. Tuve una posición y él otra en distintas materias y muchas veces coincidimos.

-¿Su renuncia como jefe político de Frei tiene que ver con los costos que él tuvo que pagar para lograr el apoyo del alvearismo y el gutismo?

-Frei fue candidato de un sector del partido para luego ser candidato de la DC. Durante diez meses trabajamos juntos, no hubo círculos de hierro. Trabajamos muchos democratacristianos e independientes para posicionar a Frei, porque creemos que es el mejor hombre para enfrentar las situaciones que vive y vivirá el país. Fui el jefe político de esa campaña interna, pero el 14 de diciembre eso cambió, pues ya no es sólo es candidato de un sector, sino que del partido. Por tanto, como abanderado del partido, corresponde que el jefe político de la campaña de la DC sea el presidente del partido. Aquí no hay costos ni pagos de nada, es algo natural.

-Una de las quejas del alvearismo es que sus reclamos en contra del padrón electoral de la DC le hicieron mucho daño a la imagen de la senadora. Y ahora dicen que luego de que ella renunció, usted dejó de lado esa preocupación.

-En lo absoluto. Eso se fijó en el Tribunal Supremo del partido. Ellos sacaron una resolución y uno como militante tiene que acatar los fallos, ya sean favorables o desfavorables. Pero creo que fue positivo. Porque en definitiva quedó establecido que hay que rehacer los padrones y la directiva que venga deberá preocuparse de eso. Para mi es pasado y no voy a volver sobre esa materia.

¿Insulza? No me voy a pronunciar...

-¿Usted cree que José Miguel Insulza será quien se enfrente a Frei en las primarias de abril próximo?

-Respecto a ese tema, le rogaría... no me voy a pronunciar. Son cuestiones internas que incluso el PS no tiene resueltas. No sé si José Miguel lo tenga resuelto. En fin, no tiene sentido que me refiera a algo cuando desconozco las motivaciones personales y políticas.

-¿Pero qué le dice su olfato político?

-Me dice que me quede callado.

-Usted plantea que Frei representa el futuro para el país, ¿no cree que exista una contradicción en la visión de futuro de la que habla con que él sea un rostro antiguo de la política?

-El que Frei haya sido presidente, lo miro como alguien que tiene experiencia y que tiene algo que ofrecerle al país. Piñera, por ejemplo, no es nuevo, está en la política y en los negocios hace más de 20 años. Él no es un rostro nuevo, Piñera es un sesentón.

-Si es Frei finalmente el candidato de la Concertación, ¿la DC se sentará en una mesa con el Partido Comunista para negociar su respaldo?

-Mire, no sé que haga el PC en una segunda vuelta, pero estoy seguro que jamás votará por un candidato de la derecha. Tendrán que resolver entre ellos su posición, yo soy muy respetuoso de los partidos y de su autonomía. Lo único que puedo decir es que no estoy de acuerdo con la exclusión.

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